Más información
En las farmacias británicas, conseguir Mounjaro se ha vuelto casi misión imposible.
El medicamento, desarrollado por Eli Lilly, ha desencadenado una auténtica carrera por la pérdida de peso, y su popularidad, sumada a una inminente subida de precios, ha provocado su agotamiento antes incluso de que los nuevos costes entren en vigor.
Esta situación no es aislada: el auge de los medicamentos para adelgazar ha batido récords en Europa y Estados Unidos, con un aumento del 65% en facturación solo durante el último año.
La tirzepatida, principio activo de Mounjaro, representa un avance significativo en el tratamiento de la obesidad.
Su mecanismo dual —activa los receptores GLP-1 y GIP— no solo regula la glucosa sino que también optimiza el metabolismo de las grasas y modula el apetito, permitiendo una pérdida media del 22% del peso corporal en ensayos clínicos.
En comparación, otros fármacos como Ozempic (semaglutida), también popular para adelgazar, ofrecen una reducción media del 10-15%.
A día de hoy, 28 de agosto del 2025, conseguir un vial de Mounjaro es casi tan difícil como encontrar un trébol de cuatro hojas entre las calles londinenses.
Si algo enseña esta fiebre farmacéutica es que la ciencia puede transformar vidas… pero también revolucionar mercados enteros y despertar pasiones dignas de novela.
Desabastecimiento y especulación: ¿por qué falta Mounjaro?
El anuncio de Eli Lilly sobre la subida de precios en Reino Unido generó una avalancha de compras y búsquedas masivas en internet —no hay más que ver cómo “Mounjaro precio/stock” tracciona en Discover—. La compañía decidió “cortar” los envíos temporalmente para regular el acceso y evitar el acaparamiento antes del ajuste tarifario. En paralelo, los problemas logísticos y la altísima demanda han disparado los casos de desabastecimiento tanto para Mounjaro como para Ozempic y Wegovy.
Este fenómeno está lejos de ser anecdótico: solo en enero de 2025 se notificaron más de 2.000 incidencias por falta de Ozempic en España, aunque la situación británica es aún más tensa debido al peso del mercado privado y la escasa cobertura pública para estos tratamientos.
Comparativa científica: ¿Mounjaro o Ozempic?
La pregunta del millón entre quienes buscan perder peso rápido es clara: ¿cuál funciona mejor? Veamos una tabla comparativa sintetizada a partir de los últimos estudios clínicos:
| Medicamento | Principio activo | Mecanismo | % Pérdida media peso | Efectos secundarios | Disponibilidad actual |
|---|---|---|---|---|---|
| Mounjaro | Tirzepatida | GLP-1 + GIP | Hasta 22% | Náuseas, vómitos | Desabastecido |
| Ozempic | Semaglutida | GLP-1 | 10-15% | Náuseas, diarrea | Limitado |
| Wegovy | Semaglutida (alta) | GLP-1 | 15% | Similares | Escasez puntual |
Los estudios demuestran que Mounjaro es más eficaz para perder peso gracias a su doble acción hormonal. Además, permite ajustar mejor las dosis a las características individuales de cada paciente. No obstante, todos comparten un perfil similar de efectos secundarios gastrointestinales —y algunos riesgos menos conocidos que están bajo investigación activa—.
Salud y bienestar personal: ¿milagro o peligro?
La fiebre por los “adelgazantes mágicos” ha abierto debates sobre salud pública y bienestar personal. Aunque perder peso puede mejorar radicalmente parámetros metabólicos y reducir riesgos cardiovasculares, no todo son luces. El uso masivo de estos medicamentos fuera del contexto médico —especialmente entre personas sin diabetes ni obesidad grave— plantea interrogantes éticos y sanitarios.
En Reino Unido, el sistema público financia parcialmente fármacos como Wegovy y Saxenda solo para casos graves (IMC superior a 35), mientras que Mounjaro permanece fuera del alcance universal debido a su elevado coste y estatus privado. Esto limita el acceso a quienes realmente lo necesitan e impulsa búsquedas desesperadas y compra ilegal en mercados paralelos.
Los expertos advierten que cualquier tratamiento farmacológico debe ir acompañado por dieta equilibrada, ejercicio regular y seguimiento médico. De hecho, la Agencia Reguladora británica ha iniciado investigaciones tras un notable aumento en casos de pancreatitis aguda asociados al uso tanto de tirzepatida como semaglutida; más del 25% de los casos fueron reportados solo en 2025. Si bien no existe aún evidencia concluyente sobre factores genéticos predisponentes a estos efectos adversos, se recomienda extrema precaución.
Curiosidades científicas: secretos y anécdotas detrás del boom
- El “descubrimiento” del potencial adelgazante de estos medicamentos fue casi accidental: originalmente diseñados para tratar diabetes tipo 2, los médicos observaron que muchos pacientes perdían peso sin buscarlo.
- En las redes sociales británicas circula el término “skinny jab” (“pinchazo flaco”), haciendo referencia al uso popular —y a menudo no médico— de estos fármacos.
- La patente actual de tirzepatida está protegida hasta al menos 2036 en Europa y Estados Unidos; Eli Lilly tiene asegurado un mercado multimillonario durante la próxima década.
- Los algoritmos online han detectado picos históricos en búsquedas relacionadas con “Mounjaro precio” coincidiendo con rumores sobre subidas tarifarias.
- Para obtener Mounjaro o Wegovy con financiación pública británica hay que cumplir estrictos requisitos clínicos… salvo que uno tenga suficiente saldo bancario para comprarlo por privado.
- Se han reportado casos anecdóticos donde pacientes experimentaron una súbita aversión por alimentos ultraprocesados tras iniciar el tratamiento; aunque aún no se sabe si es efecto directo o simplemente entusiasmo psicológico.
Más en Farmacia
CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL
QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE
Buscamos personas comprometidas que nos apoyen
CONTRIBUYE
Home