Los 10 presos más famosos que pasaron por la cárcel de Alcatraz que va a reabrir Trump

Frente a la costa de San Francisco, rodeada por las frías y turbulentas aguas de la bahía, se alza imponente la isla de Alcatraz. Conocida popularmente como «La Roca», esta prisión federal de máxima seguridad operó entre 1934 y 1963, convirtiéndose en uno de los centros penitenciarios más temidos y famosos del mundo.

Donald Trump acaba de anunciar que la reabre, para albergar seguros a los criminales más duros, peligrosos y reincidentes.

Alcatraz no sólo es conocida por tener fama de «inevadible», sino también a los conocidos criminales que pasaron por sus celdas.

A pesar de su legendaria reputación como un infierno carcelario, la realidad de Alcatraz distaba mucho de la ficción. Con una población que oscilaba entre los 175 y 260 reclusos, nunca llegó a alcanzar su capacidad máxima, representando apenas el 1% del total de la población reclusa federal estadounidense.

Curiosamente, muchos presos consideraban que las condiciones en «La Roca» eran mejores que en otros centros penitenciarios, hasta el punto de que algunos solicitaban su traslado a la isla.

Sin embargo, esto no resta dureza a un régimen diseñado específicamente para albergar a los criminales considerados demasiado peligrosos para otras prisiones.

Los criminales más notorios de Alcatraz

1. Al Capone, quizás el mafioso más célebre de la historia estadounidense, llegó a Alcatraz en 1934. Lejos quedaban sus días de gloria en Chicago, donde había construido un imperio criminal durante la Ley Seca que prohibía el consumo de alcohol. En «La Roca», las autoridades dejaron claro desde el principio que no recibiría ningún trato preferencial, a diferencia de su estancia en Atlanta, donde aún controlaba sus negocios sobornando a los guardias. Durante su reclusión, Capone trabajó en la lavandería y tocó el banjo en una banda de prisioneros. Su estancia estuvo marcada por incidentes: se peleó con otro recluso en el patio, lo que le valió ocho días de aislamiento, y fue apuñalado con unas tijeras mientras esperaba un corte de pelo, aunque la herida fue leve. Tras cuatro años y medio en Alcatraz, desarrolló síntomas de sífilis terciaria, enfermedad que aparentemente padecía desde hacía años. Fue trasladado a Terminal Island en 1938 y liberado en noviembre de 1939, falleciendo finalmente en su mansión de Palm Island el 25 de enero de 1947 por complicaciones de la sífilis.
2. George «Machine Gun» Kelly, uno de los gánsteres más famosos de la época de la Ley Seca, llegó a Alcatraz el 4 de septiembre de 1934. Nacido en 1895 en el seno de una familia adinerada de Memphis, Tennessee, Kelly se hizo un nombre en el mundo criminal por su participación en secuestros y robos a bancos. Curiosamente, durante su estancia en «La Roca», alardeaba constantemente de robos y asesinatos que nunca había cometido, aunque el alcaide Johnson le consideraba un preso modelo. Finalmente, Kelly fue trasladado de vuelta a la prisión de Leavenworth en 1951.
3. Robert Stroud, conocido popularmente como «el hombre pájaro de Alcatraz», es quizás el preso más famoso que pasó por la penitenciaría, aunque su apodo resulta engañoso. Contrariamente a lo que muchos creen y a lo que muestra la película protagonizada por Burt Lancaster, Stroud nunca crió aves en Alcatraz. Su afición a la ornitología la desarrolló durante su estancia previa en la penitenciaría de Leavenworth. Fue trasladado a Alcatraz en 1923, donde pasó 17 años, seis de ellos en segregación en el bloque D y uno en el hospital de la cárcel. En 1959, fue trasladado al Centro Médico para Prisioneros Federales en Springfield, Misuri.
4. Alvin Karpis, conocido como el primer «enemigo público número 1», ostenta el récord de ser el preso que más tiempo pasó en Alcatraz. Miembro de la banda Barker-Karpis, fue uno de los criminales más buscados durante la época de la Gran Depresión, participando en numerosos robos y secuestros.
5. James «Whitey» Bulger pasó tres años en Alcatraz (1959-1962) cumpliendo condena por atraco a un banco. Durante su estancia, se hizo íntimo amigo de Clarence Carnes, conocido como «Choctaw Kid». Bulger posteriormente se convertiría en uno de los criminales organizados más poderosos de Boston.
6. Victor Lustig, conocido por haber «vendido» la Torre Eiffel en dos ocasiones distintas, fue condenado a 20 años en Alcatraz tras fugarse de la Cámara Federal de Detención de Nueva York. Permaneció allí hasta el 9 de marzo de 1947, cuando fue trasladado al Centro Médico Federal para reclusos en Springfield, Misuri, donde falleció apenas dos días después.
7. Arthur «Doc» Barker, hijo de la infame Ma Barker y miembro de la banda Barker-Karpis, también cumplió condena en «La Roca». Participó en uno de los intentos de fuga más famosos de la prisión, durante el cual perdió la vida.
8. Bumpy Johnson, conocido como el «Padrino de Harlem», fue otro de los criminales destacados que pasaron por Alcatraz. Johnson controlaba el juego ilegal en Harlem y fue uno de los pocos gangsters afroamericanos con conexiones directas con la mafia italiana.
9. Frank Morris y los hermanos John y Clarence Anglin protagonizaron el intento de fuga más célebre de la historia de Alcatraz en junio de 1962. Utilizando herramientas caseras, cavaron túneles a través de las paredes de sus celdas, colocaron muñecos falsos en sus camas para engañar a los guardias y escaparon a través del sistema de ventilación, desapareciendo en una balsa improvisada. A pesar de la intensa búsqueda, nunca se encontraron pruebas concluyentes de su muerte o supervivencia, lo que ha alimentado durante décadas la teoría de que podrían haber logrado escapar con éxito. Este famoso caso inspiró la película «Fuga de Alcatraz» protagonizada por Clint Eastwood.
10. Roy Gardner, conocido como el «Rey de los Ladrones de Trenes», fue otro de los reclusos famosos de Alcatraz. Antes de su captura, Gardner había escapado de la custodia policial en múltiples ocasiones, lo que le valió su traslado a la prisión de máxima seguridad.

