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Caja B, dinero negro, facturas falsas y financiación ilegal.
En ocasiones, la política resulta más intrigante que cualquier serie de ficción.
La reciente decisión del Tribunal Supremo ha dejado a la cúpula del PSOE con el corazón acelerado y el teléfono apagado.
El magistrado Leopoldo Puente ha encontrado “conductas o actividades irregulares, e incluso potencialmente delictivas” en la gestión de fondos del partido, lo que le ha llevado a remitir toda la documentación a la Audiencia Nacional.
El juez sospecha que una parte de las comisiones irregulares acabó en el partido y que al menos Ábalos las cobraba blanqueadas como devoluciones de abonos que había adelantado en concepto de gastos.
Ahora, el juez Ismael Moreno tiene el balón en su campo para decidir si esta investigación se traduce en una imputación formal.
El epicentro de este seísmo judicial reside en los pagos en metálico sin un control claro, ingresos de efectivo de procedencia dudosa y una contabilidad llena de agujeros.
Todo ello se desarrolla dentro de la conocida Trama Koldo, donde los nombres de José Luis Ábalos, Koldo García y Santos Cerdán resuenan por los pasillos de Ferraz con tanta frecuencia como el café durante las largas noches de crisis.
El instructor, a la cabeza de la investigación del cobro de mordidas por parte del exministro de Transportes -tanto por la adjudicación de obra pública como por la compra de material médico durante la pandemia-, sospecha que una parte de esas comisiones irregulares acabó en el partido y que al menos el diputado socialista las cobraba blanqueadas como devoluciones de abonos que había adelantado en concepto de comidas, desplazamiento o viajes.
El origen del dinero: la caja B y las sombras del blanqueo
La clave está en esos fondos que, supuestamente, circulaban fuera de los cauces establecidos.
Los informes elaborados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, junto con los testimonios recabados por el Supremo, apuntan a entregas de sobres con dinero en las oficinas del partido, sin un registro claro ni verificación efectiva sobre el origen de esos recursos.
Algunos datos que han salido a la luz son, al menos, dignos de atención:
- Carmen Pano, empresaria, aseguró haber entregado 90.000 euros en efectivo durante dos visitas a Ferraz en octubre de 2020.
- Testigos han indicado que el encargado de gestionar estos pagos era Koldo García, quien curiosamente no ocupaba ningún cargo oficial dentro de la Secretaría de Organización del PSOE.
- Las compensaciones por gastos a miembros del partido se realizaban en metálico, frecuentemente sin verificar si los recibos correspondían realmente a los solicitantes.
Este sistema, que operó al menos hasta finales de 2024, plantea preguntas difíciles de responder.
¿Por qué mover grandes cantidades en efectivo en lugar de recurrir a transferencias bancarias?
¿Por qué contratar empresas de seguridad para trasladar dinero desde las cuentas del partido hasta la caja física ubicada en Ferraz? El magistrado Puente lo sintetiza con una ironía judicial: “No se entiende fácilmente que fuera necesario contratar… una empresa de seguridad para trasladar… importantes sumas para luego entregarlas en metálico”.
Falta de control y una contabilidad olvidable
Los informes proporcionados por el propio PSOE al Supremo presentan serias discrepancias respecto a los movimientos señalados por la UCO. Según el auto judicial, los pagos no están reflejados ni por fecha ni por importe en las cuentas oficiales del partido, lo que abre un abanico de posibilidades sobre quiénes eran realmente los beneficiarios y no aquellos que figuran en los documentos.
Las declaraciones de quienes llevaban las cuentas no han aclarado las dudas; más bien lo contrario: confirmaron que las devoluciones por gastos en efectivo se gestionaban “sin mayores comprobaciones” y que los movimientos contables no se documentaban con el rigor esperado para una organización como el PSOE. Un verdadero coladero, según lo descrito por diversos medios especializados.
¿Y ahora qué? La Audiencia Nacional asume el caso
El Supremo, consciente de que algunos protagonistas tienen aforamiento lo cual limita su competencia, ha decidido pasar la investigación al juzgado correspondiente en la Audiencia Nacional. Será el juez Ismael Moreno quien determine si hay pruebas suficientes para imputar formalmente al partido y a sus responsables por delitos como blanqueo de capitales y financiación irregular.
Este proceso no solo involucra a figuras como Ábalos o Cerdán; también pone bajo sospecha toda la estructura financiera del partido, lo que podría acarrear responsabilidades civiles y penales para esta organización como entidad jurídica. De hecho, el propio Supremo ha confirmado la prisión provisional de Santos Cerdán, ante el riesgo real de destrucción de pruebas; señalando “indicios sólidos y contundentes” sobre su papel directivo dentro del entramado.
Contexto: desde la Trama Koldo hasta el debate nacional sobre corrupción
El caso surge en un momento especialmente delicado para el Gobierno. En su última comparecencia pública, Pedro Sánchez ha optado por recurrir al clásico “y tú más”, sacando a relucir los escándalos de corrupción vinculados al Partido Popular cada vez que se le cuestiona sobre cómo gestiona su propio partido. Sin embargo, esta estrategia defensiva —equiparando el escándalo financiero del PSOE con tramas anteriores relacionadas con el PP— no ha servido para disipar las dudas acerca de la transparencia económica dentro de Ferraz.
Las preguntas se agolpan: ¿es este un caso aislado o tan solo es visible una parte más grande del iceberg? ¿Qué repercusiones políticas y electorales podría tener para el PSOE verse envuelto en un proceso judicial tan complejo? ¿Se producirá algún cambio real respecto a esa cultura opaca vinculada al uso del efectivo entre partidos políticos?
Consecuencias posibles y efecto dominó en la política nacional
El futuro inmediato pinta varios escenarios:
- Si finalmente se confirman las sospechas por parte de la Audiencia Nacional, el PSOE podría enfrentarse a un proceso penal por financiación ilegal; esto tendría graves consecuencias para su imagen pública y estabilidad interna.
- Este caso podría reavivar el debate sobre cómo regenerar nuestra democracia y controlar mejor tanto fondos públicos como privados dentro de los partidos.
- La investigación podría salpicar también a otros actores políticos, alimentando un clima generalizado de desconfianza justo cuando nos acercamos a una precampaña electoral.
La presión mediática y social ya es palpable; cada movimiento realizado por el juez Moreno será examinado minuciosamente tanto por ciudadanos como rivales políticos. En Ferraz hay un ambiente tenso; muchos especulan sobre posibles dimisiones o renovaciones profundas dentro del liderazgo del partido.
Curiosidades e información interesante sobre el caso
- La expresión “conductas potencialmente delictivas” utilizada por el Supremo se ha convertido en trending topic en redes sociales; han surgido memes que van desde humor negro hasta sátira institucional.
- La mención a sobres con 45.000 euros entregados directamente en Ferraz ha evocado viejos fantasmas relacionados con corrupción política en España, provocando comparaciones inevitables con casos como Gürtel o Bárcenas.
- Carmen Pano —una figura involuntaria dentro del caso— ya había descrito entregas similares anteriormente; esto le ha valido ser apodada “la cartera de Ferraz” entre ciertos círculos políticos.
- Los pagos realizados en metálico a altos cargos cesaron justo cuando se hizo oficial la imputación contra uno de los principales implicados; esto ha elevado aún más las sospechas acerca del verdadero alcance oculto tras esta caja B socialista.
En nuestro panorama político actual, cada escándalo parece reinventar su propia narrativa. Y como diría un clásico: ya no se oyen grillos en Ferraz; ahora son calculadoras y abogados quienes preparan sus próximos movimientos.
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