Pepiño Blanco pierde a sus grandes clientes: el lobby socialista en la UE se tambalea tras el adiós de Huawei, Mediapro, LaLiga y Marruecos

Un revés, pero está forrado y aguantará.

El sector de los lobbies en Bruselas ha vivido una semana agitada tras conocerse que Acento, la consultora fundada por el exministro socialista José Blanco —conocido como Pepiño—, ha perdido a algunos de sus clientes más relevantes: Huawei, Mediapro, LaLiga y el Gobierno de Marruecos.

Este movimiento marca un punto de inflexión en la influencia que había acumulado el antiguo ministro en las instituciones europeas y reabre el debate sobre la opacidad y los mecanismos de poder que rodean a los grupos de presión españoles en la Unión Europea.

Las cifras del negocio eran contundentes: solo el contrato con la Agence Marocaine de la Coopération Internationale superaba el medio millón de euros anuales y permitía a Acento asesorar a Marruecos en cuestiones clave para la diplomacia agrícola y comercial.

Por otra parte, la representación de gigantes como Huawei situaba a la firma española entre los nombres imprescindibles para entender las redes de influencia entre Bruselas y Madrid.

Los contratos que consolidaron a Acento

Desde su fundación en 2019, Acento supo tejer una red de contactos basada en la experiencia política de sus socios fundadores: además de Blanco, destaca Antonio Hernando, actual secretario de Estado de Telecomunicaciones. No solo socialistas han nutrido sus filas; también han participado figuras del Partido Popular y familiares de altos cargos públicos. Esta transversalidad política facilitó el acceso a contratos con empresas tecnológicas como Huawei, productoras como Mediapro, instituciones deportivas como LaLiga y gobiernos extranjeros, especialmente el marroquí.

En Bruselas, el nombre de Acento figuraba junto al de otras grandes agencias globales —Alber & Geiger, Must & Partners, Hill & Knowlton— como representantes oficiales ante las instituciones europeas. Entre 2023 y 2025, Acento mantuvo reuniones periódicas con eurodiputados y funcionarios clave en temas tan estratégicos como el despliegue del 5G o las relaciones comerciales entre Europa y Asia.

Investigaciones y sospechas: corrupción y tráfico de influencias

El reciente adiós masivo de clientes no puede entenderse sin el contexto judicial que rodea a varios exdirigentes socialistas. En las últimas semanas, la policía belga ha detenido a varias personas e inspeccionado oficinas vinculadas al lobby europeo por su presunta implicación en una trama internacional de sobornos promovida por Huawei para influir decisiones políticas en la UE. Aunque Acento ha declarado públicamente no haber sido objeto directo ni investigado en estas operaciones policiales, su nombre figura en todos los registros oficiales como asesor del gigante tecnológico chino.

Por otro lado, las grabaciones filtradas durante la investigación del caso Koldo —que afecta también al exministro José Luis Ábalos— apuntan a Pepiño Blanco como presunto jefe de una red encargada de manipular adjudicaciones públicas a cambio de comisiones millonarias. En estos audios, colaboradores directos como Koldo García relatan cómo altos cargos del PSOE les solicitaban favores para facilitar contratos desde sus puestos institucionales. Se menciona incluso que Blanco habría intermediado personalmente en adjudicaciones relacionadas con infraestructuras ferroviarias y transportes.

Negocios cruzados: China, Marruecos y Venezuela

El escándalo no afecta solo a Huawei o Marruecos. Informes recientes desvelan conexiones entre figuras socialistas —incluido el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero— y tramas comerciales que involucran intereses chinos y venezolanos. Empresas vinculadas al entorno socialista habrían actuado como intermediarias o comisionistas oficiales para facilitar negocios internacionales aprovechando su red política tanto dentro como fuera del Gobierno español.

En el caso concreto de Marruecos, la consultora Acento fue clave para defender los intereses agrícolas del país magrebí ante Bruselas tras un revés judicial relevante. El contrato se formalizó justo cuando España intentaba recomponer relaciones diplomáticas con Rabat tras el histórico giro respecto al Sáhara Occidental. El papel estratégico jugado por la firma española ilustra hasta qué punto estos lobbies pueden incidir en las agendas políticas nacionales e internacionales.

Estructura empresarial y volumen económico

El modelo empresarial diseñado por Pepiño Blanco apostó por diversificar servicios: desde asesoría directa ante instituciones europeas hasta consultoría estratégica para empresas tecnológicas, medios audiovisuales o federaciones deportivas. El volumen anual alcanzado por Acento superó los 7 millones de euros en 2024, consolidando su presencia con oficinas en Madrid, Barcelona y Bruselas.

• Clientes principales hasta 2025: Huawei Technologies, Mediapro, LaLiga Nacional de Fútbol Profesional, ISDIN, Pharmamar.
• Contratos destacados: Agencia Marroquí para proyectos agrícolas; asesorías sobre 5G; defensa institucional ante Bruselas.
• Red política: exministros socialistas (Blanco), populares (Alonso), altos funcionarios (Hernando), familiares políticos.

La reciente cascada de bajas entre sus clientes principales plantea un futuro incierto para la consultora. En paralelo, aumenta el escrutinio público sobre las actividades del lobby español en Bruselas.

¿Fin del modelo o simple transición?

La salida simultánea de grandes clientes es interpretada por algunos analistas como un síntoma claro del agotamiento del modelo basado en «puertas giratorias» entre política e influencia empresarial. Otros sugieren que podría tratarse simplemente de una etapa transitoria mientras se aclaran responsabilidades judiciales o se reconfigura el tablero político nacional.

En cualquier caso, lo sucedido con Acento obliga a repensar el papel real que juegan los lobbies españoles dentro del complejo entramado europeo. También evidencia hasta qué punto las redes personales siguen condicionando contratos millonarios e incluso decisiones estratégicas sobre infraestructuras tecnológicas o relaciones exteriores.

Tabla comparativa: evolución reciente del lobby Acento

La crisis que afronta ahora Pepiño Blanco pone bajo los focos uno de los fenómenos más relevantes —y menos transparentes— del ecosistema político-empresarial europeo.