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Cuando planeamos un viaje al extranjero, como una escapada para dos a Tánger, solemos pensar en vuelos, alojamiento y rutas.
Sin embargo, hay un gasto silencioso que puede arruinar nuestro presupuesto: las comisiones ocultas que los bancos aplican al usar la tarjeta fuera de España.
Este sobrecoste, a menudo ignorado hasta ver el extracto bancario, puede alcanzar hasta el 5% por operación y suponer hasta 29 euros extra por persona en un viaje típico.
Entender cómo funcionan y cómo evitarlas es esencial para cualquier viajero que quiera sacar el máximo partido a su dinero.
Viajar a Marruecos y en concreto a Tánger se ha convertido en una opción muy popular entre los españoles.
Su proximidad, la riqueza cultural y la oferta gastronómica atraen a parejas y grupos que buscan una experiencia exótica sin cruzar medio mundo.
Pero el uso de tarjetas bancarias en el extranjero implica enfrentarse a cargos inesperados: comisiones por retirada en cajeros, recargos por cambio de divisa y tipos de cambio poco favorables.
Estos gastos pueden disparar el coste real del viaje si no se toman precauciones.
¿Por qué cobran los bancos estas comisiones?
Al usar la tarjeta fuera de España, tu banco aplica varias comisiones:
- Comisión por retirada de efectivo en cajeros internacionales (puede llegar al 5% del importe retirado).
- Comisión por cambio de divisa al pagar en moneda local (alrededor del 4%).
- Recargo oculto en el tipo de cambio aplicado, es decir, te dan menos moneda extranjera por cada euro cambiado respecto al tipo de cambio oficial.
- Comisiones fijas mínimas por operación (a menudo 3-4 euros si retiras pequeñas cantidades).
El problema es que estos costes no siempre aparecen claros en la información precontractual o incluso durante la operación: puedes pensar que solo pagas el importe marcado y descubrir más tarde varios cargos adicionales.
¿Cuánto se puede perder realmente?
Un viajero medio destina unos 326 euros a gastos diarios durante una semana fuera, según datos recientes. Si pagas o retiras dinero con tarjeta convencional, podrías asumir entre 13 y 29 euros extra solo en comisiones, dependiendo del banco y la cantidad gastada. Esto se multiplica si viajas fuera de la zona euro —como ocurre al ir a Tánger— donde además del recargo habitual, todos los pagos implican conversión de moneda.
Para quienes viajan dentro de la eurozona, pagar con tarjeta suele estar libre de comisiones adicionales. Sin embargo, retirar efectivo sí puede acarrear un coste medio de más de 16 euros por persona durante unas vacaciones normales.
Claves para evitar las comisiones
La buena noticia es que sí existen fórmulas para minimizar o incluso eliminar estos sobrecostes:
- Elige tarjetas específicas para viajar: Las fintech han revolucionado este segmento. Productos como N26, Revolut o Wise permiten pagar o retirar efectivo sin comisiones hasta cierto límite mensual y aplican el tipo de cambio real del mercado financiero.
- Tarjetas multidivisa: Este tipo de tarjetas permiten tener saldos en distintas monedas y pagar directamente sin conversión ni recargos inesperados.
- Pregunta siempre antes de viajar: Consulta con tu banco qué comisiones te aplicarán según destino y tipo de operación. No todos los bancos ni tarjetas son iguales.
- Evita cambiar dinero en aeropuertos o casas de cambio tradicionales: Además del margen sobre el tipo oficial suelen cobrar comisión adicional.
- Utiliza apps para controlar el gasto: Las aplicaciones móviles asociadas a las nuevas tarjetas permiten monitorizar el saldo y las conversiones en tiempo real.
Caso práctico: viaje para dos a Tánger
Imagina una escapada romántica para dos personas a Tánger durante una semana. Entre comidas en la medina, compras en el Zoco Grande y excursiones a Cap Spartel, fácilmente podéis gastar unos 650 euros pagando con tarjeta. Si usas tu tarjeta convencional española:
| Operación | Importe | Comisión media (%) | Comisión total (€) |
|---|---|---|---|
| Pagos (cambio divisa) | 500 | 4% | 20 |
| Retiros en cajero | 150 | 5% | 7,5 |
| Total estimado | 27,5 |
En contraste, utilizando una tarjeta como Wise o Revolut (sin comisión hasta un tope mensual), ese dinero extra se queda en vuestro bolsillo para disfrutarlo durante el viaje.
Qué tener presente antes del viaje
Las entidades financieras están obligadas a informar claramente sobre sus tarifas, pero la letra pequeña sigue siendo compleja. La digitalización ha traído más transparencia gracias a fintechs que compiten ofreciendo mejores condiciones y herramientas digitales útiles. Sin embargo, aún hay millones de usuarios que pagan más por desconocimiento o falta de planificación.
Para quienes viajan fuera del euro —como a Marruecos— conviene además:
- Llevar algo de efectivo cambiado desde España para pequeños gastos iniciales.
- Evitar retirar importes pequeños repetidamente; mejor hacer una sola retirada grande si es imprescindible.
- No aceptar conversiones automáticas ofrecidas por comercios o cajeros (“¿Quiere pagar en euros?”), ya que suelen aplicar tipos menos favorables.
Un viaje más barato… y sin sobresaltos
Viajar hoy es más fácil —y barato— si sabemos cómo funciona el sistema bancario internacional. Elegir bien tu tarjeta antes de salir te permite aprovechar cada euro ahorrado para disfrutar experiencias únicas como una cena con vistas al Estrecho o un paseo nocturno por las calles históricas de Tánger. El ahorro no está solo en los grandes gastos; también se encuentra —y mucho— evitando esas comisiones invisibles que pueden arruinar cualquier presupuesto.
En definitiva: infórmate antes de salir, compara tarjetas específicas para viajeros y controla cada céntimo desde tu móvil. Así podrás dedicarte solo a lo importante: vivir cada momento del viaje sin preocuparte por sorpresas desagradables cuando revises tus cuentas al volver.
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