Un casuarius, el ave más peligrosa del mundo, ataca y mata a su propio dueño

Lo mató su propia mascota.

Un hombre de 75 años murió en Florida tras ser atacado por un casuario, una enorme ave originaria de Australia, considerada como la más peligrosas del mundo.

Marvin Hajos, el cuidador, no disponía de los permisos suficientes para tenerla como animal de compañía en su casa.

El casuario (Casuarius) es un ave fascinante y poco conocida que habita en las selvas tropicales de Nueva Guinea, el norte de Australia y algunas islas circundantes.

Con su apariencia imponente y comportamiento único, es una verdadera maravilla de la naturaleza y un recordatorio de la diversidad y complejidad de la vida en las selvas tropicales.

1. Ave peligrosa: El casuario es considerado una de las aves más peligrosas del mundo. Sus potentes patas cuentan con garras afiladas y largas, una de las cuales, en el dedo medio, puede medir hasta 12 cm. Estas garras son tan fuertes que pueden causar graves heridas, e incluso han sido responsables de muertes humanas.
2. Cresta distintiva: Los casuarios tienen una cresta ósea en la parte superior de la cabeza llamada «casco», que les da un aspecto prehistórico. Aunque su función exacta no está completamente clara, se cree que ayuda a abrirse camino a través de la vegetación densa, a mostrar su edad y jerarquía, o incluso a amplificar los sonidos.
3. Excelentes nadadores: A diferencia de muchas aves terrestres, los casuarios son excelentes nadadores y pueden cruzar ríos y nadar en el mar sin problemas. Esto les permite moverse a través de su hábitat en busca de alimento o para escapar de depredadores.
4. Comportamiento solitario: Son aves solitarias y territoriales, que prefieren vivir solas excepto durante la temporada de apareamiento. Los machos y las hembras se juntan solo para reproducirse, y tras la puesta de los huevos, el macho es el encargado de incubarlos y cuidar de los polluelos.
5. Dietas frugívoras y vitales para el ecosistema: Su dieta principal consiste en frutas caídas, pero también comen insectos, hongos y pequeños animales. Desempeñan un papel crucial en la dispersión de semillas, ya que muchas de las plantas que consumen dependen de los casuarios para reproducirse.
6. Rápidos y ágiles: Aunque son aves no voladoras, los casuarios pueden correr a velocidades de hasta 50 km/h a través de la densa selva y saltar hasta 1.5 metros de altura. Esta agilidad les ayuda a escapar rápidamente de posibles amenazas.
7. Cantos bajos y profundos: Los casuarios emiten sonidos muy bajos y profundos, similares a un tambor lejano. Son tan graves que a menudo se encuentran entre los sonidos de frecuencia más baja producidos por las aves, y se cree que pueden usarse para comunicarse a largas distancias en el denso bosque.
8. Plumaje protector: Tienen plumas negras, densas y ásperas que protegen su cuerpo de espinas, ramas y otras amenazas de la selva. A diferencia de las plumas suaves de otras aves, las del casuario son resistentes y funcionan como una especie de armadura natural.

EL CUIDADOR DESCUIDADO

Los hechos ocurrieron en su granja de Alachua, en el norte de Florida (Estados Unidos), después de que el hombre cayese dentro del espacio cerrado donde se encontraba en cautividad esta agresiva ave que suele alcanzar los 1,80 metros de altura.

Aunque no vuela, es considerada una de las más peligrosas del mundo por las garras de sus patas que poseen un espolón de 10 centímetros en cada pata.

«El casuario puede espantar a cualquier depredador o a cualquier amenaza potencial con una simple patada rápida. Son tan poderosas que le ayudan al casuario a correr a 50 kilómetros por hora a través de la llanura densa del bosque», informa la web del zoológico de San Diego.

Puede que el casuario, que está en peligro de extinción, sea uno de los animales más desconocidos del planeta. Se trata de un ave muy llamativa, no solo por su gran tamaño y peso, sino también por sus espectaculares colores (negro, azul y rojo) y su gran cresta de queratina.

Pero si hay algo que realmente impresiona son sus enormes garras que, junto con su velocidad y fuerza, la convierten en una de las aves más peligrosas que existen.

Los casuarius son similares a los emus.

Tienen plumas negras en el cuerpo y unos distintivos cuellos y cabeza azules.

El casuarius puede abrir en canal a cualquier predador de una ágil patada.

Sus poderosas piernas permiten a este tipo de ave correr a una velocidad de 50 kilómetros hora a través de espesos matorrales..

Los casuarius se comen en algunas partes de Nueva Guinea, pero en Estados Unidos no se crían por motivos alimentarios sino que lo hacen exclusivamente coleccionistas de aves exóticas.