La importancia de los relojes en la paliza a José Luis Moreno

(PD).- La Guardia Civil investiga las posibles conexiones entre el asalto que sufrió el pasado mes de diciembre y la operación Macario de julio de 1996 que quedó sin resolver.

El empresario y productor José Luis Moreno ya había sufrido otro asalto en julio de 1996. En aquella ocasión el robo fue totalmente limpio, sin forzar puertas ni ventanas y sin violencia.

Moreno estaba de viaje cuando desvalijaron la misma caja fuerte que también fue asaltada por los tres o cuatro ladrones que el mes pasado le apalearon brutalmente. En aquella ocasión el principal sospechoso fue un amigo del empresario que estaba invitado en su casa, pero nada se pudo probar y la denominada operación Macario quedó sin resolver.

Mismas fuentes de información

Ahora, para intentar esclarecer el robo de esa misma caja fuerte llena de dinero y relojes de lujo, los agentes investigan, según revela en su edición de esta semana la revista Interviú las posibles conexiones entre ambos robos perpetrados con más de once años de diferencia.

En esta última ocasión, los asaltantes, tras golpear brutalmente a Moreno, reventaron una de las tres cajas fuertes de la casa, la que estaba oculta en las habitaciones privadas del chalé del ventrílocuo, curiosamente la misma que robaron entonces lo que indica que los ladrones sabían dónde ir a buscar para conseguir un alijo mayor.

«Ha pasado demasiado tiempo entre ambos delitos como para que tengan el mismo autor, pero sí es posible que hayan podido compartir la misma fuente de información», afirman los encargados de la investigación.

Hace once años, el empresario aseguró que el botín del robo ascendía a algo más de 160.000 euros y numerosas joyas, que fueron posteriormente valoradas en otros 36.000 euros. El productor televisivo señaló especialmente que entre ellas el ladrón se había llevado un reloj de pulsera Bulgari valorado en 12.000 euros.

La importancia de los relojes

En el caso del robo perpetrado el pasado 19 de diciembre, Moreno aseguró públicamente que le robaron unos 300.000 euros, mientas que en la denuncia presentada ante la Guardia Civil tras el robo aseguró que le habían robado medio millón de euros. Una cifra a la que hay que añadir la colección de relojes de lujo que, como en 1996, Moreno guardaba en esta caja fuerte.

Un mes después del asalto, los agentes de la Benemérita están todavía a la espera de que el empresario les facilite la lista de los fastuosos relojes que le han robado esta vez. Un detalle que no es baladí ya que puede ser la clave para dar con el rastro de los asaltantes. «Encontrar uno de los billetes que tenía en la caja fuerte es imposible, pero cada uno de los relojes que le han robado es único y lleva un número de serie; se pueden localizar en el momento en que lleguen al mercado negro», afirman los investigadores que siguen trabajando para tratar de no repetir el fracaso de la operación Macario.