Más información
Existe una maravillosa película de finales de los 90, sobre el Más Allá que confieso me cautivó de principio a final. Se trata del filme “MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS” [What Dreams May Come, 1998].
El filme es un popurrí, bastante bien ´argamasado´, de las diversas teorías y doctrinas que han intentado responder, a lo largo de los siglos, a la pregunta: ¿Qué hay tras la muerte? ¿Qué sentido tiene la vida? Y afirmo esto, desde el crédito que me da llevar más de cuarenta años profundizando en la cuestión, amén de tener algún que otro libro publicado sobre el tema.
Todo esto viene al hilo de la prepotente y simplona pseudo crítica ex cátedra que, en su momento, publicó ´LO PAÍS´: «Es una pena que el despliegue de recursos y efectos de esta película esté al servicio de una historia tan prescindible, tan poca cosa. Pretencioso relato de supuesta hondura filosófica».
Para el plumilla autor de dicha crítica, el tema de lo que puede suceder al hombre tras la muerte física de su cuerpo, se le antojaba como ´una historia prescindible´; pero el colmo del barbarismo fue cuando le puso la guinda: ´…Pretencioso relato de supuesta hondura filosófica´, con lo cual nos dio a entender que, o bien no ha visto la película, o que para él, Pitágoras, Sócrates, Platón y Aristóteles, deben de ser jugadores de fútbol de un equipo brasileño.
Y es que claro, decir que existe VIDA MÁS ALLÁ DE LA VIDA, aunque sea en la ficción de una película, no resulta ´políticamente correcto´ para el manual de estilo de dicho periódico, que al fin y al cabo es el único ´autorizado´ para alimentar, con sus conclusiones regurgitadas, los dogmas de fe -y credos- de aquella progresía de escaparate que años más tarde terminaría defecando la Agenda 2030.
Entiendo, respeto, y hasta comprendo, que existan personas que crean que no hay nada tras la vida, pero lo que me repatea son aquellos otros que no solo no creen, sino que reaccionan con una rabia inusitada ante cualquier comentario que discrepe con su dogmático credo. Y es que es tal su saña a la hora de atacar ferozmente a aquellos que sí creemos, que a uno le da la impresión que estos personajes, no solo es que no creen en el Más Allá, sino que además parece que les aterrorice la mera posibilidad de su existencia. ¿A qué tendrán miedo? Yo sí lo sé.
A LA MEMORIA DE ROBIN WILLIAMS: “Las buenas personas acaban en el infierno porque no saben perdonarse a sí mismas. Yo no puedo perdonarme, pero te perdono a ti”. (Robin Williams en la película “MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS”, “WhatDreamsMay Come”).
Más en Columnistas
CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL
QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE
Buscamos personas comprometidas que nos apoyen
CONTRIBUYE
Home