¡El escándalo que no cesa! El hijo de Ábalos (PSOE) se compró un chalet de medio millón de euros con solo 24 años

Remedando el título de una obra de Miguel Hernández, ‘El rayo que no cesa‘, lo del Gobierno Sánchez y el PSOE es el escándalo que no cesa.

La última de todas es el descubrimiento que acaba de hacer la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, la UCO.

Víctor Ábalos, hijo de José Luis Ábalos, logró hacerse con un chalet valorado en medio millón de euros cuando solo contaba con 24 años.

Según cuenta este 9 de diciembre de 2024 el periodista Alejandro Entrambasaguas (‘El Debate‘), el primogénito del exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE está siendo investigado por el Tribunal Supremo por la trama de comisiones ilegales a cambio de contratos por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

La documentación fue aportada al Supremo por parte del comisionista Víctor de Aldama y en ella se señala al hijo de Ábalos en la percepción de mordidas por medio de trabajos de consultoría empresarial que se llevaban a cabo fuera de España.

El chalet, que tiene una superficie de 500 metros cuadrados se encuentra en la localidad valenciana de La Pobla de Vallbona.

El inmueble cuenta con dos plantas y cuatro dormitorios, tres baños, salón-comedor, cocina, trastero y garaje. La parcela sobre la que se edifica el inmueble tiene también un jardín con piscina. La vivienda está protegida con un dispositivo de videovigilancia y alarma.

Cuando adquirió el casoplón, en el año 2004, su padre era concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Valencia.

Víctor Ábalos aparece en cuatro ocasiones en las pruebas que Aldama presentó en el Tribunal Supremo a través de su abogado José Antonio Choclán. Todas ellas apuntaban a la misma dirección: que el exministro, según la versión del empresario, usó a su hijo como pantalla para el cobro de comisiones ilegales.

Aseguró que participó en el pacto al que Aldama llegó con Ábalos para poner a su nombre un piso de 1,9 millones de euros ubicado en el Paseo de la Castellana de Madrid a cambio de la adjudicación de contratos públicos millonarios desde el Ministerio de Transportes a empresas amigas.