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Ubicado en el corazón de Westminster, junto al Palacio del Parlamento, el Big Ben es mucho más que un simple reloj: es un símbolo de la elegancia británica y su historia se remonta a mediados del siglo XIX.
Antes de empezar la visita es importante saber que «Big Ben» no es realmente el nombre de la torre, sino de la enorme campana de 14 toneladas que se encuentra en su interior.
La torre, oficialmente llamada Elizabeth Tower, es un impresionante edificio gótico de 96 metros de altura que domina el paisaje urbano de Londres.
Orígenes
El 28 de septiembre de 1843 se colocó la primera piedra de lo que se convertiría en el Big Ben. La construcción surgió como parte del proyecto de reconstrucción del Palacio de Westminster, que había sido destruido por un incendio en 1834.
El autor con el fondo del «Big Ben». Foto: Ileana Escudero
Diseño y construcción
El arquitecto Charles Barry ganó el concurso para diseñar el nuevo palacio, incluyendo la torre del reloj. Sin embargo, el diseño específico de la torre fue obra del arquitecto Augustus Pugin, conocido por su estilo gótico renovado.
Inauguración
La torre se completó en 1859, y el 31 de mayo de ese mismo año, las manecillas del reloj comenzaron a moverse y sonó el primer campanazo. El reloj fue sincronizado inicialmente con el Observatorio de Greenwich mediante un telégrafo.
Nombre y significado
Tal como reseñamos, líneas arriba, contrariamente a la creencia popular, «Big Ben» se refiere específicamente a la gran campana de 13,8 toneladas dentro de la torre, y no a la torre en sí.
El nombre probablemente proviene de Sir Benjamin Hall, el ingeniero encargado de la obra.
Cambios y Curiosidades
En 2012, la torre fue rebautizada como «Elizabeth Tower» en honor al Jubileo de Diamante de la Reina Isabel II.
Elizabeth Tower (Big Ben) Foto: Ileana Escudero
El reloj es famoso por su precisión, habiendo fallado solo en contadas ocasiones, como en la Nochevieja de 1962 debido a una fuerte nevada.
A lo largo de sus más de 160 años de historia, el Big Ben se ha convertido en un símbolo indiscutible de Londres y del Reino Unido, apareciendo en innumerables películas y siendo uno de los monumentos más fotografiados del mundo
La Experiencia de la Visita
Antes de planear la visita, hay que reservar con mucha antelación. Esta visita guiada a la Torre Elizabeth te llevará por una estrecha escalera de caracol de 334 escalones hasta el campanario donde cuelga el Big Ben, la Gran Campana. A lo largo del recorrido, tu guía te revelará detalles del proyecto de conservación más extenso y complejo en la historia de la Torre. Este importante trabajo de conservación involucró a más de 500 personas de todo el Reino Unido y sus oficios tradicionales, que incluyen albañilería, soplado de vidrio, dorado, yesería, fundición de hierro y mecánica de relojes.
En este recorrido, verá el funcionamiento interno del mecanismo del reloj, se situará junto a la famosa campana del Big Ben cuando dé la hora y se situará detrás de los diales, cada uno de los cuales mide 6,9 m de diámetro. También podrá explorar el Westminster Hall medieval después de su visita a la Torre Elizabeth.
Las entradas para la visita cuestan 30 libras para adultos y 15 libras para niños de entre 11 y 17 años. Los visitantes podrán reservar un máximo de ocho entradas por persona, según disponibilidad.
La visita al Big Ben no es apta para todo el mundo. Los visitantes deben tener 11 años o más y sentirse cómodos subiendo los 334 escalones y soportando los altos niveles de ruido del mecanismo del reloj y las campanas; se proporcionarán tapones para los oídos. La duración total de la visita es de 90 minutos y los baños están disponibles solo al principio y al final de la visita. Debido a las limitaciones de la Torre, actualmente no se encuentran disponibles visitas accesibles que incluyan acceso sin escalones.
Entradas
Las entradas se ponen a la venta el segundo miércoles de cada mes y suelen agotarse rápidamente, así que hay que estar preparado.
Algunos detalles a tener en cuenta:
- Los relojes tienen un diámetro de 7 metros.
- Las manecillas de las horas miden 2,7 metros
- Las manecillas de los minutos alcanzan 4,5 metros
- Un Símbolo de precisión y resistencia
El Big Ben es conocido por ser uno de los relojes más precisos del mundo. Ha sobrevivido incluso a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, manteniendo su legendaria puntualidad.
Una curiosidad interesante es que la torre se está inclinando gradualmente, y se estima que dentro de 4000 años podría estar tan inclinada como la Torre de Pisa. Pero ese momento es más que seguro que no lo podremos ver…
Consejos para la Visita
- Las visitas son solo para mayores de 11 años
- No se puede llevar nada contigo durante la visita
- Es necesario poder subir los 334 escalones sin ayuda
- Mi recomendación es combinar la visita al Big Ben con otros monumentos cercanos como la Abadía de Westminster o el London Eye, que se encuentran muy cerca.
- Sin lugar a dudas, es una experiencia que te transporta a la historia y la elegancia británica, un verdadero viaje en el tiempo en el corazón de la ciudad.
El equipo de Travellers, de Periodista Digital, con el fondo del Palacio de Westminster.
¿Dónde hospedarse?
En esta viaje-escapada, nos hospedamos en la Casa Boutique Primrose Guest House (Calle 34 Primrose Gardens, Londres), ubicada en el barrio Hampstead de Londres, que ofrece una ubicación conveniente, a unos 15 minutos en coche del emblemático London Eye, ideal para familias que deseen explorar la ciudad. Su atractivo incluye un aparcamiento privado cercano para los huéspedes.
Situado a poca distancia del Museo Madame Tussauds de Londres y a tan solo 350 metros de la estación de metro Belsize Park, esta casa de huéspedes es también accesible a pie desde la iglesia St Dominic’s Priory y a unos 20 km del aeropuerto de la Ciudad de Londres. Además, se encuentra cerca del Zoológico de la ciudad. El hospedaje está estratégicamente ubicado a solo 10 minutos a pie de la estación de tren Gospel Oak.
Nuestro agradecimiento EIVIVO, por la invitación; a IATI Seguros por protegernos en este viaje; CIVITATIS, por los paseos en la ciudad y a Turismo Británico (Madrid) por su apoyo logístico y actividades en la capital de Inglaterra.
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