Erre que erre.
Más Madrid sigue con la cantinela de los fallecidos en las residencias de mayores durante la pandemia y culpando de las siete plagas al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
De nuevo salió a relucir en la intervención de Manuela Bergerot la cifra de los 7.291 muertos y responsabilizó a la Comunidad de Madrid de las pésimas condiciones que, a su juicio, sufren las trabajadoras de las residencias de mayores.
La dirigente autonómica, en su turno de réplica, esgrimió todas las derrotas judiciales que ha sufrido la izquierda en los juzgados a cuenta de este tema y el tremebundo ridículo que siguen haciendo insistiendo en un asunto que los magistrados van dando por liquidado.
Presidenta, voy a hablar de las personas que viven y trabajan en las residencias de Madrid hoy y no de las 7.291 personas mayores que murieron en las residencias sin atención hospitalaria durante la pandemia, porque eso ya lo saben ustedes y lo saben todos los madrileños gracias al trabajo infatigable de las familias en favor de la verdad, la justicia y la reparación. Cada persona que participa en una de esas plataformas que usted llamó chiringuitos de periodistas y políticos venidos a menos tienen más dignidad que todo su gobierno. Aproveche, hoy tiene la oportunidad de mirarlos a la cara y disculparse. Lo que sucedió durante la pandemia fue la manifestación más extrema de su modelo, un modelo perverso, el modelo del maltrato y el abandono, el modelo de la comida podrida, consecuencia lógica de contratar desayuno, comida, merienda y cena, todo por cinco euros. Es un buen resumen de su gobierno, cinco euros al día para los mayores, mientras Miguel Ángel Rodríguez se gasta quinientos euros de dinero público en un solo día. Hay que ver lo que les cuesta pagar una cantidad decente para que coma una persona mayor y lo rápido que reparten contratos millonarios para empresas amigas, justo como está haciendo Mazón estos días.
Y tiró de un ejemplo ridículo para denunciar la supuesta carencia de tiempo para atender a los mayores:
En las residencias de la Comunidad de Madrid es común que una cuidadora llegue a atender a dieciséis mayores cada mañana. Esto significa que tienen entre ocho y nueve minutos para atender a cada uno. Ocho o nueve minutos para levantarlos de la cama, para darles los buenos días, para ayudarlos a ducharse, a vestirse, para acompañarlos al comedor. Yo misma tardo más en arreglarme cada mañana, cualquiera tarda más, y esto significa que las condiciones en las residencias son indignas para los usuarios e indignas para las profesionales, trabajadoras esenciales que se dejan el cuerpo y el alma. Las residencias son un servicio público más que no funciona porque ustedes han dejado de invertir en él. Igual que con la sanidad del millón de personas en listas de espera que usted dice que van a colapsar los beneficiarios de Muface y la tiene colapsada usted solita. Presidenta, deje de tomarnos el pelo.
Ayuso fue a degüello en su réplica
Ustedes sigan con el business de las residencias retorciendo el dolor de las víctimas, como bien dijeron, que no sé a qué camino les va a llevar, pero desde luego al de la inmundicia, directo. Diecinueve sentencias judiciales, nos han dado nuevamente la razón, sesenta y una archivadas, le han quitado la razón a ustedes, a ustedes, vaya trajín, ¿con qué dinero están pagando todo eso? Porque no hacen más que perder en todos los juzgados, que yo no sé de dónde sacan tanto dinero para tener que estar malgastándolo. En juzgados, en mentiras. Díganle a las sociedades médicas, a las geriátricas, a las que trabajaban en las residencias, si es mentira todo lo que ellos mismos han firmado de puño y letra, diciendo todo el trabajo que hicieron por todos los mayores en las residencias.
Aportó datos relevantes:
Cuente, por ejemplo, por qué el 86% por ciento de los fallecidos en la primera ola en Aragón fue en residencias, en Extremadura el 85%, en Cantabria el 73%, en Navarra el 63%, en Asturias el 62%, en La Rioja el 58% o en Madrid el 41%. ¿Por qué no hace la misma miseria de política en el resto de las comunidades autónomas? ¿No será porque gobernaban ustedes?
Me habla de las listas de espera, pero desde que ustedes han llegado a colonizar el Ministerio de Sanidad lo han reventado todo y todo ha ido absolutamente a peor. Las dos listas de espera, las de diagnóstico, las quirúrgicas, las consultas externas y ahora pretenden reventar Muface para reventar el sistema público y especialmente la Comunidad de Madrid, que es el objetivo de este Gobierno, que está simplemente a desguazar España desde todos los frentes. Trabajan los veintidós ministerios para ver cómo reventar Madrid porque está frenando sus planes, que es llevar España a la ruina y meternos por la espalda, aunque ya el PSOE no se oculta ni siquiera en su Congreso, a la República, a la división entre regiones, al federalismo, para crear una impunidad y un proyecto político totalitario. Y eso es lo primero que pactaron con Bildu, con Esquerra y con esos sucios siete votos sobre los que ustedes se mantienen mientras pastelean los Presupuestos y el trabajo del contribuyente español que está soportando todo lo que hacen ustedes, desguazando especialmente lo que dicen defender, la sanidad pública. La quieren destrozar porque quieren que nada funcione.
Denunció todas las tropelías del Ejecutivo socialcomunista:
Les encanta fabricar colas del paro, hambre, subvenciones y, sobre todo, dependencia para hundir al español. Y están en eso. Sí, señor. ¿Por qué no salen los sindicatos de una vez a defender a los funcionarios, a los que les van a quitar su Muface, a un millón y medio de funcionarios y a sus familias? Porque los sindicatos, la mayoría de casta, son ustedes mismos, que son los que se colocan entre ustedes en la administración pública para que mientras gobierna el adversario montarle pollos. Y cuando luego ustedes hunden los servicios públicos, se callan porque cobran de ustedes mismos si son los mismos. Son una casta, una casta.
Y preguntó por la famosa diputada apartada en Más Madrid:
No sé qué ha pasado con la diputada black, pero algo ha pasado con una diputada black que también está cobrando por no venir a trabajar. ¿Ha habido algún problema de acoso o algo que desconozcamos esta semana entre sus filas? No sé, cuénteme algo que pase por ahí.