Pasión: ¿Dónde queda la ‘Isla del Amor’?

De entre las majestuosas aguas del Caribe Mexicano emerge una gema de la Riviera Maya: Isla de la Pasión.

Con apenas un kilómetro de largo, su gran belleza natural ha convertido a este pequeño paraíso en un espacio exclusivo para organizar eventos en Cozumel.

El mejor lugar para enamorarse.

1. El «enamoramiento» afecta el cerebro como una droga

Cuando nos enamoramos, el cerebro libera dopamina, oxitocina y serotonina, lo que provoca una sensación de felicidad y euforia. Estos químicos activan las mismas áreas cerebrales que las drogas, generando una especie de «adicción» temporal.

2. El amor reduce el dolor

Se ha demostrado que estar cerca de la persona amada o incluso solo ver su foto puede disminuir el dolor físico. Esto se debe a que el amor estimula las áreas del cerebro relacionadas con el alivio del dolor.

3. El «amor a primera vista» puede ser real

Algunos estudios indican que las personas pueden decidir si alguien es una pareja potencial en tan solo 3 minutos. Esto se debe a factores biológicos y evolutivos que evalúan la compatibilidad instantáneamente.

4. Corazones sincronizados

Las parejas que están enamoradas experimentan una sincronización en sus ritmos cardíacos. Se ha descubierto que el simple hecho de mirar a los ojos de la pareja durante unos minutos puede hacer que sus latidos del corazón se sincronicen.

5. El abrazo perfecto dura 20 segundos

Los abrazos largos liberan oxitocina, también llamada «la hormona del amor», que crea un vínculo más profundo entre las personas. Un abrazo de al menos 20 segundos aumenta los niveles de esta hormona, fortaleciendo la conexión emocional.

6. El amor puede ser genético

La forma en que una persona ama puede estar influenciada por su genética. Se ha encontrado que ciertos genes están relacionados con la capacidad de establecer vínculos afectivos y sentir empatía, lo que puede afectar cómo nos conectamos emocionalmente con los demás.

7. Los abrazos y el contacto físico prolongan la vida

El contacto físico regular, como tomarse de las manos o abrazarse, no solo mejora el bienestar emocional, sino que también está relacionado con una mayor esperanza de vida y una mejor salud cardiovascular.

8. Los ciclos menstruales pueden sincronizarse

En un grupo de mujeres que pasan mucho tiempo juntas, como compañeras de habitación o amigas cercanas, sus ciclos menstruales pueden sincronizarse. Esto se ha observado en parejas femeninas también, aunque no está claro exactamente por qué ocurre.

9. El «amor eterno» puede ser real

Contrario a lo que muchos piensan, algunos estudios han demostrado que las parejas que llevan muchos años juntas pueden seguir sintiendo el mismo tipo de atracción y emoción que en las primeras etapas de la relación. ¡El amor a largo plazo no es un mito!

10. El cerebro «olvida» las diferencias en las parejas

En relaciones exitosas y de largo plazo, el cerebro tiende a ignorar las pequeñas diferencias entre los miembros de la pareja, permitiendo que se enfoquen más en lo que les une en lugar de lo que los separa.

Una isla como ninguna

Empezando por su geografía única, en Isla de la Pasión convergen tres ecosistemas que no podrían ser más distintos entre sí: manglar, selva enana y arrecife de coral.

En una caminata por la isla te puedes encontrar primero con un bosque pantanoso de mangle, después con árboles, arbustos y enredaderas endémicas, y finalmente llegar a la playa para sumergirte y disfrutar las vistas de un arrecife coralino.

El animal emblemático de la isla es el mapache enano, una especie originaria de Cozumel protegida por las leyes ambientales. Este mamífero se desenvuelve con naturalidad en los manglares, su hábitat natural.

Pero los mapaches no tienen ningún problema en socializar y convivir con la población, ya sea que estén buscando alimento o contemplando con asombro a los turistas.

La isla del amor maya

Cuenta una antigua leyenda maya que la hermosa princesa Ixchel se enamoró de un guerrero de otro reino, Itzamá.

Cuando él ascendió y se transformó en Dios del Sol, le concedió a su amada la virtud de la noche y la convirtió en Diosa de la Luna.

Los enamorados contrajeron nupcias, y de su unión surgió el equilibrio: Ixchel era la feminidad, la noche y el agua; Itzamá, la masculinidad, el día y la tierra.

La isla se convirtió en un lugar sagrado para los mayas, por lo que la visitaban exclusivamente para festejar sus rituales de matrimonio.

La llamaban Mukyaj Peten, y con el paso del tiempo se castellanizó hasta conocerse como “Isla de la Pasión”.

Hoy existe una gran variedad de opciones para celebrar tu boda en Isla de la Pasión. Desde la tradicional boda católica, en la capilla consagrada, a la orilla del mar; hasta una boda igualitaria, ya que cuenta con la certificación del Gay Wedding Institute.

¡Prepárate para compartir tu vida con tu pareja y enamórate de Isla de la Pasión!