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LA RETAGUARDIA

¡SÁNCHEZ ENLOQUECE! ¡Disolverá la UCO pero no frenará sus audios!

Periodista Digital 28 May 2025 - 10:09 CET
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En La Retaguardia de este miércoles 28 de Mayo, Eurico Campano cuenta con la presencia de Daniel Portero, Diputado del PP en la Asamblea de Madrid y presidente de Dignidad y Justicia y con Luis María Pardo de Iustitia Europa para analizar las maniobras del PSOE y del Gobierno para acabar con la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que está investigando los muchos y graves casos de corrupción del Gobierno socialista.

Y es que la indignación recorre como un reguero de pólvora todas las comandancias, puestos y oficinas de la Benemérita. El cuerpo atraviesa una de las mayores crisis de su historia, con los agentes sintiéndose señalados por dirigentes socialistas a raíz de las investigaciones que la Unidad Central Operativa (UCO) mantiene abiertas contra el entorno del Gobierno. Un malestar que ha estallado tras conocerse unos polémicos audios que han puesto en el centro de la diana al teniente coronel Antonio Balas, responsable de investigaciones tan sensibles como el «caso Koldo» o las pesquisas sobre Begoña Gómez, esposa del presidente.

La tormenta perfecta

Lo que comenzó como un rumor se ha convertido en un escándalo mayúsculo tras la publicación por parte de El Confidencial de unas grabaciones en las que Leire Díez, militante socialista descrita como «fontanera» de Santos Cerdán, aparece buscando información comprometedora contra el jefe de la UCO. En estos audios se escuchan frases tan graves como «Si Balas está muerto, mejor», lo que ha provocado un terremoto en las filas del Instituto Armado.

La situación ha generado un hecho sin precedentes: la unión de todas las asociaciones profesionales de la Guardia Civil en un comunicado conjunto defendiendo la labor de la UCO y del teniente coronel Balas. Entre las organizaciones firmantes se encuentran la Unión de Oficiales, ASES-GC, JUCIL, AUGC, APC-GC, AEGC e IGC. «A la Guardia Civil se le respeta y se le valora por su trabajo, no se la difama», sostienen en un texto que refleja la gravedad de la situación.

Un cuerpo bajo asedio

El malestar en la Guardia Civil no se limita a este episodio. Según fuentes del Cuerpo citadas por La Razón, existe un «cabreo mayúsculo» por la paulatina pérdida de competencias en diferentes demarcaciones de España, lo que ha mermado el poder histórico de la institución. Esta situación se percibe como un «proceso de desmantelamiento» en favor de intereses políticos.

Muchos agentes han tenido que reorientar sus vidas profesionales y personales, especialmente en territorios como País Vasco, Cataluña o Navarra. «Estamos hasta las narices que nos usen como moneda de cambio política», afirman estas fuentes. Un sentimiento que se ha intensificado con los acontecimientos de las últimas semanas.

La UCO en el punto de mira

La UCO, unidad de élite con 37 años de historia y responsable de resolver casos tan mediáticos como Púnica, Lezo, Taula, o las investigaciones de Diana Quer y Gabriel Ortiz, se encuentra ahora en el ojo del huracán precisamente por sus actuales investigaciones. Desde JUCIL denuncian una «purga sistemática» que, según ellos, viene realizando el Gobierno durante los últimos años en la Guardia Civil, «en especial contra la UCO», la unidad que ha demostrado «mayor independencia y valentía».

Esta asociación recuerda los ceses en 2018 de Manuel Sánchez Corbí, entonces coronel jefe de la UCO, y de Diego Pérez de los Cobos, jefe de la Comandancia de Madrid, ambos destituidos por el Ministerio del Interior por «pérdida de la confianza». Ahora, temen que se pretenda apartar al actual teniente coronel de la UCO, responsable de investigaciones que afectan al entorno del presidente del Gobierno.

En medio de esta tormenta política, se ha conocido la dimisión de Rafael Pérez, secretario de Estado de Seguridad y número dos del Ministerio del Interior, quien dejará su puesto en los próximos días por motivos personales. Una salida que se produce en pleno escándalo por las presuntas presiones a la UCO.

La UCO, un símbolo de independencia

La crisis actual pone de manifiesto la importancia de la UCO como garante de la independencia en las investigaciones de alto nivel. Desde la AUGC defienden la «profesionalidad» de los agentes de esta unidad, a quienes «hay que dejar trabajar con independencia y pleno sometimiento al Estado de derecho y a los dictados de las autoridades judiciales».

«En un Estado de derecho no pueden admitirse presuntas intromisiones o acciones que, directa o indirectamente, puedan pretender condicionar la actuación de las unidades de investigación», señalan en un comunicado en el que critican que la Dirección General de la Guardia Civil «no salga en defensa del trabajo de sus unidades».

La crisis actual no solo afecta a la UCO sino que pone en cuestión la independencia de las instituciones del Estado. Curiosamente, la UCO fue creada en 1987 durante el gobierno de Felipe González, precisamente para combatir el crimen organizado y la corrupción. Ahora, casi cuatro décadas después, su labor investigadora se ha convertido en una piedra en el zapato para quienes antes la impulsaron.

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