Bolsonaro amenaza a un periodista: «Qué ganas de partirte la boca a puñetazos»

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha insultado y amenazado este domingo 23 de agosto con golpear a un periodista, tras ser cuestionado sobre un caso en el que supuestamente su esposa, Michelle Bolsonaro, recibió pagos ilícitos por parte de un exasesor de su hijo y senador Flávio Bolsonaro.

«Qué ganas de partirte la boca a puñetazos», respondió el mandatario al reportero de la cadena O Globo, que formuló la pregunta, mientras continuaba su visita a la Catedral Metropolitana de Brasilia.

Según algunas denuncias publicadas recientemente por diferentes medios, el exasesor, identificado como Fabricio Queiroz, un antiguo conocido de la familia Bolsonaro, hizo entre 2011 y 2016 una veintena de depósitos en una cuenta bancaria de Michelle Bolsonaro por un total de 89.000 reales (unos 13.470,74 euros).

Tras permanecer más de un año en paradero desconocido, Queiroz fue detenido en junio y se encontraba bajo arresto domiciliario. Sin embargo, la semana pasada un juez revocó la medida y lo envió a prisión, al igual que su cónyuge, Marcia Aguiar.

Según las acusaciones, Flavio Bolsonaro le exigía a sus asesores en la Asamblea Legislativa del Estado de Río de Janeiro que le dieran una parte de sus salarios, lo que es ilegal, y Queiroz era el responsable por recaudar las sumas y depositarlas en cuentas de la familia Bolsonaro.

En diciembre, el Consejo de Control de Actividades Fiscales de Brasil (COAF) detectó «transacciones atípicas» en las cuentas del exasesor de Flávio, por un valor de 1,2 millones de reales (unos 307.000 dólares), cuando este era diputado en la Asamblea Regional de Río de Janeiro, entre 2012 y 2016.

Qué ha dicho la cadena O Globo

La cadena O Globo ha manifestado su repudio ante las palabras del mandatario, asegurando que el corresponsal «se limitaba a ejercer su trabajo».

De igual manera, la cadena destacó que el mandatario «en una manifestación grabada, no respondió la pregunta y afirmó su disposición de agredir físicamente al reportero. Tal intimidación muestra que Jair Bolsonaro desconoce el deber de cualquier servidor público, sin importar su cargo, de rendir cuentas a la población».