Periodistadigital América Home
3 segundos 3 segundos
Coronavirus Coronavirus La segunda dosis La segunda dosis Noticias Blogs Videos Temas Personajes Organismos Lugares Autores hemeroteca Enlaces Medios Más servicios Aviso legal Política de Privacidad Política de cookies
-

Paul Marinaccio cobra 1,6 millones de dólares alegando 'bufonofobia'

El jubilado que se ha hecho millonario gracias a su miedo insuperable a las ranas

Una buena mañana se despertó y descubrió que su propiedad, antes una pintoresca casa de campo, se había transformado en una ciénaga pantanosa

Periodista Digital 11 Abr 2013 - 12:11 CET
Archivado en:

Más información

Descubren una nueva especie de rana en pleno centro de Nueva York

La historia salía el pasado domingo 7 de abril de 2013 en el  Buffalo News y la recoge el Blog del Becario, que publica 20Minutos. 

¿Saben lo que es la bufonofobia? Un miedo tremendo a tener cualquier tipo de anfibio cerca.

Pues esta fobia hahecho ganar a un jubilado de Nueva York la nada despreciable cantidad de 1,6 millones de dólares (1,2 millones de euros). Eso sí, después de litigar en varios juzgados durante más de tres años.

El afortunado es Paul Marinaccio, que una buena mañana se despertó y descubrió que su propiedad, antes una pintoresca casa de campo, se había transformado en una ciénaga pantanosa que ya querría para sí el mismísimo Shrek.

Si no fuera suficiente con esto, en los días más calurosos, se llena de ranas y sapos que campan a sus anchas.

Así, el señor Marinaccio descubró de una forma traumática su miedo enfermizo a los anuros. Hasta tal punto llega su fobia, que ha pasado muchos días dentro de su casa, por temor a tener cualquier tipo de contacto con ellos.

La culpable de todas sus desdichas es una empresa constructora que realizó mal los cálculos en un movimiento de tierras en un campo cercano, con tan mala suerte, que desvió una gran cantidad de agua estancada hacia la vivienda de Marinaccio.

Durante el juicio, que le ha dado por fin la razón, el jubilado relató que se queda petrificado cada vez que ve a una de esas criaturas.

«Intento enfrentarme a esos bichos y no puedo. Incluso tiene que venir mi hija mayor a espantarlos».

Además de la compensación económica, a repartir entre el estado de Nueva York y la adjudicataria de la obras, esta última tiene la obligación de drenar los terrenos según indica la sentencia.

De momento, Marinaccio no ha decidido si se va a mudar de su ciénaga o realizará reformas en su hogar con el dinero de la indemnización.

 

Más en Mundo Animal

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

CONTRIBUYE

Mobile Version Powered by