¿Quién no ha soñado con un trabajo en el que le paguen por no hacer nada o, lo que es mejor, por hacer algo extremadamente placentero? Unos pocos privilegiados en el mundo tienen esa suerte.
En 2009 el gobierno australiano contrato a un hombre para que viviera en una isla paradisíaca a cambio 111.000 dólares (87.000 euros). Lo único que tenía que hacer era explorar las aguas cristalinas del mar para describirlas en un blog. Además de disfrutar de una villa de tres dormitorios y piscina gratis.
Este es el caso más significativo, pero no el único. El portal Oddee.com describe algunos más en 10 of the World’s Greatest Jobs. Los más curiosos son estos:
- Probador de camas de lujo: una estudiante de la Birmingham City University fue contratada para dormir en camas de lujo durante un mes a cambio de 1.000 libras (1.163 euros).
- Probador de toboganes de agua: Tommy Lynch viajó 43.000 km en 2008 probando toboganes de agua en parques temáticos. Comprueba que la velocidad y cantidad del agua sea la adecuada. Estuvo en sitios como Lanzarote, Mallorca, Egipto, Turquía, la Costa del Sol, Chipre, República Dominicana o México.
- Probador de vino y blogger: imagina ganar un sueldo de $10.000 al mes durante medio año a cambio de viajar, probar vinos y escribir sobre ello en un blog. Pues, eso es precismante lo que hizo un hombre llamado Hardy Wallace de Atlanta (Estados Unidos).
- Probador de dulces: Harry Willsher de 12 años fue seleccionado para probar y describir dulces de una fabrica. No sabes si es de los mejores trabajos del mundo, pero desde luego es el más dulce.
- Probador de condones: la marca Durex organizó en Australia un concurso para 200 puestos de probador de sus condones. No se pagaba a cambio, aunque, dicen, lo mejor es la experiencia. Web de Durex Tester.
- Probador del videojuego World of Warcraft: más de 12 millones de personas juegan online WoW. Muy a menudo la empresa que está detrás, Blizzard, realiza ofertas para probadores del videojuego. Un sueño para muchos de esos 12 millones.
- Director de diversión en un museo: cuando el director del Museo Nacional del Ferrocarril de EEUU se retiraba, les llegó una curiosa carta de presentación para el puesto. Un niño de 6 años quería ser el director. «Tengo sólo seis años, pero pienso que puedo hacer este trabajo» (Puedes ver su carta en la galería de fotos). Después de esto le nombraron director de diversión en el museo para hacer este lugar más divertido para los niños.
¿Cual sería para ti el trabajo perfecto?