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Un nuevo terremoto político sacude los cimientos del Gobierno del marido de Begoña.
La filtración de unos audios comprometedores ha puesto en el centro de la polémica a Leire Díez Castro, la turbia «fontanera» del PSOE, quien aparece negociando con un empresario investigado a cambio de información comprometedora sobre la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Este escándalo, que ha estallado en las últimas 48 horas, amenaza con convertirse en uno de los más graves de la legislatura, vinculando directamente al entorno de Pedro Sánchez con presuntas maniobras para obstaculizar investigaciones judiciales que afectan a su círculo más cercano.
Hoy El Español revela que la fontanera de Santos Cerdán ofreció a varios medios un vídeo sexual del fiscal anticorrupción José Grinda para desprestigiarlo. Díez, estrecha colaboradora y cómplice del secretario de Organización del PSOE, propuso a El Español publicar las imágenes íntimas de Grinda, conocido por su trabajo con la UCO.
La reunión con el periódico fue gestionada tras la intermediación de un destacado miembro del PSOE.
La trama al descubierto
Los audios publicados por El Confidencial muestran a Leire Díez ofreciendo al empresario Alejandro Hamlyn, procesado en el caso Hidrocarburos, un pacto con la Fiscalía y beneficios judiciales a cambio de información sensible contra el teniente coronel Antonio Balas, investigador de la UCO que lleva casos tan delicados como el «caso Koldo» y las investigaciones relacionadas con Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno.
En las grabaciones, Díez, junto a otras personas identificadas como Javier Pérez Dolset y Jacobo Teijelo, llega incluso a comparar a la UCO con la «Camorra» napolitana, en un intento por desprestigiar a la unidad de élite de la Guardia Civil. Lo más grave es que estos tres individuos ya habían sido señalados previamente por Víctor de Aldama, conseguidor de la trama Koldo, como «fontaneros» del PSOE que contactaban con empresarios para ofrecerles indultos y tratos de favor a cambio de declaraciones en su contra.
¿Quién es Leire Díez?
Leire Díez no es una recién llegada a la política. Su trayectoria dentro del PSOE se remonta a más de una década. Entre 2011 y 2014 ocupó diversos cargos políticos como representante socialista, incluyendo el de teniente de alcalde del pequeño municipio cántabro de Vega de Pas y el de vicepresidenta de la Mancomunidad Valles Pasiegos.
Su llegada al poder local no estuvo exenta de polémica. El entonces alcalde regionalista, Víctor Gómez, denunció que le habían «robado las elecciones» debido a un inusual incremento del voto por correo, que pasó del habitual 1% al 20% en un municipio de menos de mil habitantes. Años después, Gómez fue condenado a dos años de inhabilitación por prevaricación, en parte gracias a una iniciativa judicial impulsada por la propia Díez.
Tras estos episodios locales, su figura comenzó a ganar relevancia dentro del partido. En 2014 realizó una de sus primeras intervenciones ante la cúpula socialista en Ferraz, en un evento presidido por Alfredo Pérez Rubalcaba. Ese mismo año, formó parte de la Plataforma de Apoyo a la candidatura de Eduardo Madina para liderar el PSOE.
Posteriormente, Díez ocupó el cargo de directora de Filatelia y Relaciones Institucionales de Correos, posición desde la que, según diversas fuentes, habría contribuido al deterioro de la red de oficinas de esta empresa pública antes de involucrarse en operaciones más turbias como la que ahora ha salido a la luz.
Las conexiones con la cúpula socialista
A pesar de los intentos desesperados del PSOE por desvincularse de Leire Díez, las evidencias de su estrecha relación con la cúpula del partido son abrumadoras. Han salido a la luz numerosas fotografías que muestran a Díez junto a figuras clave del socialismo español como Pedro Sánchez, Begoña Gómez, Patxi López, Santos Cerdán e incluso el ex ministro José Luis Ábalos.
Estas imágenes desmontan la versión oficial del partido, que intenta presentar a Díez como una simple «fanfarrona» que actuaba por cuenta propia. «Aquí hay mucho fantasma», resumió un alto cargo del Gobierno, mientras otro añadía: «No podemos controlar lo que va diciendo cualquier fanfarrón por ahí». Sin embargo, la proximidad de Díez al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, es difícil de negar.
