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El científico Charles Spence de la Universidad de Oxford afirmó que el pepinillo mejora el sabor, la apariencia y la textura de la hamburguesa perfecta. La acidez aportada por el pepinillos en escabeche aprovecha el rico sabor de la carne. Según una encuesta realizada por el profesor Spence, mas de la mitad de los británicos quitan el pepinillo de su hamburguesa.
Esta cuestión entra en los muchos debates relacionados con la comida, sobre todo la comida rápida, como el de la pizza con o sin piña. El estudio confirma que este complemento mejora la experiencia oral- somatosensorial de comer una hamburguesa:
“Los pepinillos son, sin duda, una de las adiciones más polémicas a una hamburguesa, con la población aparentemente dividida en medio entre amantes y enemigos”.
La hamburguesa es un plato muy disfrutado para algunos, y, a la vez, odiados por otros. Esto se debe a que tiene diferentes elementos que pueden ser decisivos a la hora de querer comer o no este alimento.
En otras de las encuestas realizadas por Spence, el 23% de los encuestados admite que quitarían el pepino encurtido porque no les gusta el sabor, un 12% confirma su afición pero los pepinillos, pero prefieren comerlos solos antes que dentro de una hamburguesa.
Los más dispuestos a la adición de estos eran las personas entre 35 y 54 años, sim embargo, los más jóvenes eran los que menos dispuestos estaban a ello. El profesor al cargó de la investigación concluyó:
“No hay una forma ‘correcta o incorrecta’ de comer una hamburguesa, sin embargo, mantener los pepinillos dentro de la hamburguesa es la mejor manera de aprovechar todo el potencial de cada bocado”.
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