El 29 de enero de 2018 se celebró al gala de ‘Operación Triunfo’ en la que se eligió la canción y el representante español para el próximo Festival de Eurovisión. Los ganadores fueron, como era de esperar, Amaia y Alfred, en una gala que, para ser justos, fue de las peores que hemos visto hasta la fecha.
La primera canción que escuchamos fue, al final, la menos votada del concurso. ‘Camina’, el himno de ‘OT 2017′ no dio para más y se quedó en lo que es, una canción aceptable pero que lejos del contexto del programa sabe a poco.
El jurado de esa noche estaba compuesto por el habitual Manuel Martos, Luisa Sobral, compositora del tema ganador del año pasado, el ‘Amar pelos dois’ que intrepretó su hermano Salvador Sobral; Víctor Escudero, experto en Eurovisión; y Julia Valera, comentarista del Festival en TVE junto a José María Íñigo.
Los temas que aspiraban a representarnos en Lisboa el próximo 12 de mayo de 2018 ya eran muy famosos. Durante una semana no he ha hablado de otra cosa en las redes sociales. Había nueve temas en total, cinco en solitario, tres dúos y uno grupal (el ya mencionado ‘Camina’).
Las menos votadas fueron las siguientes canciones: Lejos de tu piel (8%), Magia (7%), El Remedio (5%), Al cantar (4%), Que nos sigan las luces (3%) y Camina (1%).
Las tres favoritas fueron, sin embargo: ‘Tu canción’ (Amaia y Alfred), ‘Arde’ (Aitana) y ‘Lo Malo’ (Aitana y Ana Guerra).
Llegados a este punto, comentemos (realmente) la gala. La palabra con la que un servidor definiría el espectáculo sería: mediocridad.
Sinceramente, pensaba que los problemas de realización y sonido ya se habían superado pero la última gala nos recordó inevitablemente a las primeras, cuando el show estaba en pañales y carecía de calidad y de sentido del espectáculo.
La gala de Eurovisión se supone que era un evento. El gran evento. Sin embargo, fallaron muchas cosas. Para empezar, llamó la atención la falta de una escenografía potente. Ningún número destacó en lo visual. Fue todo demasiado pobre y plano. Repito: A estas alturas del partido no me esperaba algo así.
Al final, y con un 43% de los votos, ganó ‘Tu canción’, interpretada por de la parejita de moda, Amaia y Alfred. A ver, el tema es bonito y ellos dos se recrean en su química para darnos un espectáculo romántico y empalagoso. El problema es que, personalmente, creo que se trata de una canción ya vista. No supone nada nuevo que no hayamos visto (o vayamos a ver) en Eurovisión.
Mención aparte merece Alfred, que me sigue pareciendo el peor intérprete que ha llegado a la final. No soporto sus gestos de constreñido, ni su vocalización ‘gangosa’, ni su intensidad. No puedo con él y lo siento por sus miles de fans que deben de estar maldiciéndome en este momento.
Mi favorita era, ‘Lo malo’. No soy muy amigo del reggaetón como género pero, sin embargo, el tema era original, potente, reivindicativo y muy, muy pegadizo. Podríamos haber llevado algo nuevo al festival pero no ha sido así.
La que quedó en segundo lugar fue, sin embargo Arde’, interpretada en solitario por Aitana. El tema no podía ser más aburrido pero si llegó tan lejos fue, sospecho, por su intérprete, lo que significa que Amaia no lo tiene tan fácil para ganar ‘OT2017’.
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