Estos son los 1.000 municipios en riesgo alto para la salud de los vecinos por la ola de calor

El verano de 2025 será recordado, no por las playas llenas ni las fiestas populares, sino por la segunda gran ola de calor que ha puesto en jaque a toda España y ha llevado a más de 1.300 municipios a un nivel alto de riesgo para la salud.

Si el calor ya era protagonista habitual en estas fechas, este año se ha erigido en auténtico villano climático: termómetros que no bajan de los 40 °C, noches tórridas imposibles para dormir y un país pendiente del parte meteorológico como si esperase un giro de guion en pleno thriller veraniego.

Las cifras abruman: solo entre mayo y julio, al menos 1.180 muertes han estado relacionadas con el calor extremo según datos oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica.

Un hombre de 85 años ha muerto este lunes en la localidad de Torremayor, en Badajoz, a causa de las altas temperaturas.

La alarma social es palpable: uno de cada cuatro españoles ha sufrido —o conoce a alguien que ha padecido— problemas de salud derivados del calor extremo. Y el 90% considera que este fenómeno es ya un grave riesgo para la salud pública. No es para menos: los mapas de Meteosalud muestran un mosaico rojo intenso en buena parte del país, especialmente en Extremadura, Andalucía occidental, Castilla-La Mancha, Madrid y zonas del interior gallego.

La geografía del peligro: ¿dónde se concentran los riesgos?

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y el Ministerio de Sanidad coinciden en que los valles del Guadiana, Guadalquivir y Tajo llevan la peor parte. Aquí las máximas superan los 42 °C con facilidad, mientras que ciudades como Badajoz, Sevilla o Córdoba rozan los récords históricos. Basta recordar el registro alcanzado este fin de semana en Badajoz: 43,4 °C, una cifra que haría sudar hasta al más estoico nórdico recién llegado.

• Zonas especialmente afectadas:
  • Suroeste de A Coruña y Rías Baixas
  • Interior de Pontevedra y comarca de Valdeorras (Orense)
  • Bierzo leonés, Zamora y meseta sur salmantina
  • Áreas metropolitanas de Madrid y corredor del Henares
  • Jaén capital y montes jiennenses
  • Prácticamente toda Extremadura

Y aunque el norte peninsular y Canarias esquivan por ahora lo peor del episodio, el repunte térmico también se deja notar en Galicia interior y la cornisa cantábrica.

Cuando la ola golpea la vida cotidiana: impacto sanitario

Las consecuencias sanitarias son tan reales como invisibles hasta que llegan las urgencias saturadas. El caso más reciente sacudió a los medios: un hombre de 85 años fallecía en Badajoz tras desvanecerse por un golpe de calor, recordándonos crudamente que los grupos más vulnerables —mayores, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas— necesitan una protección especial durante estas jornadas infernales.

Las autoridades insisten:

• Hidratación constante (agua, no refrescos azucarados ni alcohol)
• Evitar salir o hacer deporte durante las horas centrales
• Refugiarse en lugares frescos o con aire acondicionado
• Atención especial a quienes viven solos o tienen movilidad reducida

Sin embargo, solo el 23% de las viviendas españolas cuenta con aislamiento térmico adecuado, cifra que baja al 14% entre hogares con menos recursos económicos. Un dato que subraya la urgencia de adaptar nuestras ciudades y hogares al nuevo clima extremo.

Medio ambiente y salud: una relación cada vez más tensa

Esta ola no solo amenaza nuestra salud directa; también pone contra las cuerdas a los ecosistemas. Los bosques sufren estrés hídrico, se multiplican los incendios forestales y la fauna busca desesperadamente refugio donde antes abundaba el agua.

El cambio climático está detrás del aumento en frecuencia e intensidad de estos episodios. España es uno de los países europeos donde más rápido se han elevado las temperaturas medias —más de 1,5 °C desde 1970— según los últimos informes científicos internacionales. Este calentamiento agrava fenómenos extremos como olas de calor, sequías prolongadas o noches tropicales (cuando las mínimas no bajan de 20–25 °C).

Dormir mal… ¡también es un riesgo!

¿Sabías que dormir mal por culpa del calor puede aumentar el riesgo cardiovascular? Las llamadas «noches tórridas», aquellas en las que apenas refresca ni a las tres de la mañana, impiden un sueño reparador. El cuerpo no descansa bien y se eleva la probabilidad de sufrir problemas cardíacos o agravarse patologías crónicas existentes.

En muchas ciudades del centro, sur y litoral mediterráneo, las mínimas nocturnas no bajan estos días de 24–25 °C. Consecuencia: insomnio generalizado y ciudadanos zombis al día siguiente.

Curiosidades científicas: ¿sabías que…?

• El cerebro humano es especialmente sensible al sobrecalentamiento. Con solo medio grado extra aumenta el riesgo de errores cognitivos.
• Las cigarras cantan más fuerte durante las olas de calor porque suben su metabolismo… ¡y pueden llegar a molestar más que un despertador a las seis!
• La piel produce menos vitamina D cuando uno permanece encerrado huyendo del sol abrasador.
• El récord oficial absoluto registrado en España sigue siendo los legendarios 47,6 °C alcanzados en La Rambla (Córdoba) en agosto de 2021… pero hay quien asegura que algún termómetro callejero marcó aún más.
• Algunas plantas mediterráneas segregan aceites esenciales volátiles como mecanismo natural para “refrescarse”, aunque también favorecen la formación del ozono troposférico durante episodios intensos.

Anécdotas bajo el sol (¡y sin derretirse!)

1. En Sevilla circula una leyenda urbana: si logras freír un huevo sobre el asfalto a mediodía —sin sartén— te ganas una bebida gratis en cualquier bar (no consta ninguna victoria certificada).
2. Los bomberos madrileños han tenido que rescatar varias veces a turistas atascados… ¡en columpios metálicos ardientes! Moraleja: mejor parques infantiles con sombra.
3. En algunas zonas rurales gallegas existe aún la tradición ancestral del «baño lunar»: mojarse bajo la luna llena tras una jornada calurosa para espantar el mal sueño.
4. Una investigación reciente reveló que las abejas urbanas buscan refugio en fuentes públicas durante olas extremas… provocando más de un susto entre bañistas despistados.
5. En Badajoz, tras registrar temperaturas récord este verano, ha surgido la moda local del «botijo exprés»: enfriar agua potable al instante usando toallas mojadas… ¡y mucha imaginación!

Así avanza este verano abrasador: entre récords históricos, desafíos ambientales y estrategias cada vez más ingeniosas para sobrevivir al implacable sol ibérico.