Dos millones de evacuados en Japón por la alerta de tsunami tras un gran terremoto en Rusia

Hoy, 30 de julio de 2025, el mundo asiste a una nueva demostración de la fuerza de la naturaleza. Un potente terremoto de magnitud 8,8 sacudió durante la madrugada la costa oriental de Rusia, con epicentro cerca de la península de Kamchatka. El temblor, uno de los más intensos registrados en la región desde 1952, provocó la activación inmediata de alertas de tsunami en toda la cuenca del Pacífico, desde Asia Oriental hasta América Latina.

La alarma no tardó en extenderse. Las sirenas comenzaron a sonar en Japón, Hawái, la costa oeste de Estados Unidos y en numerosos países latinoamericanos bañados por el Pacífico. Las imágenes que llegan desde las islas Kuriles, en el extremo oriental ruso, muestran calles inundadas y residentes huyendo hacia zonas altas. En Japón, se repiten las escenas de evacuación, con especial atención en Hokkaido y la costa norte, donde el primer tsunami dejó olas de hasta 30 centímetros, aunque se temía que las siguientes pudieran superar el metro.

Al menos dos millones de personas han sido evacuadas en Japón luego de que se emitiera una alerta de tsunami provocada por un terremoto de gran magnitud registrado en el este de Rusia. El sismo, que alcanzó una magnitud preliminar de 8,3 en la escala de Richter, se produjo en la región de Kamchatka, cerca de la costa del Pacífico, y generó olas que se dirigieron hacia el archipiélago japonés.

Las autoridades japonesas activaron inmediatamente los protocolos de emergencia y comenzaron la evacuación de zonas costeras en varias prefecturas, especialmente en Hokkaido, Tohoku y otras áreas del noreste del país, que históricamente han sido vulnerables a este tipo de fenómenos.

La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) emitió una advertencia de tsunami para gran parte de la costa pacífica, y pidió a los residentes que se trasladen a zonas elevadas y sigan las instrucciones de los servicios de emergencia. En algunas localidades, las olas ya han alcanzado alturas de entre 1 y 2 metros, aunque no se han reportado daños significativos hasta el momento.

El primer ministro japonés convocó una reunión de emergencia para coordinar la respuesta del gobierno ante el riesgo de nuevas réplicas y posibles daños estructurales. Por su parte, el presidente de Estados Unidos también se pronunció a través de su cuenta oficial de X, enviando un mensaje de apoyo a las naciones afectadas y recordando que hay alertas y vigilancias de tsunami activas en Hawái, Alaska y la costa oeste estadounidense.

Las autoridades rusas, por su parte, confirmaron que el sismo tuvo su epicentro a una profundidad considerable en el mar, y que se está monitoreando el desarrollo de la situación. No se han reportado víctimas fatales en territorio ruso hasta ahora.

El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico continúa monitoreando la propagación de las olas a lo largo del océano, y ha advertido que podrían producirse nuevas oleadas en las próximas horas.

Tras el terremoto ocurrido en el Océano Pacífico, el presidente de Estados Unidos publicó un mensaje en su cuenta oficial de X:

“Debido a un fuerte sismo en el Océano Pacífico, se ha emitido una alerta de tsunami para los residentes de Hawái. También hay una vigilancia de tsunami para Alaska y la costa del Pacífico de Estados Unidos. Japón se encuentra dentro de la zona afectada. ¡Manténganse fuertes y a salvo!”.

Antecedentes sísmicos en el Anillo de Fuego

La península de Kamchatka es uno de los puntos más sísmicamente activos del planeta. Aquí confluyen las placas tectónicas del Pacífico y América del Norte, lo que convierte a la región en epicentro habitual de grandes terremotos. Ya el pasado 20 de julio, un sismo de 7,4 sacudió la zona, aunque entonces sin consecuencias graves. Sin embargo, la magnitud del terremoto de hoy y su escasa profundidad —alrededor de 19 kilómetros— han elevado el riesgo de tsunamis en toda la cuenca.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) corrigió en la mañana la magnitud del terremoto, situándola entre 8,7 y 8,8, tras los primeros registros. El epicentro se localizó a unos 136 kilómetros al este de Petropávlovsk-Kamchatski, la mayor ciudad de la región. Las autoridades rusas confirmaron la evacuación de unas 2.000 personas en las Kuriles, y aunque se reportan heridos, no se han producido víctimas mortales hasta el momento.

