Y al final terminará apareciendo el Cartel de los Soles.
Al tiempo.
La política española, tan dada al culebrón, ha encontrado en la figura de José Luis Ábalos un personaje capaz de protagonizar más de una temporada.
A día de hoy, 10 de septiembre de 2025, el exministro vuelve a estar en el centro de una tormenta mediática y judicial donde se entrelazan corrupción, amistades peligrosas y episodios personales que rozan lo tragicómico.
El último capítulo de este serial lo protagoniza Koldo García, el hombre fuerte que acompañó a Ábalos en su etapa en el Ministerio de Transportes y que, lejos de desaparecer tras la caída de su jefe, siguió moviéndose en las sombras.
Según ha trascendido, Koldo pidió a un imputado de la trama del fuel que lo acompañó a Caracas para visitar a la vicedictadora Delcy Rodríguez –la todopoderosa numero 2 del dictador Maduro– que comprara una casa para Ábalos en Rivas, una urbanización a las afueras de Madrid.
El objetivo era, supuestamente, disimular la titularidad de la vivienda usando una sociedad como pantalla. Nada nuevo bajo el sol, pero con el aroma inconfundible de la picaresca patria.
Koldo y Delcy: conexión Caracas-Madrid
El rastro de Koldo no se detuvo tras la salida de Ábalos del Gobierno. Tres meses después de que el exministro dejara el cargo, el propio Koldo contactó con Delcy Rodríguez para concertar una cita en Caracas. Así lo prueban los mensajes interceptados por la Guardia Civil y aportados a la causa del caso hidrocarburos. «Cuando pueda la llamo por otro medio y decirle que gracias, estaré el jueves ahí para cuando usted me pueda recibir», escribió Koldo a Delcy la noche del 3 de octubre de 2021. El jueves, allí. Como quien queda para tomar un café, pero en el epicentro del chavismo.
Las conversaciones, según los informes policiales, muestran la persistencia de una red de intereses y favores entre el entorno de Ábalos y las altas esferas del poder venezolano. No solo era cuestión de mascarillas o contratos públicos, sino de mantener engrasada la maquinaria de influencias, pagos y comisiones, con la complicidad de empresarios como Víctor de Aldama, otro de los nombres recurrentes en la trama.
La vivienda de Rivas: miedo y estrategias
Entre tanto viaje y mensaje cifrado, el asunto de la vivienda en Rivas emerge como una preocupación tangible. El propio Ábalos habría manifestado su miedo a ser reconocido en la zona, temiendo que la compra a través de una sociedad no pasara inadvertida: «Me reconocieron y ahora no sé cómo encaja que sea una sociedad la que compre», expuso a su asesor. A nadie le gusta que le pillen con las manos en la masa, ni siquiera a quienes se han movido siempre en despachos ministeriales y reservados de aeropuertos.
No es la primera vez que la compra de inmuebles y el uso de sociedades pantalla generan inquietud en la política española. El caso Koldo, sin embargo, añade un matiz de desconfianza y paranoia: la sensación de que todo se sabe y nada puede ocultarse, ni siquiera en una urbanización anodina a las afueras de Madrid.
Delcygate: instrucciones desde Moncloa y la versión de la exmujer
El Delcygate –la famosa escala de la vicedictadora Delcy Rodríguez en el aeropuerto de Barajas en enero de 2020 pese a la prohibición europea– no deja de generar titulares. Según el sumario, Pedro Sánchez dio instrucciones directas a Ábalos antes de su encuentro con la tirana venezolana. La propia exmujer de Ábalos, Carolina Perles, ha asegurado en las últimas semanas que el presidente estaba al tanto y que nada se hizo sin su consentimiento. Un testimonio que complica aún más el relato oficial y debilita la versión de que todo fue un malentendido diplomático.
La presencia de Koldo y De Aldama en el aeropuerto aquella noche no era casual. Los informes de la Guardia Civil apuntan a que la reunión tenía como trasfondo la negociación de deudas entre el régimen chavista y la aerolínea Air Europa, y la posible compra de lingotes de oro venezolano. Un episodio que, lejos de aclararse, añade capas de opacidad y sospecha a la ya de por sí densa trama.
El lado oscuro y personal: porno, matones y maniobras
Como si el asunto necesitara más ingredientes, las últimas revelaciones sobre la vida privada de Ábalos han puesto la guinda al pastel. Carolina Perles ha desvelado que el exministro consumía pornografía en el ordenador familiar y que su hija descubrió carpetas con fotos de hasta doce chicas. Un episodio que, aunque pertenece a la esfera personal, ha servido para añadir un toque de escándalo y morbo a la investigación.
Perles no se ha quedado ahí: ha calificado a Koldo García de «matón», acusando al diputado Santos Cerdán de habérselo impuesto como escolta a Ábalos «para maniobrar». Una descripción que encaja con la imagen pública de Koldo, siempre en la sombra, siempre vigilante, siempre dispuesto a ejecutar las órdenes más delicadas.
Consecuencias políticas y judiciales
El impacto de este nuevo episodio es doble. Por un lado, el PSOE intenta desmarcarse de un caso que amenaza con erosionar aún más la credibilidad del Gobierno y de su entorno más próximo. Por otro, la investigación judicial sigue su curso, con ramificaciones que alcanzan no solo a los protagonistas directos, sino también a los tentáculos económicos y políticos que tejieron durante años.
Las dudas sobre la financiación de campañas, la posible compra de voluntades y la opacidad en la gestión de fondos públicos planean sobre la escena política. El caso Koldo, lejos de ser un hecho aislado, se percibe como el síntoma de un mal endémico: la facilidad con la que ciertos círculos de poder pueden convertir la administración pública en un terreno fértil para el clientelismo y el enriquecimiento ilícito.
Detalles y curiosidades de la trama
- La casa de Rivas sigue vacía y nadie en la urbanización quiere hablar del asunto.
- Koldo García fue apodado «el portero» por su costumbre de controlar personalmente el acceso a los despachos y reuniones.
- El famoso encuentro en Barajas tuvo lugar en una sala VIP, lejos de miradas indiscretas, pero no de las cámaras de seguridad, cuyas imágenes de ese día han sido borradas.
- Los lingotes de oro venezolanos que pretendían mover a través de España nunca llegaron a su destino final, aunque sí circularon ofertas por decenas de millones de dólares.
- Los memes sobre la «carpeta de chicas» de Ábalos han inundado las redes, demostrando que, en España, la política y el humor negro siempre van de la mano.
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