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Dispuesto a ver la segunda votación de la investidura para la XV Legislatura, enciendo la tele y, al principio, creía haber puesto el canal equivocado. Veo a una señora que parecía vestir un bañador, similar a uno que tenia mi madre. ¿Se acuerdan del episodio Bono-Sebastián? Pues, eso. Imaginemos lo que hubiera pasado si Feijóo subiera a dar el discurso con camiseta de tirantes. Mejor no, porque seguramente Rufián lo querría superar con un “trikini de Borat”…
Como todos los que nos consideramos razonablemente sensatos pudimos constatar, Feijóo cerró su tentativa de investidura como empezó. Como un político de Estado. Solicitando, en vano, que Sánchez fuera responsable y le replicara en persona y hablando con transparencia al hemiciclo sobre sus negociaciones secretas “con el enemigo”. Nada. Bajó (nunca mejor dicho) el diputado Puente. El mismo mal-educado del día anterior, como sicario de Sánchez, para seguir con su cacofonía arrabalera, buena para algunas letras de tango, pero no para el Palacio de las Cortes, casa de la soberanía de un País que Puente no se merece. ¡Love it or leave it Mr. Bridge! Solo faltó, que al terminar, se dirigiera a Feijóo para darle tres cachetaditas… Y Sánchez se reía. Estos son los que quieren seguir gobernándonos, compatriotas. ¡Snap!, despertad del trance hipnótico de la serpiente encantadora de españoles.
La parcialidad pro-Frankenstein de la mesa timoneada por Armengol se notaba en la arbitrariedad de los tiempos con ventaja para los amigos (e.g. 30% mas de lo alocado para Puente); la forma de reprochar a los pro-Feijóo en comparación con de “la banda”; decisión de anular el voto sí de Pujol; ayuda de Isaura Leal del PSOE desde la mesa para que Sancho rectificara su voto sí, etc.
Si rebobinamos la película (de terror) que estamos viviendo, volvamos al origen de esta pesadilla. ¿Será el resultado del 23J fidedigno? Hay muchos que se lo cuestionan, en base a lo que ya dijo Rivera de forma premonitoria, o en vista de los resultados que parecen tan anómalos. Las singulares fechas de las elecciones, el “trabajo de zapa” de Zapatero en Cataluña y Baleares (esto último resultando en Armengol de tercera autoridad del Estado, nada menos), etc.
En unas elecciones completamente limpias, no debe haber influencia ni manipulación exterior. Dejando de lado posibles injerencias del bloque sino-ruso, difíciles de demostrar, hay otras posibles injerencias claras. En el Grupo de Puebla, que congrega a representantes de todos los rojos iberoamericanos, democracias y autocracias, cuyo fundador es Zapatero e incluye, entre otros, a Yolanda Díaz, Irene Montero, Enrique Santiago, Javier López Fernandez, Adriana Lastra, Gerardo Pisarello, Pilar Cancela, Baltazar Garzón, etc. En estos momentos están reunidos en México. Zapatero, el perejil de todas las salsas del sanchismo, como sabemos está metido hasta la médula en obtener la XV Legislatura, para seguir implementando su agenda en la sombra, a través de Sánchez y sus compinches.También está Soros y sus organizaciones, como se mostró recientemente y desde varios años (no se pierdan el diagrama de la telaraña de Soros & Co.). Recordemos qué Soros y su hijo han visitado a Sánchez por lo menos cinco veces desde que está gobernando. ¿Para qué?
A mi como científico, una cosa que me sorprendió sobremanera fue que se violara el teorema de Bayes – método para calcular probabilidades de una partición, una vez que se conozca un suceso concreto ya ocurrido – teniendo los datos de la elecciones de 28M (suceso ya ocurrido) a mano. El porqué no funcionó la inferencia bayesiana no quedó bien explicado. ¿Porque Michavila, Leguina, u otros estadísticos de nombre no explicaron esto? Las “explicaciones” de Michavila y otros encuestadores profesionales fueron evasivas, no estadísticas. ¿Where’s the beef? En resumen, para ser sincero, yo voté por correo y en este momento no estoy seguro si mi voto se ha contado… Y también me pregunto si estas frases célebres no serán verdad aquí y ahora:
“Democracia es una superstición muy difundida, un abuso de la estadística», Jorge Luis Borges.
«Si votar cambiara algo, lo harían ilegal», Emma Goldman.
«Aquellos que votan no deciden nada, aquellos que cuentan los votos deciden todo», Joseph Stalin.
Algo que se repisaba mucho en los discursos de los favorables a Feijóo en la investidura era el peligro de gobernar con Bildu, ERC, y Junts, que es verdad, pero no mucho se dijo de la nefasta posibilidad de tener como vicepresidenta a una persona como Díaz. Estilistas han analizado como viste Yolanda Díaz, desde que es ministra y vicepresidenta del punto de vista estético, pero aquí hay mas, como ya notó el perceptivo Alfonso Guerra, no hace mucho, refiriéndose a ella: “Nos salvará nuestro Mélenchon vestido por Christian Dior (Yolanda Díaz) que nos reservaba el descubrimiento de un trotskista de la ONU, que otra sorpresa nos espera. Tendremos un pequeño grupo parlamentario a las órdenes de Putin”.
