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Desde un primer momento la excusa que ha dado Putin por invadir Ucrania, ha sido la de ´proteger´ a la población ruso parlante que habita en el Este de Ucrania, de la opresión del gobierno ´nazi´ de Kiev,
Esa fue la excusa que dio Hitler cuando, antes de la IIª Guerra Mundial y tras apropiarse de Austria, invadió la región checoslovaca de los Sudetes, para ´proteger´ a la población germano parlante que allí vivía. Tras la anexión de los Sudetes, un Hitler envalentonado, ante el silencio cobarde de una Europa tibia y acomplejada, ya no habría de parar.
Cuando Chamberlain, primer ministro de Reino Unido, se reunió con Hitler en Múnich en la firma de un acuerdo por el que ambas partes declaraban su disposición a resolver sus diferencias a través de consultas diplomáticas que salvaguardaran la paz, Winston Churchill sentenció: “EL QUE SE HUMILLA PARA EVITAR LA GUERRA, TENDRÁ LA HUMILLACIÓN Y TENDRÁ TAMBIÉN LA GUERRA”. Y el tiempo, desgraciadamente, no tardó en darle la razón.
LA VIEJA TÁCTICA ESTALINISTA DE DIFAMAR AL OPONENTE.
Que Putin acuse a Volodímir Zelenski, de nazi, cuando este no solo es judío, y en Israel lo comparan con David luchando contra Goliat, sino que además perdió a tres hermanos durante el Holocausto en los campos de extermino nazis, son ganas de hacer el ridículo. En cierto modo recuerda al chusco tic que tiene cierto personaje cercano, de tildar de ´extrema derecha‘ a todo aquel que ´no le baile el agua´.
Que Zelenski no es nazi, es evidente por razones obvias. Lo que ya no está tan claro es que el autócrata e imperialista Putin no lo sea. En cualquier caso, lo que queda claro es que el autócrata ruso tiene bien aprendida la frase de Francis Bacon ‘Calumniad con audacia; siempre quedará algo’.
NAZIS Y COMUNISTAS, HIJOS DE LA MISMA RALEA.
Cuando Hitler y Stalin se repartieron -como buenos colegas- Europa Oriental, mediante la firma del pacto Ribbentrop-Molotov, los nazis eran ´buenos´. De conformidad con ese plan, mientras los nazis invadieron y se quedaron con la parte de Polonia occidental en septiembre de 1939, el ejército soviético ocupó y se anexionó Polonia oriental. Con el beneplácito de los nazis, en noviembre de 1939, la Unión Soviética atacó Finlandia, apropiándose de parte de su territorio. Más tarde, los soviéticos también ocuparon y se anexionaron Estonia, Letonia, y Lituania, así como las provincias rumanas de Bukovina y Bessarabia.
Que exista gente que aún compre esta mercancía ´fake´ a los autócratas, amén del bajo nivel cultural de los mismos, es indicativo de que en la república de los tontos, aún caben unos cuantos idiota más.
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