No son rebeldes, son hiperactivos

(Saludpress).- El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos psiquiátricos más prevalentes de inicio en la infancia y es la alteración neuroconductual más diagnosticada en niños de edad escolar. En España afecta a entre un 6 y un 10 por ciento de los niños mayores de 6 años y se suele asociar con retraso y dificultades en el funcionamiento académico y social.

Así se ha puesto de manifiesto en el Congreso Internacional Multidisciplinar sobre el Trastorno por Déficit de Atención y trastornos de la conducta que se está celebrando, por segundo año consecutivo en Madrid, y ha si organizado por CONFIAS (Fundación para una infancia y adolescencia saludables) y el Hospital Ramón y Cajal de Madrid. De hecho, según el doctor Javier San Sebastián, jefe de la Unidad de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Hospital Universitario Ramón, presidente de CONFIAS:

«En la medida en que la propia enfermedad dificulta mucho la atención del niño, entorpece su comportamiento y su adecuación a las normas del aula, con frecuencia estos chicos, además de un bajo rendimiento escolar, tienen un mal comportamiento por lo que son objeto de expulsiones, marginación, sanciones, etc. Todo ello hace que la tasa de fracaso escolar en este grupo sea mayor, pudiendo darse en más del 60% de los casos de TDAH, cuando los chavales no son tratados correctamente».

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Estos escolares son tratados con frecuencia como niños desmotivados, sin interés por el aprendizaje, indisciplinados, transgresores de normas, etc. El doctor Javier Quintero, psiquiatra de la Fundación Jiménez Díaz, miembro del Comité Organizador y Científico del Congreso y de la Fundación CONFIAS, puntualizó:

«De ahí la importancia de que profesores y orientadores conozcan la naturaleza de este problema y no caigan en malinterpretar estas conductas. El papel del educador es fundamental a la hora de identificar una conducta problemática, ya que por su posición son observadores de primera fila. Una vez identificado que existe un problema, deben transmitírselo a los padres y orientarles para que sea un especialista en salud mental infantil, el que pueda definir si existe un problema y cuál es el mejor modo de tratarlo».

Una institución que pretende sensibilizar a la población sobre la necesidad de fomentar la educación de los menores en hábitos saludables, civismo y tolerancia. En este sentido, añade el doctor San Sebastián:

«Hay que hacer hincapié en la importancia del diagnóstico precoz. Ya que las cifras que manejamos de fracaso escolar, se refieren a niños y adolescentes con TDAH no diagnosticados, ni tratados oportunamente».

A día de hoy los expertos aseguran que el TDAH sigue siendo un trastorno infradiagnosticado en nuestro país. San Sebastián añade:

«A pesar de que en los últimos dos años se ha producido un cambio importante de sensibilización entre profesores, pediatras y padres, todavía existe un problema de infradiagnóstico y el TDAH sigue tratándose de forma inadecuada. En parte esto ocurre porque en España los padres son muy permisivos para con la inquietud de los chavales, que consideran un rasgo propio de la infancia, y hasta que el niño no tiene que sujetarse a una normativa, lo que suele ocurrir cuando llega al colegio y tiene que estarse quieto, no hablar, ni levantarse a su antojo, no se detecta el problema».

En opinión del doctor Quintero, a pesar de que los profesores cada vez conocen mejor esta problemática:

«Todavía el nivel de detección de este trastorno en los colegios es deficiente, y estos chicos pueden ser etiquetados de indisciplinados. En términos de infradiagnóstico, si las cifras de prevalencia de TDAH se refieren a que afecta a un 7% de los niños en edad escolar, están diagnosticados, que no en tratamiento, menos de la mitad».