Peñafiel se compincha con los cutres de Risto para tocarle las pelotas al Rey Juan Carlos

Se juntaron este 22 de agosto de 2019 el hambre y las ganas de comer, en el plató de CuatroTV.

Por un lado, los esbirros de Evaristo Mejide, encabezados por la antigua actriz porno Marta Flich y por otro el veteranísimo Jaime Peñafiel, abrasado como siempre por un rencor sarraceno contra todo lo que suene a Familia Real española.

Ya hacía un rato que habíamos levantado la liebre en Periodista Digital y no hacía muchos minutos que se había comunicado, de forma oficial, que el rey Don Juan Carlos será operado de corazón el próximo 24 de agosto.

Peñafiel, quien durante muchos años fuera cronista de la Casa Real y Redactor Jefe de la revista ‘¡HOLA!’, y que tuvo una relación cercana con el rey emérito desde que fuera príncipe, entraba por teléfono en el programa ‘Todo es mentira’, ese prodigio de la telebasura que intenta desesperadamente hacer audiencia con una mezcla de ‘Sálvame político’ y ‘Sálvame periodístico’.

Y con esos ingredientes, lo que salió estaba cantado.

El veterano cronista y escritor, que no se corta un pelo y tampoco se resigna a pasar a segundo plano, soltó sin ruborizarse a propósito de esa operación de corazón que le harán en breve al Rey emérito:

“Era la única válvula que no le había tocado, le han tocado hasta los testículos”.

Fue escuchar palabra «testículos» y a los histéricos subalternos de Risto, se les iluminaron los ojos y les empezó a caer la baba.

Más, incluso, cuando Peñafiel les explicaba, en tono doctoral el motivo:

“Una operación de pelvis que se complicó y perdió un testículo tras una caída que tuvo en los Alpes”.

Jaime contaba también que él propio  Juan Carlos bromea con su salud:

“Dice a menudo eso de tengo una mala salud de hierro, pero sin librarme de nada”.

Añadió que el padre de Felipe VI y suegro de la Reina Letizia ya ha pasado 17 veces por el quirófano, para concluir con el toque positivo:

«No se trata de una operación que revista gravedad, es una simple descompensación cardíaca”.