‘El País’ no tiene un pase más: vean cómo manipulan hasta el ridículo al servicio de Sánchez

Antaño quizás fue el mejor diario en español del mundo, el de mayor prestigio. Hoy resulta hasta difusa aquella posibilidad, porque en lo que se ha convertido ‘El País’ asusta al más pintado. Ya es solo un panfleto al servicio de Pedro Sánchez, de modo que solo tiene una fórmula: la de la manipulación, el sesgo, la mentira.

Si quieren un ejemplo, aunque basta leer sus páginas de forma asidua para verlos a patadas, lo traemos este 11 de marzo de 2024.

Se apoyan en una encuesta pedida a medida para, una vez conseguidos los datos, recrearse con ella interpretándolos al gusto hasta crear un paisaje a la medida del amo Sánchez. ¡Pues ni aún así les sale bien!

Este es su titular: «El PP crece a costa de Vox frente a una izquierda estabilizada». Ahora bien, acudiendo a la noticia, basta coger el primer párrafo para entender las intenciones:

«El PP ganaría hoy unas hipotéticas elecciones generales con una ventaja sustancialmente mayor que el pasado julio: 4,5 puntos frente a los exiguos 1,4 por los que superó entonces al PSOE. Después de dos meses de leves caídas de los populares, el barómetro de marzo de 40dB para EL PAÍS y la SER detecta un repunte de su intención de voto, en su mayoría a costa de Vox, que experimenta una evolución inversa y sufre un importante retroceso de 1,2 puntos respecto a febrero».

Dando como buenas sus cifras de la encuesta de 40db, según las cuales VOX pierde 1,2 de sus votantes con respecto a febrero y el PP sube un 2,5%, parece más que evidente que la izquierda no está precisamente estabilizada, como dicen en el diario, porque habrá que explicar de dónde le llegan a Feijóo votos -además del 1,2 supuestamente de Abascal-. La realidad es que el desplome socialista se ve suavizado por los votantes que proceden de Sumar, pero la izquierda cae y cae mucho.

Pero si quieren más, se pone aún mejor en cuanto entra el Caso PSOE-Ábalos-Koldo en el acto:

Dice ‘El País’ que «el primer escándalo relevante de corrupción que afronta el Gobierno de Pedro Sánchez aparentemente no pasa factura a los socialistas». Y es que te tienes que reír por no llorar.

No se lo creen ni ellos aunque escriban que «como la subida del PP no es suficiente para compensar el revés del partido de Santiago Abascal, el bloque de la derecha en su conjunto cede medio punto respecto a febrero. Ahora reuniría un 45,8%, ligeramente por encima —tres décimas- de lo que sumó en julio».

Y concluyen, sin ponerse colorados:

«Las pésimas noticias que han encajado Sánchez y sus colegas en el último mes —el fuerte batacazo de ambos en Galicia y, en el caso de los socialistas, el descubrimiento de la trama corrupta que se lucró con la venta de mascarillas en lo peor de la pandemia— no parece hacerles mella por el momento. Al contrario: muestran, en este mes, una mínima ganancia de dos décimas cada uno, suficiente para que Sumar escale hasta el tercer puesto».

Es absolutamente tremendo.

Y muy interesante, el final de la pieza, donde dicen en base a su estudio que:

«Ninguna formación presenta un electorado más joven que VOX. El partido de Abascal aparece como el único de los cuatro que no se nutre principalmente de los mayores de 65 (la primera franja de edad entre los españoles, el 26% del total), sino del núcleo de entre 35 y 44 (cerca de uno de cada cuatro de los que eligen su papeleta)».

VOX es el que depende en mayor medida de los electores de clase socioeconómica baja, que aportan casi un 40% de su total, cinco puntos más que el PSOE y 10 más que Sumar y PP. Y también la formación que congrega una mayor parte de seguidores que declaran que trabajan (casi el 60%, diez puntos más que el porcentaje de la población total)». De modo que los votantes de VOX, realmente, por jóvenes y trabajadores, deberían preocupar y mucho a los partidos tradicionales y en especial a los de izquierda porque les comen hasta el apartado delos trabajadores.

Pero en cambio dirán que VOX es una fuerza irrelevante que va en caída, aunque lo que les interesa a ellos es precisamente el bocado que VOX le puede dar al PP. Todo, ya saben, según intereses de Pedro Sánchez.