La vida en «La Roca»

La rutina diaria en Alcatraz estaba estrictamente reglamentada. Los presos se levantaban a las seis y media de la mañana, tras lo cual se realizaba un recuento. A partir de las nueve y media se les permitía fumar en las zonas habilitadas, y a esa misma hora comenzaban sus trabajos asignados. A las once y media almorzaban. La dieta consistía en sopa, ensalada, verduras, pan o panecillos, patatas, carne y ocasionalmente pastel.

A lo largo de sus 31 años operativos, la penitenciaría sostuvo que nadie logró escapar con éxito. Un total de 36 reclusos participaron en 14 intentos de fuga, con nueve individuos que lo intentaron en dos ocasiones; siete perdieron la vida y dos fallecieron por ahogamiento. El episodio más cruento ocurrió el 2 de mayo de 1946 en una fallida tentativa protagonizada por seis prisioneros, un suceso conocido como la «Batalla de Alcatraz». Durante este incidente, que duró 48 horas, los prisioneros sometieron a sus guardias, se hicieron con armas de fuego y las llaves del bloque de celdas. Al no poder salir de la prisión, dispararon contra los guardias restantes, lo que provocó la intervención de los marines estadounidenses, que utilizaron granadas y disparos de fusil para sofocar el motín. El balance final fue de dos guardias y tres presos muertos, además de más de una docena de guardias heridos en el tiroteo.

Alcatraz cerró sus puertas como prisión federal en 1963, principalmente debido a sus altos costes de mantenimiento, que duplicaban el gasto por preso de otras penitenciarías. Hoy en día, la isla es un popular destino turístico que atrae a visitantes de todo el mundo, fascinados por la historia y los misterios que rodean a esta legendaria prisión que albergó a algunos de los criminales más notorios de Estados Unidos.