Periodistadigital América Home
3 segundos 3 segundos
Coronavirus Coronavirus La segunda dosis La segunda dosis Noticias Blogs Videos Temas Personajes Organismos Lugares Autores hemeroteca Enlaces Medios Más servicios Aviso legal Política de Privacidad Política de cookies
-

Crece el Museo Nacional de Escultura con obras de Bigarny y otros

Tres foramontanos en Valladolid 24 Dic 2025 - 07:24 CET
Archivado en:

Por Carlos de Bustamante

(Una imagen del relieve de Felipe Bigarny)

Una de las maravillas que tenemos en Valladolid es el Museo Nacional de Escultura, en el Colegio de San Gregorio, tras la iglesia de san Pablo. Viene a ser en la escultura nada menos  lo que el Museo del Prado es a la pintura. Así que es una satisfacción leer en las noticias que se ha ampliado nuestro museo de escultura policromada con nuevas adquisiciones, lo que ocurre casi todos los años y a veces varias veces en un solo año, por lo que recuerdo venimos procurando publicar en estas páginas.

Efectivamente, estos días he visto en la prensa local titulares como “El Museo Nacional de Escultura crece con la llegada a Valladolid de Bigarny y José de Cárdenas” y “El Estado adquiere por 70.000 euros, en tres subastas, un relieve del Sepulcro de Diego de Avellaneda e Isabel de Proaño, dos terracotas para el belén de Luisa Roldán y un relicario”, Vamos a ver la noticia en detalle.

“El Ministerio de Cultura amplía los fondos del Museo Nacional de Escultura con tres adquisiciones realizadas en los últimos meses en otras tantas subastas. Sobresale, por encima del resto, la incorporación de un relieve en alabastro de un Ángel niño sujetando un pilar. La talla fue realizada en su madurez, en el XVI, por Felipe Bigarny. El Ministerio se hizo con la obra el 8 de octubre, tras abonar 60.000 euros a la Sala Abalarte.

En 1933 llegó a Valladolid, procedente del desamortizado monasterio jerónimo de San Juan Bautista y Santa Catalina de Espeja (Soria), el sepulcro del arandino Diego de Avellaneda, obispo de Tuy, tallado por Bigarny. El Colegio de San Gregorio había perdido en las guerras napoleónicas el sepulcro de su fundador, fray Alonso de Burgos. En aquel momento llegó a plantearse también la llegada de otro monumento funerario gemelo, el dedicado a los padres del que fuera virrey de Navarra, Diego de Avellaneda e Isabel de Proaño, aunque este acabó en un oratorio privado para, finalmente, terminar separado en manos de diversos propietarios.

(Busto relicario de la ‘Santa Mártir’)

A este último conjunto pertenece el citado Ángel niño sujetando un pilar. Su incorporación se suma a otras realizadas en las últimas décadas, como un ángel tenante con el escudo de armas de los Avellaneda, una de las columnas que soportaban el arco y una figura masculina portando un estandarte.

Hasta Cadenas de San Gregorio llegarán además dos Pastores en barro policromado del escultor sevillano José de Cárdenas, discípulo de Pedro Roldán. El Estado abonó el pasado 23 de septiembre 3.600 euros a la Sala Setdart por dos figuras realizadas en el primer tercio del XVIII. Conviene recordar que el centro ya luce, por ejemplo, una terracota de De Cárdenas: un heraldo anunciador a lomos de un caballo en corveta –con las patas delanteras suspendidas en el aire– en el belén dedicado a la Cabalgata de los Reyes Magos realizado por Luisa Roldán, con la colaboración de su marido Luis Antonio de los Arcos. Las dos figuras, que no superan los 18 centímetros de alto ni los 24 de ancho, se destinarán a enriquecer el conjunto.

El Museo Nacional de Escultura amplía también su colección de relicarios tras la compra en subasta de una talla de madera policromada con el busto de una Santa Mártir de principios del siglo XVII, atribuido a algún maestro desconocido de la Escuela Napolitana. El Estado, tras ejercer su derecho de tanteo, abonaba el pasado 17 de septiembre 6.000 euros a la Sala Segre para hacerse con el bien mueble.

Tallado en madera, policromado y dorado, el busto relicario se presenta sobre peana poligonal adornada con espejos ovales y cartelas de cueros recortados. En la parte inferior de la base portaría la reliquia. La santa no identificada, porta la palma del martirio y un libro. La talla mide 40 centímetros de alto y 20 de ancho, y tiene una profundidad de 26.

«Este busto recuerda estilísticamente a un busto de Santa María Magdalena que actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid procedente del mecenazgo del Duque de Lerma a principios del siglo XVII para los conventos vallisoletanos de San Diego y San Pablo», explican desde la casa subastadora. La santa sostiene con su mano izquierda, en ese relicario custodiado en el MNE, una calavera, como también lo hace el busto de una Santa María Egipciaca, ambas esculpidas en talleres napolitanos.

Según los historiadores del Arte Aurelio Barrón García y Jesús Criado Mainar, el «intenso tráfico de reliquias -que con la explotación sistemática de las catacumbas romanas alcanzó a docenas y centenares de santos- imposibilitó colocarlas en todas las ocasiones en un marco precioso de plata y oro. Se generalizaron entonces las arquetas, los relicarios arquitectónicos de múltiples reliquias, las cruces de madera o bronce que repartían las reliquias a lo largo de toda su extensión. En Nápoles, centro de distribución de las reliquias que se extraían en Roma, se originó una solución afortunada, acorde a la necesidad de venerarlas con la reverencia y el decoro que el Concilio de Trento había establecido. En Nápoles y en torno a 1600 se originó un busto relicario tipo sobre una peana que fácilmente se puede habilitar como contenedor de reliquias».

Para los conventos de San Diego y San Pablo de Valladolid llegaron desde Roma las reliquias –habría restos de más de 140 santos donados por Francisco de Sandoval– en cinco cajas, según Barrón y Criado.

Tres foramontanos en Valladolid

Los autores nos cuentan… Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Aunque de raíces castellanas, nuestra formación, como se indica en los resúmenes biográficos que siguen, tiene lugar más allá de las […]

Más en Tres foramontanos en Valladolid

Mobile Version Powered by