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Nueva victoria para Donald Trump.
y estra vez en el Tribunal Supremo.
Hoy, 28 de junio de 2025, la política estadounidense vive un giro de calado tras la sentencia del Tribunal Supremo que ha fortalecido de forma notable los poderes del presidente, en este caso Trump, y ha limitado drásticamente la capacidad de los jueces federales para bloquear políticas a nivel nacional.
El debate gira en torno a la orden ejecutiva con la que Trump busca acabar con el derecho a la ciudadanía por nacimiento (birthright citizenship), consagrado por la Decimocuarta Enmienda desde hace más de un siglo.
El asunto ha generado una enorme expectación y controversia tanto por su impacto inmediato sobre millones de personas como por su potencial para reconfigurar el equilibrio de poderes en Estados Unidos.
El presidente no ha ocultado su satisfacción, asegurando que el país recupera «el normal funcionamiento del Ejecutivo» y que, gracias al fallo, podrá avanzar en «una amplia gama de políticas bloqueadas por jueces de primera instancia» en los últimos años.
Qué ha decidido realmente el Tribunal Supremo
El Tribunal no ha entrado aún a valorar si la orden ejecutiva que elimina la ciudadanía por nacimiento es constitucional. En lugar de eso, ha dictaminado que los jueces federales no pueden bloquear las acciones del Gobierno para todo el país (las llamadas injunctions universales), sino solo para quienes hayan demandado específicamente.
Esto implica que:
- Las órdenes judiciales que impedían aplicar la medida solo protegerán a los demandantes directos: 22 estados, algunos grupos migratorios y mujeres embarazadas sin ciudadanía que presentaron los recursos.
- En los 28 estados restantes donde no se presentaron demandas, la orden ejecutiva podría entrar en vigor en apenas 30 días.
- Mientras tanto, siguen abiertos nuevos frentes judiciales y se esperan más recursos y demandas colectivas para intentar frenar su aplicación globalmente.
La sentencia representa un cambio profundo: hasta ahora, los jueces federales podían paralizar políticas federales controvertidas con alcance nacional. A partir de ahora, su radio de acción queda muy limitado.
Claves sobre ciudadanía por nacimiento y poder judicial
El derecho a la ciudadanía automática para quienes nacen en suelo estadounidense está recogido en la Decimocuarta Enmienda. Sin embargo, Trump pretende reinterpretar esta garantía histórica mediante una orden ejecutiva que niega ese derecho a hijos de extranjeros sin residencia legal o con visados temporales.
Puntos esenciales del fallo y sus consecuencias:
- No hay todavía cambios efectivos: existe un periodo de gracia de 30 días durante el cual se debe aclarar cómo se aplicará la nueva normativa.
- La Casa Blanca aún no sabe cómo se implementará: quedan por definir detalles prácticos como quién verificará la nacionalidad parental o qué documentos serán necesarios para registrar a los recién nacidos.
- La decisión afecta a otros ámbitos: al limitar las injunctions universales, el Supremo refuerza al Ejecutivo frente al Judicial también en futuras políticas sensibles.
Reacciones y análisis: incertidumbre e impacto social
La decisión ha sido recibida con alivio por parte del Gobierno federal y sectores afines a Trump, mientras que organizaciones sociales, expertos legales y líderes demócratas advierten del riesgo de fragmentación legal y discriminación. Según Lupe M. Rodríguez, directora del National Latina Institute for Reproductive Justice, “habrá confusión y caos para muchas familias», ya que la ciudadanía podrá depender ahora del estado donde nazca cada niño.
Entre los aspectos más polémicos destacan:
- La posibilidad real de que haya estadounidenses nacidos en unos estados reconocidos como ciudadanos y otros no, dependiendo solo del lugar de nacimiento.
- El temor a casos de apatridia o discriminación sistémica contra hijos de inmigrantes.
- La percepción creciente de que el presidente puede tomar decisiones trascendentales sin control efectivo inmediato del sistema judicial federal.
Desde el sector judicial progresista se critica abiertamente al Supremo por permitir esta deriva. La jueza Sonia Sotomayor alertó en su voto particular: «Ningún derecho está seguro bajo el nuevo régimen legal que crea este Tribunal».
Un futuro incierto: ¿qué puede pasar ahora?
A corto plazo:
- Los recursos legales seguirán su curso; varios tribunales estatales deberán redefinir sus sentencias conforme a las nuevas directrices del Supremo.
- El Gobierno federal tiene luz verde para preparar e implementar regulaciones concretas mientras persista la batalla judicial.
A medio plazo:
- El debate sobre quién tiene realmente poder para decidir sobre derechos fundamentales como la ciudadanía queda abierto.
- Si los tribunales inferiores fallan finalmente contra la constitucionalidad de la orden ejecutiva —como ya sugieren tres precedentes históricos—, podría revertirse todo el proceso. Pero hasta entonces, Trump puede avanzar con su agenda.
Tabla resumen sobre las repercusiones inmediatas:
| Aspecto | Antes del fallo | Después del fallo |
|---|---|---|
| Poder judicial | Puede bloquear políticas nacionales | Solo puede proteger a demandantes concretos |
| Ciudadanía por nacimiento | Garantizada universalmente | En riesgo en 28 estados |
| Implementación inmediata | No | Sí (tras 30 días) |
La sentencia marca un antes y un después tanto para el poder presidencial como para el futuro jurídico y social estadounidense. A falta de una decisión definitiva sobre la constitucionalidad del fin de la birthright citizenship, Trump ya tiene vía libre para avanzar con una agenda que redefine cómo Estados Unidos interpreta sus derechos más básicos. Todo ello sucede en un ambiente crispado donde millones esperan respuesta a una pregunta clave: ¿quién decide quién es estadounidense?
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