La cacería policial concluyó en un trastero sin particularidades en Salem, New Hampshire, lejos de las aulas donde comenzó todo.
Allí se encontró el cuerpo sin vida de Claudio Neves Valente, un portugués de 48 años, exalumno de Brown University y responsable del tiroteo masivo que, cinco días antes, había conmocionado el campus de Providence, resultando en la muerte de dos estudiantes y dejando a una decena heridos.
Junto a él, los investigadores descubrieron una cartera y dos armas de fuego, elementos que ahora conectan los dos escenarios de violencia: el ataque en Brown y el asesinato del físico Nuno F. G. Loureiro, profesor del MIT, quien fue abatido en su domicilio en Brookline, cerca de Boston.
Las autoridades de Providence y Boston ya no tienen dudas sobre que ambos crímenes son obra del mismo individuo y que actuó solo.
La fiscal federal de Massachusetts, Leah Foley, aseguró que hay suficientes pruebas para acusar a Neves Valente por las muertes de los dos estudiantes y del académico del MIT. Desde la perspectiva legal, el caso queda cerrado; sin embargo, la pregunta fundamental —el porqué— permanece sin respuesta.
El ataque en Brown: dos estudiantes asesinados y el campus en estado de shock
El tiroteo en la Universidad de Brown ocurrió el sábado 13 de diciembre dentro de un edificio dedicado a la ingeniería, específicamente en el histórico complejo Barus & Holley, un lugar familiar para el autor debido a su etapa como estudiante de Física. Entró, abrió fuego y dejó un saldo inmediato:
- 2 estudiantes muertos:
- Ella Cook, originaria de Alabama.
- Mukhammad Aziz Umurzokov, con raíces uzbeko-estadounidenses.
- 9 heridos, varios con lesiones graves, según los últimos informes oficiales.
El atacante logró escapar a pie por una salida que daba a una calle residencial colindante con el campus, un punto ciego para muchas de las 1.200 cámaras que supuestamente vigilan las instalaciones según la universidad. Esta falta de cobertura audiovisual en la zona más antigua del edificio complicó la identificación inicial y alimentó la sensación de inseguridad entre estudiantes y profesores.
Durante días, Providence vivió inmersa en una mezcla inquietante de miedo, rabia y frustración. El jefe policial, Óscar Pérez, reconoció que al principio no contaban ni con la identidad ni con el motivo del tirador. El alcalde, Brett Smiley, describía a los residentes como “inquietos y ansiosos” ante la falta de arrestos. Las autoridades publicaron imágenes de un hombre encapuchado captadas por cámaras cercanas y solicitaron ayuda ciudadana para identificarlo.
Solo al final de esa semana, tras investigar alquileres de coches, movimientos bancarios y grabaciones en varias ciudades, los agentes dieron con un trastero alquilado bajo el nombre de Claudio Neves Valente en Salem, New Hampshire. Allí culminó la búsqueda con el hallazgo del cuerpo sin vida y lo que se considera una herida autoinfligida por arma de fuego.
El asesinato en Boston: el físico del MIT alcanzado en su propia casa
Mientras Providence intentaba recuperarse del tiroteo en Brown, a menos de 80 kilómetros otro escenario se activaba. La noche del lunes, en Brookline (área metropolitana de Boston), el físico portugués Nuno F. G. Loureiro, director del Centro de Ciencias del Plasma y la Fusión del MIT, recibía múltiples disparos dentro de su hogar.
De acuerdo con la policía local, Loureiro fue hallado con varias heridas por bala tras recibir un aviso sobre un tiroteo alrededor de las 20:30 horas. Fue trasladado a un hospital cercano donde falleció al día siguiente. En las primeras horas, se manejaba como un homicidio aislado sin conexión aparente con Rhode Island.
El giro llegó cuando la fiscal Leah Foley expuso las conexiones entre ambos episodios:
- Registros relacionados con tarjetas bancarias y alquileres vehiculares que ubican a Claudio Neves Valente desplazándose entre Rhode Island y Massachusetts tras el tiroteo en Brown.
- Imágenes grabadas que lo muestran accediendo a un edificio cercano al apartamento donde vivía Loureiro; aproximadamente una hora después entraría al almacén donde finalmente fue encontrado muerto.
- Coincidencias balísticas y análisis genéticos esperados entre las armas halladas junto a su cuerpo y las evidencias recogidas en ambas escenas criminales.
Foley expresó que había fundamentos suficientes para presentar cargos por el homicidio tanto contra Loureiro como por las muertes ocurridas en Brown. Además destacó que tanto víctima como asesino habían cursado juntos estudios académicos entre 1995 y 2000 en una universidad portuguesa, sugiriendo así que se conocían personalmente.
Sin embargo, aún no hay claridad sobre el móvil detrás de estos actos. No existen registros públicos acerca de amenazas previas ni disputas académicas recientes que puedan aportar luz sobre por qué un antiguo alumno decidió acabar con la vida dos estudiantes y un destacado científico especializado en fusión nuclear.
Quién era Claudio Neves Valente: el exalumno convertido en asesino
El perfil que se va perfilando sobre Claudio Neves Valente combina una trayectoria académica sólida con un desenlace abrupto seguido por años fuera del foco público.
Datos básicos
- Edad: 48 años.
- Nacionalidad: portuguesa.
- Vínculo con Brown:
- Estudió posgrado en Física.
- Matriculado desde otoño del año 2000 hasta primavera del año 2001.
- Solicitó licencia académica en 2001 y se retiró formalmente en julio de 2003.
- Vínculo con EE. UU.:
- Llegó al país con visa estudiantil (F1).
- Obtuvo residencia permanente legalmente en 2017.
- Última residencia conocida: área metropolitana de Miami.
La presidenta de Brown University, Christina Paxson, comentó que Neves Valente solo se inscribió en asignaturas impartidas dentro del edificio Barus & Holley, aquel mismo donde desató su ataque contra los estudiantes. “Es razonable pensar que este hombre pasó mucho tiempo allí mientras era estudiante”, añadió Paxson,.
En Portugal ambos compartieron estudios entre 1995 y 2000 junto a otros alumnos; sus caminos divergen luego hacia trayectorias distintas pero igualmente destacadas: Loureiro se convirtió desde 2024 director del centro especializado en fusión nuclear del MIT, mientras Neves Valente quedaba marcado por su salida incierta del ámbito académico. Este nexo común será objeto inevitablemente de análisis profundo entre círculos académicos.
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