Dior, vestía a Evita, que obviamente trata de imitar Díaz. De blanco, también de las sufragistas feministas, para las ocasiones importantes. Como se sabe, Podemos, ahora en Sumar, siempre fue contra envío de armas a Ucrania para defenderse de Putin, y hasta han manifestado apoyo a Rusia frente a la OTAN y los Estados Unidos. Ese trotskista era, nada menos, el embajador español en la ONU, Agustin Santos Maraver, segundo en la lista de Sumar junto a Díaz (¿porque?…), y que fue jefe de gabinete de Moratinos en el gobierno de Zapatero, que por su parte pide unirse a China para hacer la vida imposible a los Estados Unidos… ¿Y la compra del 10% de Telefónica por los sauditas (que ahora se han alineado al bloque Sino-Ruso)? Perdón, pero aquí huele a gato encerrado…
Ah, ¿y aquella visita a la jefa peronista de turno? La vicepresidenta Díaz quizá no fue allí por solidaridad con “la corruptísima”, como afirma Díaz, pero para recibir instrucciones y coordinarse junto al señor de las «cejas mefistofélicas» (que la acompañaba). Con escala en Uruguay para recibir más lecciones, directamente del “maestro”, como lo llama ZP, Pepe Mujica – uno de los arquitectos originales del Frente Amplio con el que ganó en la Banda Oriental – y del cual ella aprendió bien cómo hacerlo aquí. Ergo el “frente amplio” Sumar. Y otra escala con AMLO para recibir instrucciones y coordinación con el grupo de Puebla… Business as always, you know…
Algún comentarista, de los canales cubriendo la investidura, opinaba con optimismo, que no deberíamos preocuparnos porque si la ley de amnistía fuera ilegal, lo corregiría la Union Europea, como hicieron con Rumanía en condiciones similares. No esperen tal cosa, pues ahora tenemos a Sánchez de presidente de turno por allí, y “su alma gemela” von der Leyen de presidenta de la Comisión Europea. ¿Y qué quiero decir? Que los dos son igualmente incompetentes (por eso se libraron de ella como ministra en Alemania…) y mentirosos compulsivos. Las mentiras de Sánchez son archiconocidas y renovadas cada día. Ver algunas de las mas conocidas de Doña von der Leyen aquí, para comparar. Bueno, para ser ecuánime, Casado también era otro parecido, ¿eh?
No es necesario ser un catedrático de derecho constitucional para entender perfectamente nuestra constitución, que es muy clara y concisa. En primer lugar hay que exigir que se cumpla la obligación del gobierno de obedecer el artículo 62.g (El Rey debe “Ser informado de los asuntos de Estado”), no hacer todo entre bambalinas, como parece ser el caso de Sánchez.
“La promesa o juramento de acatamiento a la Constitución prevista en los artículos 4 y 20 del Reglamento del Congreso de los Diputados se efectuará de la siguiente manera: El Presidente preguntará al Diputado que haya de prestarlo: «¿Juráis o prometéis acatar la Constitución?» Dicha pregunta será contestada mediante la expresión «Sí, juro» o «Sí, prometo».”
Lo de “por imperativo legal” es redundante y los añadidos multicolores son “una señal de los tiempos”, pero lo mollar es que todos y en español dijeron “sí, prometo” o “sí, juro” y, por lo tanto, tienen obligación de acatar la Constitución. La excepción puede haber sido Pisarello que no le he oido decir “sí”, solo “prometo”… ¿Valdría su promesa? O sea, todos los representantes designados por los Grupos políticos tienen que obedecer lo que dice el art. 99.1, e ir a la consulta con el Rey, para que este pueda proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno. Si algunos no van, en desobediencia de la ley magna, el Rey no tiene porque proponer a nadie. Si siguen sin ir, según en art. 99.5., “transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso.”
Si llegáramos a investir a Sánchez, inmediatamente el bloque PP-Vox-otros, según el art.113.1, “el Congreso de los Diputados puede exigir la responsabilidad política del Gobierno mediante la adopción por mayoría absoluta de la moción de censura.” Como para la moción de censura se necesitan 35 diputados, y entre PP y Vox tienen 170, se podrían hacer hasta 4 mociones consecutivas, con diferentes diputados signatarios. Podrían poner a Feijóo como candidato, u otros candidatos diferentes en cada una de las mociones, como Redondo, Guerra, González, o Alvarez de Toledo. El programa seria dar elecciones limpias de cualquier duda, y de inmediato. Así por lo menos nos divertiríamos de lo lindo los españoles, ¿no?
Usando el método semiológico de Zadig (otro día explico cómo funciona), veo señales de elecciones a la vista, por ejemplo: los mítines de Sánchez siempre que puede (ayer mismo en Sevilla); Puente como “mitinero de barrio y barro” en la investidura; Ferreras se ha puesto camisa blanca; Sexta Columna à la Goebbels sobre PP-Vox; Pablo Iglesias rearmando a Podemos con sus canales y programas; vuelven los viajes del Imserso; los resultados del CIS dan la victoria al PSOE, entre otros tantos señales.
Si hubiera elecciones, Zapatero sacaría a Sánchez, por amortizado. Si usa su estrategia usual, va a poner una mujer de candidata. Calviño seria la natural si no le dan el cargo de ese banco “jugoso”. Además tendría la bendición de Guerra (por su padre). Si tiene que poner a otra, será Susana Díaz, que está en la fila hace rato (porque Sánchez le comió la tostada) y para aumentar los votos en Andalucía, además ya era su candidata antes.
Confiemos en el seny de Su Majestad el Rey.
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