La estrategia del PSOE se agarra al clavo ardiendo de que, al menos en la parte publicada del vídeo, Díez no afirma explícitamente ser emisaria del Gobierno o del partido. «¿Y quién nos dice a nosotros que no negociaba para una de las defensas? ¿por qué no?», se preguntaba una fuente gubernamental, en un intento desesperado por desvincular al partido de estas maniobras.
Reacciones políticas y judiciales
El escándalo ha provocado una oleada de reacciones en el ámbito político y judicial. El Partido Popular está estudiando emprender acciones legales contra Leire Díez Castro, mientras su líder, Alberto Núñez Feijóo, ha calificado de «mafia» al PSOE.
Además de los ‘populares’, Vox, Iustitia Europea y Hazte Oír ya han presentado sus respectivas denuncias ante la justicia. Por su parte, el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, ha intentado apaciguar la situación expresando su respeto a la UCO y a todas las unidades de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Una estrategia más amplia
Este caso no parece ser un hecho aislado, sino parte de una estrategia más amplia del entorno gubernamental para controlar la narrativa pública y neutralizar investigaciones incómodas. En febrero de este año, el jefe de gabinete de Pedro Sánchez fichó al polémico Idafe Martín como asesor en Moncloa, en lo que se interpretó como un cambio en la política comunicativa del Gobierno en un momento en que múltiples casos judiciales acorralan al Ejecutivo y a la familia del presidente.
Según fuentes internas, estos cambios responden a la necesidad de «intervenir la SEC» (Secretaría de Estado de Comunicación) para «que llegue el mensaje del Gobierno», condición esencial para lograr el objetivo de agotar la legislatura hasta 2027.
Paralelamente, el Gobierno ha impulsado una reforma del Reglamento del Congreso que permitiría restringir el acceso a periodistas que supuestamente «boicotean ruedas de prensa» y «acosan» a representantes políticos. Esta reforma, que ya ha superado su primera votación, establece sanciones que van desde la suspensión temporal hasta la revocación definitiva de credenciales periodísticas.
Durante el debate parlamentario sobre esta reforma, el portavoz socialista Patxi López acusó a PP y Vox de «proteger y financiar» a «pseudoperiodistas» que hacen «activismo» en el Congreso, en lo que parece ser un intento de silenciar voces críticas con el Gobierno.
Un patrón preocupante
El caso de Leire Díez y sus «colegas fontaneros» se enmarca en un patrón más amplio y preocupante: el uso de recursos y personas vinculadas al poder para intentar desacreditar a quienes investigan posibles irregularidades en el entorno gubernamental.
La operación contra la UCO resulta especialmente grave por tratarse de una unidad de élite de la Guardia Civil que está investigando casos tan sensibles como el «caso Koldo», que implica a ex altos cargos socialistas, y las actividades empresariales de Begoña Gómez, esposa del presidente.
Las conexiones de Díez con altos cargos del partido, su trayectoria política y su posición como ex directora en Correos hacen difícil creer la versión oficial de que actuaba por cuenta propia. Más bien parece formar parte de un engranaje más complejo destinado a proteger intereses políticos frente a la acción de la justicia.
Las incongruencias de una ‘militante más’
Un aspecto llamativo de esta historia es cómo Leire Díez pasó de ser concejal en un pequeño municipio cántabro a convertirse en una figura con aparente capacidad para negociar con investigados y ofrecer pactos con la Fiscalía. Su ascenso dentro del partido coincidió con momentos de tensión política, como cuando en 2013 fue víctima de una campaña de ataques en redes sociales con «mensajes amenazantes, insultantes y desafiantes», lo que provocó que la directiva del PSC-PSOE la arropara públicamente.
Otro dato interesante es que, según las informaciones disponibles, Díez inicialmente apoyó la candidatura de Eduardo Madina para liderar el PSOE, pero posteriormente se alineó con el sector de Pedro Sánchez, lo que podría explicar su posterior ascenso a posiciones de mayor influencia dentro del partido y en empresas públicas como Correos.
La filtración de estos audios se produce, además, en un momento particularmente delicado para el Gobierno, con varias investigaciones judiciales en curso que afectan a personas del entorno más cercano del presidente y con crecientes dificultades para mantener la estabilidad parlamentaria necesaria para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, pieza clave para la continuidad de la legislatura.
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