Muere a los 31 años Laura Dahlmeier, doble medalla de oro en biatlón, golpeada por una piedra que se desprendió en el Karakórum

No sabréis ni el día ni la hora.

Porque la desgracia llega cuando menos se espera.

La noticia sacudió al mundo del deporte en la mañana del 30 de julio de 2025: Laura Dahlmeier, una de las grandes leyendas del biatlón mundial y bicampeona olímpica, ha fallecido a los 31 años tras sufrir un accidente en el pico Laila, situado a 6.069 metros en la cordillera del Karakórum, Pakistán.

La fatalidad se produjo cuando una piedra desprendida la golpeó de forma letal durante su ascenso, truncando así la vida de una deportista que había conquistado todas las cimas posibles sobre los esquís y que, retirada de la competición desde hace años, había encontrado en la alta montaña su nueva pasión vital.

El accidente ocurrió el lunes 28 de julio hacia el mediodía, a unos 5.700 metros de altitud.

A pesar de que su compañera de cordada activó inmediatamente una llamada de emergencia, las condiciones meteorológicas adversas y la inestabilidad del terreno impidieron que los equipos de rescate pudieran llegar hasta ella con rapidez. Un helicóptero logró sobrevolar el lugar horas después, pero ya no fue posible detectar signos vitales.

Sus representantes confirmaron que, según lo observado desde el aire y el testimonio directo de su acompañante, Laura murió probablemente al instante como consecuencia del impacto.

La operación para recuperar el cuerpo fue finalmente descartada debido al alto riesgo que suponían los continuos desprendimientos y la llegada de un frente meteorológico adverso. En un comunicado oficial, su entorno subrayó que “era la voluntad expresa de Laura Dahlmeier, dejada por escrito, que nadie arriesgara su vida para rescatarla en caso de accidente”, por lo que se respetó su último deseo: permanecer para siempre en la montaña que había elegido como escenario final. Su familia agradeció públicamente los esfuerzos realizados por los equipos de rescate y pidió respeto por su voluntad y privacidad en estos momentos difíciles.

Una trayectoria insuperable: oro olímpico y dominio mundial

Nacida en Garmisch-Partenkirchen (Alemania) el 22 de agosto de 1993, Laura Dahlmeier irrumpió muy joven en el circuito internacional del biatlón y no tardó en convertirse en una referencia absoluta. Su consagración llegó en los Juegos Olímpicos de PyeongChang 2018, donde entró en la historia al convertirse en la primera mujer biatleta capaz de ganar el oro en las pruebas de velocidad y persecución en una misma edición olímpica. A estas dos medallas doradas sumó un bronce en la prueba individual, consolidando su estatus como una de las figuras más laureadas del deporte alemán contemporáneo.

Pero si algo distingue a Dahlmeier es su impresionante palmarés mundialista. Entre 2015 y 2019 acumuló nada menos que 15 medallas (incluidos siete oros) en los Campeonatos Mundiales de Biatlón, dominando con autoridad cada cita internacional. Su actuación estelar llegó en Hochfilzen 2017, donde conquistó cinco títulos mundiales y una plata —un logro sin precedentes—. A pesar del éxito rotundo, decidió poner fin a su carrera profesional con tan solo 25 años alegando que ya no sentía “la pasión al cien por cien que se necesita para el deporte profesional”. Su retirada sorprendió al mundo pero fue recibida con respeto por parte de sus colegas y aficionados.

El legado humano y deportivo: ejemplo para generaciones

El impacto del fallecimiento ha sido inmediato y global. Instituciones como la Confederación Olímpica Alemana han mostrado su pesar subrayando no solo sus éxitos deportivos sino también sus valores humanos: “Laura era un ejemplo dentro y fuera de las pistas; será recordada por su tenacidad y humildad”. Compañeros y rivales han destacado su carácter afable y su capacidad para inspirar a nuevas generaciones: “En Laura veíamos a alguien capaz no solo de ganar todo lo posible sino también de disfrutarlo con una sonrisa”, declaró un antiguo entrenador.

A lo largo de su vida deportiva fue reconocida por su ética intachable y por haber impulsado la popularidad del biatlón femenino en Alemania y más allá. Tras dejar atrás la competición profesional, se dedicó intensamente a proyectos relacionados con la naturaleza, el montañismo y la divulgación medioambiental. Sus expediciones recientes a grandes cumbres ilustraban esa pasión irreductible por superar límites físicos y emocionales.

Reacciones internacionales y homenajes

El eco internacional ha sido masivo. Las redes sociales se inundaron rápidamente con mensajes de condolencias procedentes no solo del ámbito deportivo sino también cultural e institucional. El Comité Olímpico Internacional lamentó “la pérdida prematura de una campeona inolvidable”, mientras numerosos clubes y federaciones deportivas anunciaron minutos de silencio e iniciativas conmemorativas.

En Alemania están previstos varios actos simbólicos para honrar su memoria: está previsto un homenaje público en Garmisch-Partenkirchen, donde nació y comenzó a forjarse como deportista; además, distintas federaciones deportivas han propuesto instaurar premios o becas con su nombre dirigidas a jóvenes promesas del biatlón.

Datos personales y principales hitos deportivos

• Fecha y lugar de nacimiento: 22 de agosto de 1993, Garmisch-Partenkirchen (Alemania).
• Educación: Completó estudios secundarios compaginados con formación deportiva especializada.
• Carrera deportiva:
  • Debut olímpico en Sochi 2014.
  • Consagración absoluta en PyeongChang 2018: doble oro (sprint y persecución), bronce individual.
  • Dominio mundialista entre 2015-2019: quince medallas (siete oros).
  • Retiro oficial del biatlón profesional en mayo de 2019.
• Premios destacados:
  • Dos veces elegida Deportista Alemana del Año.
  • Distinciones nacionales e internacionales por sus éxitos deportivos.
• Vida familiar: Mantuvo siempre un perfil discreto sobre sus relaciones personales; sus padres fueron fundamentales para su desarrollo deportivo.
• Labor social: Implicada tras su retiro en proyectos medioambientales, educativos y divulgativos ligados a deportes al aire libre.

La montaña fue escenario tanto del desafío como del destino final para quien convirtió cada meta alcanzada —en nieve o roca— en inspiración colectiva. La figura luminosa de Laura Dahlmeier seguirá viva allí donde resuenen los valores más nobles del deporte.