Marco Rubio deja claro que sin Trump y Putin no habrá paz en la Guerra de Ucrania

Hoy, viernes 16 de mayo de 2025, las esperanzas de un avance significativo en las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia parecen desvanecerse ante la ausencia de los principales protagonistas del tablero geopolítico mundial.

Las conversaciones iniciadas ayer en Estambul, las primeras directas entre los países beligerantes desde 2022, se desarrollan sin la presencia de Donald Trump ni Vladimir Putin, a pesar de que fue el propio mandatario ruso quien propuso este encuentro.

El Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, presente en la capital turca junto a la delegación norteamericana, ha dejado claro que «no hay solución militar al conflicto entre Rusia y Ucrania».

En declaraciones realizadas durante una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, Rubio enfatizó que «esta guerra terminará no a través de una solución militar, sino mediante una diplomática, y cuanto antes se pueda llegar a un acuerdo para poner fin a esta guerra, menos personas morirán y menos destrucción habrá».

El papel de Trump en las negociaciones

El presidente estadounidense había generado expectativas sobre su posible participación en las conversaciones. «Creo que estamos teniendo algunas buenas noticias procedentes de allí hoy y tal vez mañana y tal vez el viernes», declaró Trump a su llegada a Qatar el miércoles. Incluso insinuó la posibilidad de viajar a Estambul, aunque sin confirmar si esperaba que Putin hiciera lo mismo.

«Bueno, no sé si él se presentará», dijo Trump refiriéndose a su homólogo ruso. «Le gustaría que yo estuviera allí, y eso es una posibilidad. Si pudiéramos terminar la guerra, estaría pensando en eso», añadió el mandatario estadounidense.

Sin embargo, según informó Reuters citando a un funcionario estadounidense, Trump finalmente no asistirá a las conversaciones de paz, una decisión tomada después de que Rusia revelara que Putin tampoco participaría personalmente en las negociaciones.

Delegaciones de bajo perfil político

La ausencia de los máximos dirigentes de Rusia y Estados Unidos ha rebajado considerablemente el perfil político de las conversaciones. La delegación estadounidense está encabezada por el Secretario de Estado Marco Rubio y los enviados especiales Steve Witkoff y Keith Kellogg.

Por parte rusa, el Kremlin anunció que su delegación estaría liderada por el asesor presidencial y arquitecto de la propaganda, Vladimir Medinsky. El equipo ruso también incluye al viceministro de Asuntos Exteriores Mikhail Galuzin, al director de Inteligencia Militar Igor Kostyukov y al viceministro de Defensa Alexander Fomin. Notablemente ausentes están las principales figuras políticas del Kremlin, incluido el ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, había expresado su deseo de que Trump asistiera a las negociaciones, señalando que «podría convertirse en el argumento más fuerte» para avanzar hacia la paz. Zelensky también invitó a Putin a reunirse con él en Turquía, pero el líder ruso ha optado por mantenerse al margen.

Expectativas limitadas para un avance inmediato

A pesar de la significativa reanudación de las conversaciones directas entre Ucrania y Rusia, los expertos mantienen expectativas moderadas sobre la posibilidad de un avance inmediato. Oleg Ignatov, analista senior de Rusia del International Crisis Group, declaró que «los rusos dicen claramente que están interesados en mantener la presión militar y diplomática sobre Ucrania» y que «habrá largas negociaciones y Ucrania debe estar preparada para esto».

Mientras Trump busca un acuerdo que pueda vender como una victoria política, Kiev y Moscú maniobran para evitar ser culpados por el fracaso de las conversaciones de paz y esquivar la subsiguiente ira de Trump.

El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, se reunió con Rubio el miércoles en Estambul, donde reafirmó «el fuerte y constante compromiso de Ucrania con los esfuerzos de paz del presidente Trump» y agradeció a Estados Unidos por su participación. «Estamos listos para avanzar en nuestra cooperación de manera constructiva y mutuamente beneficiosa», añadió. «Es fundamental que Rusia corresponda a los pasos constructivos de Ucrania. Hasta ahora, no lo ha hecho. Moscú debe entender que rechazar la paz tiene un costo».

Presión internacional y amenazas de sanciones

En un intento por presionar a Rusia hacia un acuerdo de paz, Trump ha sugerido que Estados Unidos podría considerar la implementación de sanciones adicionales contra Moscú si no se alcanza un acuerdo para poner fin a la guerra.

Las conversaciones actuales surgieron después de que Putin propusiera negociaciones directas el pasado fin de semana, en respuesta a la demanda de Ucrania —respaldada por los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido y Polonia durante una visita conjunta a Kiev— de un alto el fuego completo de 30 días durante el cual podrían avanzar las conversaciones de paz. Trump acordó el plan por teléfono, según afirmaron los líderes europeos.

Sin embargo, Trump también respaldó la oferta de Putin de reiniciar las conversaciones que colapsaron en 2022, e incluso presionó públicamente a Zelensky para que aceptara «inmediatamente» la reunión.

La reanudación de las conversaciones directas entre Ucrania y Rusia representa un paso significativo después de más de tres años de conflicto, pero la ausencia de los principales líderes mundiales sugiere que el camino hacia una paz duradera sigue siendo largo y complejo. Mientras tanto, la guerra continúa cobrando vidas y devastando territorios, recordando la urgente necesidad de encontrar una solución diplomática al conflicto más destructivo en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.