La Casa del Rey sustituye a Jordi Gutiérrez por Rosa Lerchundi en la Dirección de Comunicación

La Casa del Rey ha decidido dar un giro a su estrategia comunicativa con el nombramiento de Rosa Lerchundi Ariceta como nueva directora de Comunicación.

A partir del próximo 1 de septiembre de 2025, será ella quien tome las riendas del área tras la salida de Jordi Gutiérrez, que deja atrás más de una década al frente y tres décadas vinculado a la institución.

El relevo, anunciado oficialmente este jueves, forma parte de una hoja de ruta marcada por la renovación, el equilibrio de género y una clara orientación hacia lo digital y audiovisual.

Este movimiento llega apenas un año después de la llegada del diplomático Camilo Villarino como jefe de la Casa, quien ha impulsado un proceso regenerador orientado a adaptar el discurso y la imagen de la monarquía a los nuevos hábitos informativos.

En palabras del propio Gutiérrez, “es el momento de dar paso a nuevos perfiles que aporten energía renovada al frente de la estrategia mediática”.

La elección de Lerchundi no es casual: su perfil televisivo y su experiencia en cobertura política encajan con la voluntad de conectar con públicos más amplios y rejuvenecer el relato institucional.

¿Quién es Rosa Lerchundi? Trayectoria y perfil profesional

Nacida en San Sebastián en 1965, Lerchundi es uno de los rostros más conocidos dentro del periodismo televisivo español. Licenciada en Periodismo, arrancó su carrera cubriendo información local y política en su País Vasco natal durante los convulsos años noventa, época marcada por el protagonismo mediático de ETA. Tras su paso como corresponsal parlamentaria en el Congreso y reportera sobre el Gobierno central, en 1999 fichó por Telecinco, donde ha desarrollado toda su carrera posterior.

• Jefa de Nacional en Informativos Telecinco durante los últimos 18 años.
• Corresponsal política siguiendo al Gobierno y al Consejo de Ministros.
• Experiencia como corresponsal parlamentaria entre 2004 y 2007.
• Primera etapa profesional como reportera en San Sebastián para una agencia televisiva.

Su ascenso a jefa nacional coincidió con etapas políticas especialmente intensas y complejas: desde los atentados del 11-M hasta las sucesivas crisis gubernamentales. Su labor ha sido reconocida por su capacidad para explicar la actualidad política con claridad y rigor.

Un cambio simbólico: segunda mujer al frente y auge femenino en Zarzuela

El nombramiento tiene también un fuerte valor simbólico: Lerchundi será solo la segunda mujer que dirige la comunicación real, después de Asunción Valdés (1993-2002). No es un hecho aislado. Desde que Camilo Villarino tomó las riendas, la Casa del Rey ha apostado por reforzar el protagonismo femenino en sus altos cargos:

• En septiembre se incorpora también Marta Carazo, procedente de RTVE, como nueva jefa de Secretaría de la Reina Letizia.
• Recientemente han accedido a puestos clave mujeres como Mercedes Araújo (secretaría general), Carmen Castiella (consejera diplomática) o Ana Varela (interventora).
• El nuevo equipo directivo queda casi paritario: cinco mujeres frente a seis hombres.

Este impulso femenino responde más a criterios profesionales que a cuotas estrictas, según fuentes oficiales, pero subraya una tendencia clara hacia una mayor diversidad interna.

Modernización comunicativa: retos digitales para una institución centenaria

La elección de Lerchundi responde a un objetivo declarado: actualizar los canales y formatos informativos para adaptarse al consumo actual. La Casa del Rey busca ahora potenciar:

• Presencia en redes sociales y nuevos formatos audiovisuales.
• Comunicación directa, transparente y cercana para combatir la desinformación.
• Estrategias para llegar a públicos jóvenes menos familiarizados con las instituciones tradicionales.

La trayectoria televisiva de Lerchundi aporta experiencia tanto ante las cámaras como detrás, gestionando crisis informativas y entendiendo las lógicas narrativas actuales.

“Transmitir la imagen real acorde a los avances digitales era prioritario; Rosa Lerchundi encarna ese perfil renovador”, aseguran fuentes próximas a Zarzuela.

El legado de Jordi Gutiérrez: tres décadas entre micrófonos reales

La salida consensuada de Jordi Gutiérrez supone el cierre de una etapa clave. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona, comenzó su carrera periodística en 1977. Tras pasar por prensa escrita, radio y televisión –en medios como El Noticiero Universal, TVE o TV3– llegó a La Zarzuela en 1993 como subdirector general de Relaciones con los Medios. Desde 2014 ejercía como director oficial tras un breve paso por CEIM.

Durante su mandato afrontó momentos delicados: crisis reputacionales, cambios generacionales e incluso episodios judiciales que afectaron a miembros destacados de la Familia Real. Su salida se interpreta como un relevo natural ante el nuevo ciclo institucional.

Curiosidades y datos locos sobre Lerchundi y la comunicación real

A modo anecdótico:

• Es donostiarra pero amante declarada del sur; suele escaparse a Cádiz siempre que puede.
• En sus inicios cubrió los plenos municipales donde se estrenó improvisando a pie cambiado cuando fallaba el equipo técnico.
• Se le atribuye un récord curioso: haber entrevistado –en menos de dos horas– a todos los portavoces parlamentarios durante una moción histórica.
• Como detalle poco conocido, fue una pieza clave coordinando coberturas especiales durante las bodas reales europeas emitidas por Telecinco.
• Es fan declarada del café solo –sin azúcar– durante largas jornadas electorales; sus compañeros aseguran que no empieza el día sin dos tazas.

En cuanto al área comunicativa real:

• Solo dos mujeres han dirigido Comunicación desde 1975.
• El puesto exige disponibilidad absoluta: desde responder llamadas internacionales hasta gestionar crisis reputacionales inesperadas… incluso domingos o festivos.
• La Casa del Rey maneja cada año cientos de peticiones informativas nacionales e internacionales… ¡y ni una respuesta automática!

¿Qué esperar ahora? Expectativas ante este salto mediático

Con este relevo se espera una comunicación más proactiva y adaptada al tiempo real. Los próximos meses serán clave para comprobar si Rosa Lerchundi logra modernizar el relato monárquico sin perder el rigor institucional. La expectación es alta tanto dentro como fuera del Palacio: medios, analistas políticos e incluso espectadores habituales aguardan cómo será esta nueva voz real.

El desafío está servido: conectar tradición e innovación sin perder credibilidad. Y hacerlo en plena era digital.