ROMANCE DE MIRANDA DE EBRO
Miranda, mira atalaya
de paisajes y de huestes,
entre las aguas del Ebro
y los montes Obarenses.
Deóbriga te llamaron
tus célticas primas veces.
Autrigones te poblaron
esos prehistóricos seres,
que esperan a los caristios
y a otras más bárdulas gentes
Luego que Roma llegare
confluyen en ti más huéspedes.
Y luego los godos traen
monjes y eremitas breves,
y después los sarracenos
llegar hasta ti se atreven.
Los bárdulos, los caristios,
autrigones son tu temple.
En el VIII los cristianos
y sus vacas y sus bueyes
y sus caballos losinos
forjan castellanos verdes.
Castellanos de Miranda,
hijos del Ebro por vientre,
qué cerca estamos tocando
de mi Castilla sus fuentes.
Miranda, ciudad del Ebro,
y, entre Miranda, una puente,
por debajo pasa el río
como un dardo de agua verde.
Zumo que viene del norte,
de antiguas y viejas nieves.
Por la calle que camino,
que llaman calle de Aquende,
el río en medio fluyendo
y por encima la puente.
Saetas que van hacia Haro
flechas del agua sonriente.
De Espíritu Santo iglesia
voy mirando fijamente.
Cuando paso sobre el río
estoy en barrio de Allende.
El río Ebro continúa
su son líquido, viviente.
Venía de los boscajes
de los montes Obarenses,
por Miranda ensancha el cauce
que aún los tiene recientes.
El Ebro se dejó atrás
antiguos atardeceres.
Las Merindades, Garoña,
se quedaron al oeste.
Por la puente de Miranda
Ebro es crin de allende a aquende.
Miranda, mira atalaya
de paisajes y de huestes,
entre las aguas del Ebro
y los montes Obarenses.
Autigrones te poblaron
esos prehistóricos seres,
que esperan a los caristios
y a las más bárdulas gentes
para formar entre todos
y sus vacas y sus bueyes
y sus caballos losinos
a los castellanos verdes.
Castellanos de Miranda,
hijos del Ebro por vientre,
qué cerca estamos tocando
de mi Castilla sus fuentes.
Juan Pablo Mañueco
Premio CERVANTES-CELA-BIERO VALLEJO, 2016. Junta de Comunidades de Castilla la Mancha
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