Así funcionaba la trama de un conseguidor de serie B de los socialistas de Valencia: «Esto me lo arregla el alcalde»

Koldo García es el hombre del momento pero la realidad española está llena de ‘Koldos’. Jetas, presuntos o no, que crecen a la sombra de algún cargo político y se convierten en conseguidores, haciendo de enlace entre políticos y empresarios. Un Koldo más en serie B podría ser Juan Bautista Granell. Empresario cercano al PSOE, Granell en su día, en 2014, le disputó a Pablo Iglesias la jefatura de Podemos en Vistalegre I, el primer congreso del partido morado.

¿Quién es realmente este empresario? Su zona de acción se centra en la Comunidad Valenciana, más en concreto en la zona conocida como Ribera Baixa. En la localidad de Cullera es donde el empresario tiene el centro de su acción. Una zona dominadas por el Partido Socialista del País Valenciano de Ximo Puig. Un área del PSOE que en su día dominó y controló José Luis Ábalos, proveniente de la zona. El alcalde de Cullera es el socialista Jordi Mayor, al frente del consistorio desde 2015.

Juan Bautista Granell asegura que él tiene una gran influencia y ascendencia sobre el alcalde socialista. Así lo explicaba el mismo junto a su hija Pilar, también en empresaria, durante una operación inmobiliaria de la que este periódico tiene información. Granell pidió a unos posibles inversores del Este un pago en B para realizar una operación: la venta de un restaurante situado en primera línea de playa. Una construcción presuntamente ilegal en virtud de la Ley de Costas.  Sin embargo, ante los inversores, Granell le quitó importancia a esto ya que, su supuesta cercanía al alcalde era la tabla de salvación. Así se refería al edil del PSOE en la reunión de negocios:

«Este proyecto está aprobado y el Ayuntamiento encantado. Estuve en una reunión con Jordi Mayor. Estaba previsto hacer un puerto deportivo y para eso el Ayuntamiento nos da licencia. El alcalde de Cullera es un tío cojonudo y en todas estas cosas trata de favorecer».

Un proyecto para el que acuerda un precio de 2.400.000 euros de los cuáles «el 60% en escritora y el resto una transferencia a Punta Cana». Por si hay alguna duda, lo expresa más claro: «Un millón cuatrocientos aquí y un millón a Punta Cana». «A nivel de impuestos ya sabes como funciona eso. Trata de vender una sociedad con capital de 300.000 euros. En cash, nos interesa a todos. Cuanto menos impuestos mejor», afirmaba en la reunión.

Un viejo conocido de Hacienda

Juan Bautista Granell nació en Valencia en 1955 y es empresario dedicado a sectores como la construcción, la aviación y los yates. Saltó a los medios por su papel en los primeros meses de existencia de Podemos, pero tras perder la disputa contra Pablo Iglesias en Vistalegre I, se alejó del partido morado. Sin embargo, su nombre volvería a aparecer en los medios y no por sus éxitos empresariales precisamente. Un año después de su enfrentamiento con Iglesias, su nombre apareció en los conocidos Paridise Papers, con presencia de sociedades suyas en Malta. El hombre que puso ser Secretario General de Podemos ha aparecido en muchas ocasiones a la lista de los mayores deudores a la Hacienda Pública. Así en 2023 debía 2’1 millones de euros.

A finales de 2023 una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana lo condenaba por crear una estructura fraudulenta para evitar pagar al Fisco. Una de las sociedades de Granall, Urbanización Residencial Faro de Cullera SL, tenía una sanción de 562.598.99 euros y, según quedó acreditado, el empresario decidió «la transmisión de dos inmuebles como herramienta para eludir» el pago. Según la Justicia, el modus operandi de Granell se basaba en realizar un «número de transmisiones de inmuebles, embarcaciones, aeronaves y otros bienes» para tratar de esquivar el pago de impuestos.

«Consideramos que se ha producido la creación de sociedades controladas, directa o indirectamente, por el deudor principal, de forma abusiva o fraudulenta, con la finalidad de eludir la responsabilidad patrimonial, el pago de deudas tributarias, frente a la Hacienda Pública, existiendo confusión y vaciamiento patrimonial», concluía el TSJ de Valencia.

La empresa de Granell Faroplots SL, creada en 2009 y dedicada al suministro industrial, presentó un recurso contra la sanción de Hacienda. Sin embargo, la Abogacía del Estado destacó que «ambas sociedades [Urbanización Residencial Faro de Cullera SL y Faroplots SL] son utilizadas para generar entre ellas un elevado número de transmisiones de inmuebles, embarcaciones, aeronaves y otros bienes y de fondos entre cuentas de todas las entidades y sin aparente justificación, realizados la mayor parte tras iniciarse los procedimientos ejecutivos sobre las entidades transmitentes que imposibilita su embargo».

Unas operaciones que sirvieron para «poner a buen recaudo e impedir el embargo de los bienes de las distintas empresas del grupo cuando están o puedan estar inmersas en actuaciones recaudatorias de embargo para procurar el cobro de las deudas pendientes, o para sacar del país cantidades de dinero». Según Hacienda el dinero acabó en Santo Domingo o en Malta. Dos lugares que conoce bien el empresario valenciano.