El futbolista Carles Pérez, hospitalizado de urgencia tras morderle un perro en los genitales

En pleno verano, cuando el fútbol europeo aún digiere fichajes, rumores y los primeros compases de las previas continentales, la noticia que sacude este miércoles 30 de julio de 2025 no llega desde los terrenos de juego, sino desde la sala de urgencias.

Carles Pérez, el extremo español que recientemente aterrizó en el Aris de Salónica, ha sido hospitalizado de urgencia tras sufrir una mordedura de perro en los genitales, un incidente tan inusual como doloroso que ha dejado boquiabierto al panorama futbolístico internacional.

El ex del FC Barcelona, que acaba de iniciar su aventura griega tras una etapa irregular en España e Italia, paseaba a su perro por la zona de Thermi, en Tesalónica, cuando otro can se abalanzó sobre su mascota. Al intentar separarlos, el atacante terminó hincando el diente donde menos se espera un futbolista sufrir una lesión: en la zona genital.

El resultado, una profunda herida que ha requerido al menos seis puntos de sutura y que le mantiene ingresado en observación, con la incógnita de si necesitará cirugía.

La reacción del club y el impacto en el Aris

El Aris de Salónica ha confirmado a la prensa la hospitalización de su flamante fichaje, aunque sin precisar plazos de recuperación. Sí ha dejado claro que no se espera que Carles Pérez regrese a la disciplina del equipo a corto plazo, lo que supone un contratiempo para el club en el inicio de temporada y, en especial, de cara al importante partido de vuelta de la segunda ronda clasificatoria de la UEFA Conference League frente al Araz Nakhchivan, para el que ya se ha confirmado su ausencia. El futbolista había debutado apenas una semana antes, disputando los 90 minutos del partido de ida, y ahora su recuperación no tiene fecha concreta.

La surrealista lesión ha obligado al Aris a reajustar sus planes deportivos y, según medios griegos, incluso se plantea emprender acciones legales contra el dueño del perro agresor. En el vestuario, el episodio ha sido recibido con estupor y cierta incredulidad, aunque no falta el clásico humor negro entre compañeros, que, como dicta la tradición futbolera, no dejarán pasar la oportunidad de bromear sobre lo ocurrido (siempre, eso sí, con el debido respeto a la gravedad del asunto).

Un giro inesperado en una carrera de idas y venidas

La trayectoria de Carles Pérez nunca ha sido lineal. Formado en La Masía y con debut en el primer equipo del Barça en la 2018/19, parecía destinado a consolidarse en la élite tras sumar minutos y goles en la 2019/20. Sin embargo, la dura competencia y la política de fichajes del club catalán le llevaron a la AS Roma, donde dejó buenos detalles y un título europeo: la UEFA Conference League.

Posteriormente, el catalán regresó a LaLiga de la mano del Celta de Vigo, aunque sin alcanzar la regularidad esperada. El pasado curso, una cesión al Getafe le permitió sumar 27 partidos y tres goles, pero tampoco convenció lo suficiente como para que el club azulón ejerciera la opción de compra. Así, el verano de 2025 le trajo un nuevo reto en Grecia, país donde aspiraba a relanzar su carrera. Ironías del destino, ha sido un perro, y no un rival, quien ha frenado en seco sus planes.

Pronósticos y futuro inmediato

El hermetismo en torno a la evolución médica de Carles Pérez es comprensible: la zona afectada y la naturaleza de la lesión invitan a la prudencia. Lo único claro es que su reincorporación al Aris de Salónica no se producirá en las próximas semanas, lo que complica tanto su integración en el vestuario como la apuesta del club por revitalizar al extremo.

A nivel de mercado, el percance añade incertidumbre a una situación contractual ya de por sí compleja: Pérez está cedido por el Celta de Vigo, con opción de compra para el Aris al final de la temporada, pero su futuro a medio plazo dependerá tanto de su recuperación física como de su rendimiento cuando pueda volver a vestirse de corto.

En cuanto a apuestas y pronósticos, las casas han reaccionado con cautela: la baja del extremo español resta profundidad al ataque del Aris y las cuotas para el pase a la siguiente ronda europea han variado ligeramente, reflejando el impacto de su ausencia en un partido decisivo.

El lado más humano (y curioso) de Carles Pérez

El fútbol, pese a su exigencia y competitividad, nunca está exento de episodios insólitos. Lo de Carles Pérez, hospitalizado por el mordisco de un perro, entra directo en el ranking de lesiones más extrañas sufridas por un profesional en activo. Pero más allá del accidente, el catalán es un personaje peculiar dentro del fútbol español, con una trayectoria llena de matices y anécdotas.

A continuación, una lista de curiosidades sobre Carles Pérez para entender mejor al protagonista de esta historia:

1. Nació en Granollers (Barcelona) en 1998 y desde niño despuntó en el fútbol base catalán antes de recalar en La Masía.
2. Fue campeón de LaLiga con el Barça en 2018/19 pese a disputar solo un partido con el primer equipo.
3. En la temporada 2019/20 marcó dos goles en 12 partidos con el Barça antes de su marcha a la Roma.
4. Ganó la primera edición de la UEFA Conference League con la Roma en 2022.
5. En total ha disputado más de 230 partidos profesionales y anotado 34 goles entre España, Italia y Grecia.
6. Su fichaje por el Aris se oficializó el 10 de julio de 2025, apenas tres semanas antes del incidente.
7. El Getafe no ejerció la opción de compra tras su cesión, pese a sumar tres goles en 27 partidos la pasada temporada.
8. Su llegada al Aris fue impulsada por Rubén Reyes, exdirector deportivo del Getafe y ahora en el club griego.
9. Ha compartido vestuario con figuras como Messi, Dzeko o Mkhitaryan durante sus etapas en Barça y Roma.
10. Es, desde hoy, el primer futbolista español hospitalizado por una mordedura de perro en los genitales (al menos que se tenga constancia pública).

El fútbol, como la vida, nunca deja de sorprender. A Carles Pérez le tocará ahora afrontar una recuperación poco habitual, con la esperanza de que la anécdota quede solo en eso y pronto pueda volver a hacer lo que mejor sabe: desbordar rivales… y no perros.