Un período desconocido del teatro musical español de hace siglo y medio en un rescate afortunado. Un actor reconvertido en adaptador y director teatral que acierta a la primera. Una sorpresa que estará entre lo mejor de esta temporada. La Compañía Nacional de Teatro Clásico acierta en esta audaz apuesta.
‘Los Bufos Madrileños’, con versión y dirección de Rafa Castejón, recupera la figura del empresario teatral Francisco Arderius, quien importara a España el enfoque del compositor germano-francés Jacques Offenbach, con sus ‘operéttes bouffes’ de textos graciosos y melodías sencillas para que el género operístico saliera de su coraza elitista y aristocrática llegando a la burguesía. Durante casi una década el teatro bufo -con predomino del texto sobre la música- gozó de gran éxito en Madrid para terminar superado por la fórmula autóctona del género chico.
El montaje de Castejón tiene un prólogo que explica quién fue Arderius y su iniciativa empresarial ‘Los bufos madrileños’ en el contexto político social de la época, para después pasar a representar ‘Los órganos de Móstoles’, uno de sus mayores éxitos, una zarzuela bufa en tres actos y en verso, estrenada en 1887, escrita por Luis Mariano de Larra, el hijo del periodista y escritor romántico Mariano José de Larra , que fue un popular y prolífico autor teatral en el siglo XIX con grandes éxitos, y que hoy resulta prácticamente desconocido a no ser por su libreto de ‘El barberillo de Lavapiés’. El libreto es sobresaliente, repleto de alusiones a temas de moda como el espiritismo, y de parodias irónicas a los autores consagrados clásicos y de la época, ya se tratara de Calderón, Moratín o Hartzenbusch. La gracia con que está escrito y su riqueza métrica en estrofas de arte menor apabullante. Una lírica hoy inalcanzable que volverá a apreciarse en todo su valor.
La versión reduce la pieza en extensión hasta hacer de ella un sainete lírico en el que la música original del compositor José Rogel ha sido adaptada en arreglo libre por Antonio Comas con acompañamiento al piano en lugar de orquesta, incorporando algunas otras melodías de la época, una tarantela de Barbieri, una petenera del propio Rogel, un himno de Arrieta. El título hace referencia a una expresión que estaba en uso en los siglos XVIII y XIX que alude a algo caótico, sin orden ni concierto. La pieza cuenta que Don Abdón, harto de aguantar a sus tres hijas casaderas y que no encuentren novio ni de casualidad, pone un anuncio en el periódico prometiendo estupendas dotes y al reclamo aparecen tres pretendientes que subsisten juntos en una pensión. Seis caracteres muy diversos que habrá que cruzar y entrecruzar hasta dar con la fórmula de cuál casa con cuál , mientras aparece en escena un séptimo personaje en discordia que presume ser un nuevo don juan tenorio pero que en poco se le parece.
Nuria Castejón resulta una gran ayuda en la dirección para su hermano y aporta como es habitual en ella una coreografía brillante y certera. La puesta en escena es de teatro musical vibrante, de show televisivo, con Alessio Meloni a cargo de la escenografía, Juan Gómez-Cornejo de la iluminación y Gabriela Salaverri del vestuario, todo eficaz para darle al vodevil decimonónico aires actuales. Junto a ellos, el reparto de actores-cantantes -algo que cada vez tiene más demanda en la dramaturgia actual- está en su punto con Chema del Barco pilotando el enredo entre los tres pretendientes -Antonio Comas como Homobono Mantecas, Paco Déniz como Rugiero Rompelanzas, y David Soto Giganto como Arturo- y las tres pretendidas -Clara Altarriba en Pilar, Eva Diago en Sebastiana y Natalia Hernández en Úrsula- seis personajes muy bien trazados en idiosincrasias típicas, caricaturas divertidas que no llegan a tópicas, un muestrario variopinto de caracteres humanos que existieron, existen y existirán en la fauna que formamos. Junto a ellos, Rafa Castejón acierta con ese difícil tenorio tan bufo y Beatriz Miralles lo acompaña todo al piano; y un sonido excelente es el debido remache. ¡Ah!, y entiéndase que los actores cantan, pero no son cantantes profesionales, son actores.
De extensión bien medida, de dramaturgia sin altibajos, una sucesión ingeniosa de humor inocente, músicas y bailes agradables, diálogos chispeantes y escenas divertidas , ‘Los bufos madrileños’ serán todo un descubrimiento.
Aproximación al espectáculo (valoración del 1 al 10)
Interés: 9
Partitura: 8
Libreto: 9
Dirección artística: 8
Dirección musical: 8
Reparto: 8
Producción: 9
Teatro de la Comedia
COMPAÑÍA NACIONAL DE TEATRO CLÁSICO
LOS BUFOS MADRILEÑOS
Un espectáculo a partir de la figura de Francisco Arderius y la zarzuela bufa Los órganos de Móstoles, con música de José Rogel y libreto de Luis Mariano de Larra
Dirección y versión de Rafa Castejón
Del 21 de diciembre de 2023 al 14 de enero de 2024
Reparto (por orden alfabético)
Clara Altarriba – Pilar
Chema del Barco – D. Abdón
Rafa Castejón – D. Juan Tenorio
Antonio Comas – Homobono
Paco Déniz – D. Rugiero Rompelanzas
Eva Diago – Sebastiana
Natalia Hernández – Úrsula
Beatriz Miralles – Pianista
David Soto Giganto – Arturo
Equipo artístico
Rafa Castejón Dirección y versión
Antonio Comas Dirección musical
Nuria Castejón Dirección adjunta y coreografía
Alessio Meloni (AAPEE) Escenografía
Juan Gómez-Cornejo (AAI) Iluminación
Gabriela Salaverri Vestuario
Benigno Moreno Diseño de sonido
Agradecimientos Teatro María Guerrero (CDN) y Teatro de la Zarzuela
Producción Compañía Nacional de Teatro Clásico
Los días 24 y 31 de diciembre no habrá función
De martes a domingo a las 20:00
Duración: 1 h 20 min aprox.
Teatro de la Comedia, calle Príncipe, 14, 28012, Madrid
Encuentro con el público, miércoles 10 de enero de 2024.
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