Como dice sarcástico un veterano periodista, con las pelotas negras de humo de mil combates profesionales y cinco décadas de reportero a la espalda… si Noelia Núñez tiene que dimitir por hinchar su currículum, ¿Qué hacemos con un presidente que plagió su tesis, una esposa que se fabricó una cátedra y todos sus compañeros del PSOE que se inventaron licenciaturas?.
En la tarde de este miércoles 23 de julio, Noelia Núñez, una de las caras jóvenes del Partido Popular y hasta ahora vicesecretaria de Movilización y Reto Digital, anunció su dimisión fulminante de todos sus cargos orgánicos e institucionales.
La causa: la polémica generada tras descubrirse que su currículum oficial contenía titulaciones universitarias que nunca llegó a terminar. Con un comunicado directo en la red social X, Núñez asumió “toda la responsabilidad” y pidió disculpas a quienes se han sentido “decepcionados”.
Dirigentes del PP han exigido este miércoles a distintos representantes del PSOE como el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el ministro de Transportes, Óscar Puente, o el portavoz parlamentario Patxi López que sigan el ejemplo de la ya exdiputada Noelia Núñez, porque, según los ‘populares’, ellos también han «plagiado» tesis doctorales o «falseado» datos académicos.
«¿A qué hora dimiten Pilar Bernabé, Patxi López y Pedro Sánchez por, cómo mínimo, falsear sus CV y plagiar tesis doctorales?», ha escrito la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Ester Muñoz, nada más hacerse pública la dimisión de Núñez, que también ejercía como vicesecretaria de Movilización y Reto Digital del PP. «Efectivamente no, no somos iguales», remachaba Muñoz en redes.
Desde la cuenta oficial del PP de Madrid, también se han apresurado a destacar que la decisión de Núñez, de dejar su cargo en ‘Génova’, el Congreso y el Ayuntamiento de la localidad madrileña de Fuenlabrada, donde ejercía como portavoz del PP, la «honra».
Este episodio, lejos de ser un simple traspié personal, ha agitado el tablero político en pleno verano y ha puesto a prueba la estrategia de ejemplaridad que el PP reivindica frente a sus rivales. Núñez, hasta ayer diputada en el Congreso por Madrid y presidenta del PP en Fuenlabrada, se despide con un mensaje de agradecimiento a Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso, asegurando que “los niveles de ejemplaridad del PP no son los del PSOE”, en un dardo final a la bancada rival.
El origen de la polémica: títulos que nunca llegaron
El caso estalló cuando diferentes medios y la propia ficha del Congreso de los Diputados atribuían a Noelia Núñez un doble grado en Derecho y Ciencias Jurídicas de las Administraciones Públicas por la UNED. No era la única referencia académica en cuestión: en entrevistas y portales institucionales se la presentaba como licenciada en Derecho, Filología Inglesa e incluso se llegó a mencionar una supuesta titulación por la Universidad Central de Missouri, dato que fue corregido a toda prisa tras las primeras críticas.
La realidad, admitida por la propia Núñez, es menos brillante: inició estudios de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, trasladó su expediente a la UNED, donde empezó también un grado en Estudios Ingleses, y en 2019 se matriculó en un doble grado. Sin embargo, no ha completado ninguno de esos itinerarios. Su trayectoria política, confiesa, absorbió todo su tiempo y energía, pero el detalle no exime de responsabilidad cuando durante años esos títulos figuraron en espacios oficiales y entrevistas públicas.
Reacciones: exigencia de ejemplaridad y munición política
La respuesta política ha sido inmediata y contundente. Desde el Partido Socialista se exigió la dimisión “inmediata” de Núñez, a quien acusan de una “falsedad consciente y reiterada” que vulnera los propios estatutos del Partido Popular, recordando que falsear el currículum es motivo de sanción o expulsión interna. Los socialistas han lamentado que su continuidad “desprestigia a las instituciones” y lanza “un mensaje inaceptable a la ciudadanía”.
El PP, por su parte, ha optado por la vía rápida: aceptación de la dimisión y mensaje de “tolerancia cero” con las prácticas irregulares, en una maniobra para marcar distancias y evitar que el escándalo se enquiste. Núñez, en su comunicado, ha intentado despejar cualquier sombra de intencionalidad, insistiendo en que “nunca he tenido intención de engañar a nadie”, aunque reconoce que “pedir perdón no es suficiente”.
Contexto: la tentación de adornar el currículum en la política española
El caso de Noelia Núñez no es, por desgracia, una rareza en la política nacional. En los últimos años, varios representantes de distinto signo han inflado, adornado o directamente falsificado su historial académico, en una especie de carrera por la credibilidad que a menudo termina en bochorno público. Desde la tesis de Pedro Sánchez a másteres y títulos dudosos en otras formaciones, la tentación de engordar el perfil sigue viva en la política patria.
La diferencia en esta ocasión ha sido la rapidez con la que el escándalo ha provocado la salida de Núñez, que apenas ha dejado margen para el debate interno en el PP. Algunos analistas apuntan que la dirección de Feijóo ha querido evitar a toda costa que la polémica se prolongue en pleno ciclo de desgaste del Gobierno, presentando la dimisión como ejemplo de “regeneración” frente a los escándalos ajenos.
Consecuencias: crisis de confianza y reflexión pendiente
La dimisión de Núñez abre varios interrogantes inmediatos:
- ¿Revisarán los partidos con más rigor los currículos de sus cargos públicos?
- ¿Se establecerán mecanismos de verificación documental antes de publicar perfiles oficiales?
- ¿Afectará este episodio a la imagen de renovación que el PP intenta proyectar, especialmente entre los votantes jóvenes?
Por el momento, lo que queda claro es que la sociedad española es cada vez menos tolerante con el maquillaje curricular, y que la presión mediática y ciudadana fuerza a una respuesta rápida. La reacción del PP pretende marcar un antes y un después, aunque la sombra de la sospecha planea sobre más de un escaño.
Curiosidades y datos del caso
- Noelia Núñez tenía solo 33 años y era considerada una de las apuestas de futuro del PP madrileño.
- En la Universidad Francisco Marroquín llegó a figurar como profesora asociada, lo que ha levantado preguntas sobre los criterios de contratación académica.
- La ficha del Congreso fue corregida en tiempo récord, en cuestión de horas, tras hacerse pública la polémica.
- El debate sobre la verificación de currículos ha resucitado casos previos en todos los partidos, recordando que la tentación de “adornar” la biografía es transversal.
- En redes sociales, la etiqueta #CurrículumGate se ha convertido en tendencia, con memes y comentarios que no han ahorrado ironía sobre la facilidad con la que algunos políticos se gradúan… en la imaginación.
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