Las grandes compañías de móvil sufren las consecuencias de una competencia feroz por las pequeñas operadoras que aplican el modelo de bajos costes (low cost) como única forma de robarles clientes. En 2010, Movistar y Vodafone perdieron 800.000 clientes que se pasaron a sus rivales, con Yoigo a la cabeza, y otros muchos como Simyo, MasMóvil o PepePhone …
Lea el artículo completo en www.elpais.es
Más en Otros medios
CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL
QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE
Buscamos personas comprometidas que nos apoyen
CONTRIBUYE
Home