Tsunami: alcance y respuestas internacionales

El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico ha emitido avisos para decenas de países. El listado incluye, además de Rusia y Japón, a Taiwán, Filipinas, Indonesia, Australia, Nueva Zelanda, Fiji, Chile, Perú, México, Colombia y Estados Unidos, entre otros. Se prevé que las olas puedan alcanzar alturas de hasta 3 metros en algunas zonas del Pacífico, especialmente en las costas de Chile y Perú, y de entre 1 y 3 metros en Japón y Hawái.

La recomendación de las autoridades es clara:

• Alejarse de las playas y zonas costeras hasta la cancelación de la alerta.
• Evitar circular por áreas bajas o intentar acercarse a los puertos.
• Seguir las indicaciones de Protección Civil y las fuerzas de seguridad locales.

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos subrayó la necesidad de buscar terrenos elevados, especialmente en Hawái y Alaska, mientras que en México, la Secretaría de Marina advirtió de variaciones de hasta 1 metro en el nivel del mar en el Pacífico Norte y pidió evitar el acceso a playas.

Impacto local y global

Las consecuencias inmediatas se han dejado sentir en las infraestructuras. En Petropávlovsk-Kamchatski, la ciudad más cercana al epicentro, se produjeron cortes de electricidad y fallos en la red de telefonía móvil. Algunos residentes salieron a la calle descalzos y con lo puesto, mientras los edificios se balanceaban y los muebles caían al suelo, según relatan medios rusos.

En Japón, la televisión pública NHK mostró largas filas de coches y peatones en Hokkaido y el norte del país, en busca de refugio. El gobierno nipón activó su grupo de trabajo para emergencias y pidió a la población no acercarse a la costa bajo ningún concepto.

En América Latina, los protocolos de emergencia se pusieron en marcha de inmediato. Chile y Perú, con experiencia en tsunamis, activaron sus sistemas nacionales de alerta y comenzaron a evacuar zonas vulnerables, especialmente en regiones costeras. En México, las autoridades prevén corrientes fuertes y oleaje inusual en las próximas horas, aunque no se esperan grandes inundaciones.

¿Qué puede suceder en las próximas horas?

La situación se mantiene en evolución. Las alertas de tsunami podrían prolongarse durante el día de hoy, a medida que las olas cruzan el Pacífico y se analizan los datos de los sensores marítimos. El riesgo de réplicas sísmicas es alto, como suele ocurrir tras un evento de esta magnitud. De hecho, se han registrado varias réplicas superiores a 6 en la escala Richter en las últimas horas.

Las autoridades científicas recuerdan que el Pacífico es un «mar de tsunamis» y que la cooperación internacional es fundamental para reducir riesgos. Los sistemas de alerta temprana han mejorado, pero la rapidez del fenómeno deja poco margen para la reacción en las zonas más cercanas al epicentro.

Datos y cifras clave

• Magnitud del terremoto: 8,8 (USGS).
• Epicentro: 136 km al este de Petropávlovsk-Kamchatski, Kamchatka, Rusia.
• Profundidad: 19 km.
• Primeras olas de tsunami: 30 cm en Hokkaido (Japón).
• Población evacuada: Al menos 2.000 personas en Kuriles.
• Países en alerta: Más de 20, incluyendo Rusia, Japón, Hawái, Chile, Perú, México y EE.UU..
• Altura prevista de las olas: Hasta 3 metros en algunas zonas.

La comunidad internacional se mantiene vigilante. La experiencia de tragedias pasadas, como el tsunami de 2011 en Japón, ha elevado la preparación y la coordinación, pero el temor a un desastre mayor sigue presente. El desenlace de este episodio dependerá de la evolución de las olas y de la capacidad de las autoridades para mantener la calma y la seguridad de millones de personas a ambos lados del Pacífico.