Periodistadigital América Home
3 segundos 3 segundos
Coronavirus Coronavirus La segunda dosis La segunda dosis Noticias Blogs Videos Temas Personajes Organismos Lugares Autores hemeroteca Enlaces Medios Más servicios Aviso legal Política de Privacidad Política de cookies
-

El encierro más peligroso de 2025

Vértigo y sangre en el séptimo encierro de San Fermín: los toros de La Palmosilla cornean a 4 mozos en una carrera fulgurante

La velocidad brutal imprimida por los astados, especialmente en la primera mitad del recorrido —la emblemática Cuesta de Santo Domingo—, sorprendió incluso a los corredores más veteranos

Periodista Digital 13 Jul 2025 - 09:40 CET
Archivado en:

Más información

Morante rompe moldes en Pamplona: su primera Puerta Grande y la revolución en Sanfermín

Pamplona amaneció este domingo con las calles aún vibrando tras el penúltimo encierro de San Fermín 2025, una cita que pasará a la historia como una de las más peligrosas y veloces de los últimos años.

Los seis toros de La Palmosilla, procedentes de la provincia de Cádiz, protagonizaron una carrera marcada por el vértigo y la tensión, dejando tras de sí un reguero de heridos y momentos que ya circulan en bucle por las redes sociales.

El encierro, que apenas duró 2 minutos y 24 segundos, se cobró cuatro corneados (según el primer parte médico), además de otras asistencias por contusiones y golpes.

La velocidad brutal imprimida por los astados, especialmente en la primera mitad del recorrido —la emblemática Cuesta de Santo Domingo—, sorprendió incluso a los corredores más veteranos, que se vieron obligados a tomar decisiones rápidas entre el riesgo y la supervivencia.

Una manada desatada desde el primer segundo

Desde el lanzamiento del cohete, los toros gaditanos salieron disparados junto a los cabestros. Uno de ellos —un imponente toro negro— tomó la delantera en Santo Domingo, embistiendo sin titubear y lanzando por los aires a un mozo que intentó ponerse delante. El resultado: una cornada limpia en la pierna izquierda para el corredor y una caída estrepitosa tanto para animal como para humano, según relataron varios testigos presenciales.

La manada llegó compacta hasta Mercaderes, donde la clásica curva volvió a ser escenario de caídas múltiples. En ese punto crítico, otro mozo sufrió una herida penetrante en el cuello, mientras que en Telefónica se registraron lesiones en la zona lumbar y perineal. La llegada al callejón y la entrada a plaza mantuvieron el ritmo frenético: los seis toros entraron juntos, exhaustos pero todavía con energía para sembrar respeto entre los presentes.

Balance médico: heridas graves y mucha tensión

El parte médico provisional habla claro:

Especialistas sanitarios destacaron la rapidez con la que se produjeron las atenciones, subrayando que “la masificación fue determinante” para este balance tan elevado. El propio despliegue sanitario debió redoblar esfuerzos ante la magnitud del suceso.

Los protagonistas: seis bestias con nombre propio

No hay encierro sin protagonistas animales. Los seis toros de La Palmosilla respondían a estos nombres y características:

Nombre Número Peso (kg) Capa Nacimiento
Ardoso 27 595 Negro Oct 2019
Tinajón 44 515 Negro Nov 2020
Opíparo 51 530 Negro, algo mulato Oct 2019
Sucesor 61 590 Colorado chorreado verdugo Nov 2019
Mirloblanco 66 575 Negro listón Oct 2019
Timonel 97 595 Negro mulato chorreado Feb 2020

Estos seis animales serán lidiados esta tarde por los diestros Fortes, Fernando Adrián y Ginés Marín, lo que añade aún más expectación a una jornada marcada ya por la épica.

Curiosidades y datos locos del séptimo encierro

Tradición, peligro y adrenalina

Como cada mañana sanferminera, las calles se llenaron desde temprano con cánticos al santo patrón —A San Fermín pedimos…— mientras miles se preparaban para desafiar al destino armado solo con un periódico enrollado. En esta ocasión, muchos tuvieron que lanzarse literalmente contra las vallas o al suelo para esquivar unas reses desbocadas.

El ambiente fue eléctrico: entre aplausos al paso de los animales, gritos de ánimo desde balcones repletos y silencios tensos cuando alguna cogida paralizaba por segundos toda la fiesta.

Pamplona vuelve a demostrar por qué San Fermín es mucho más que folklore: es riesgo real, emoción pura y una tradición viva que pone cada año a prueba tanto a corredores como a toros.

¿Qué queda tras la polvareda?

El séptimo encierro deja imágenes impactantes —mozos volando literalmente sobre el adoquinado— pero también preguntas sobre cómo gestionar mejor la seguridad ante carreras tan masificadas y rápidas. Y mientras tanto, La Palmosilla ya escribe su nombre en la leyenda sanferminera… aunque sea esta vez por motivos mucho menos tranquilos que otras ediciones.

Más en Cultura

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

CONTRIBUYE

Mobile Version Powered by