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El panorama bursátil internacional vivió un notable giro en la tarde del martes, después de que Donald Trump descartara cualquier plan para destituir a Jerome Powell al frente de la Reserva Federal. Este gesto, percibido como una señal de estabilidad institucional, tuvo un impacto inmediato y positivo en los mercados, especialmente tras varias jornadas marcadas por la volatilidad y la incertidumbre monetaria.
Los futuros del DOW JONES saltaron casi un 2% tras el anuncio, arrastrando consigo a otros índices internacionales y contribuyendo a que el IBEX 35 superara temporalmente los 13.000 puntos en la apertura del miércoles. El alivio se extendió también a las bolsas europeas, que reaccionaron con subidas generalizadas ante la menor probabilidad de cambios abruptos en la política monetaria estadounidense.
El índice Dow Jones rompió su racha bajista de cuatro sesiones consecutivas al registrar una subida de 401 puntos (+1,05%), situándose en los 38.571 puntos. Destacaron las alzas en valores industriales y financieros, con 3M y Goldman Sachs entre los principales beneficiados. El repunte no solo fue técnico, sino también emocional: los inversores interpretaron el mensaje de Trump como un compromiso con la independencia del banco central estadounidense, despejando temores de injerencia política directa en la Fed.
A nivel acumulado, sin embargo, abril se perfila como un mes negativo para Wall Street. El Dow Jones acumula un descenso del -3,30% en los últimos cinco días y -6,67% en lo que va de mes. Este contexto refleja la fragilidad actual del sentimiento inversor, condicionado tanto por factores políticos como por las dudas sobre el ritmo de recortes de tipos y los resultados empresariales más recientes.
El IBEX 35: entre rebotes y dudas estructurales
El IBEX 35 vivió una apertura alcista impulsada por el optimismo estadounidense, superando brevemente los 13.000 puntos —zona clave desde el punto de vista técnico— antes de recortar ganancias a media sesión. A las 10:55 horas cotizaba en 11.781 puntos (-2,36%), reflejando la volatilidad reinante y el rápido ajuste ante movimientos globales. La tendencia intradía demuestra cómo el selectivo español sigue muy pegado al pulso internacional y reacciona con sensibilidad a cualquier noticia relevante desde Estados Unidos.
No obstante, a pesar del rebote matinal, abril está siendo volátil para el IBEX y para las bolsas europeas en general. Las políticas arancelarias estadounidenses siguen generando incertidumbre sobre las exportaciones europeas y la fortaleza del euro frente al dólar añade presión sobre sectores clave del índice español. Además, el crecimiento económico español sigue mostrando signos de estancamiento estructural a largo plazo, lo que limita el potencial alcista del mercado nacional.
Factores clave que mueven los mercados
Entre los catalizadores más relevantes para ambas plazas destacan:
- Estabilidad institucional: El respaldo público a Powell disminuye el riesgo político inmediato sobre la Fed.
- Resultados empresariales: La temporada de presentación trimestral continúa generando vaivenes, especialmente en sectores cíclicos.
- Política monetaria: La expectativa respecto a cuándo comenzarán los recortes de tipos sigue condicionando las valoraciones.
- Tensiones arancelarias: Las políticas comerciales estadounidenses continúan pesando sobre las perspectivas europeas.
- Datos macroeconómicos: Los últimos indicadores reflejan una recuperación global desigual y una economía europea aún débil.
Predicciones económicas y recomendaciones para inversores
De cara a las próximas semanas, es probable que veamos un escenario caracterizado por:
- Mayor volatilidad en torno a decisiones de bancos centrales y declaraciones políticas.
- Reacciones rápidas ante resultados empresariales destacados, especialmente en grandes tecnológicas estadounidenses y bancos europeos.
- Un posible repunte técnico adicional si se consolida la desescalada política entre EE.UU. y sus instituciones monetarias.
Para inversores con perfil moderado o conservador:
- Mantener carteras diversificadas con sesgo hacia sectores defensivos (utilities, consumo básico).
- Aprovechar correcciones puntuales para reforzar posiciones en valores sólidos con dividendo estable.
- Evitar exposición excesiva a valores cíclicos hasta que se clarifique el rumbo macroeconómico.
Para perfiles más agresivos:
- Buscar oportunidades tácticas en valores ligados al ciclo económico americano si Wall Street confirma su rebote.
- Explorar opciones en compañías exportadoras europeas solo si mejora la relación euro-dólar o se disipan amenazas arancelarias.
En síntesis, aunque el respaldo explícito de Trump a Powell ha traído un respiro temporal al mercado global, persisten riesgos estructurales tanto en EE.UU. como en Europa. Las próximas semanas serán decisivas para confirmar si este rebote es sostenible o solo un alivio pasajero antes de nuevas turbulencias.
Los inversores deben extremar la prudencia y seguir muy atentos tanto a las declaraciones políticas como a los datos macroeconómicos venideros. El entorno actual exige agilidad táctica sin perder nunca de vista los fundamentos empresariales ni la gestión del riesgo.
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