El jamón es uno de los alimentos más ricos del mundo. Este delicioso manjar, típico en nuestro país, es una gran fuente de nutrientes de alto valor biológico, además de ser un alimento muy nutritivo y rico en minerales.
Julián Martín, empresa familiar dedicada a la fabricación de jamones y embutidos ibéricos, nos cuenta consejos y los beneficios saludables sobre el jamón que debemos conocer.
6 consejos y beneficios saludables sobre el jamón
El jamón ibérico es una fuente de salud segura
El jamón es un alimento seguro por la propia tecnología de su proceso Pasa por una fase de salazón inicial y, posteriormente, una larga etapa de curado y maduración que le define como alimento estable. Esta tecnología confiere unas características fisicoquímicas de pH y actividad de agua, que aportan estabilidad y dificultan el crecimiento de microorganismos patógenos en el producto finalizado.
Los diferentes formatos de venta, las condiciones de conservación y sus características organolépticas, hacen que sea valorado muy positivamente por los consumidores. Por otro lado, el jamón ibérico no es un alimento funcional, pero debido a la tradicionalidad de nuestra dieta, se convierte en una fuente proteica de origen animal que aporta todos los aminoácidos esenciales y grasas monoinsaturadas que necesitamos en la dieta mediterránea.
El jamón ibérico de bellota, el más seguro y recomendado
La palabra seguridad de un producto está ligada al buen funcionamiento de la industria en la que se elabora, al cumplimiento en materia de higiene basado en estándares voluntarios y exigentes en legislación como las certificaciones International Featured Standards (IFS) y British Retail Consortium (BRC), que consiguen que los productos sean inocuos para el consumidor. Entre productos como el jamón ibérico, de cebo o serrano, hay diferencias en sus fases tecnológicas que pueden aportar más seguridad: la curación y maduración.
El jamón serrano tiene menos curación, por lo que es un producto menos estable y de menos calidad que el ibérico. En cuanto a aporte nutricional, sí se puede afirmar que los estudios científicos avalan al Jamón ibérico, siendo más beneficioso en comparación con el resto, especialmente por su contenido en “grasas saludables”, vitaminas y antioxidantes. Entre ellos, el de mayor calidad sería el de bellota 100% ibérico.
Los loncheados, siempre mejor refrigerados
Cuando los elaboradores de jamón lonchean los jamones, deben hacerlo bajo unas condiciones de higiene muy exigentes, equiparables a la asepsia de un quirófano, porque es mucha la superficie que podría contaminarse por los manipuladores y las siguientes fases de proceso o material de la sala, y no todas las industrias cumplen estas condiciones que IFS y BRC exigen.
Es importante conocer que la temperatura deseada del producto se encuentra entre 7 y 15ºC según la época del año. No obstante, es preferible leer la etiqueta del elaborador, ya que muchos fabricantes aconsejan cómo guardar y consumir sus loncheados en las óptimas condiciones. Es recomendable que los consumidores refrigen siempre los loncheados una vez los compramos; también se pueden atemperar a temperatura ambiente antes de abrir el envase, dejando que se oxigene con la acción del aire un tiempo antes de ser consumido.
Se recomienda conservar el jamón fresco y seco
Las medidas a aplicar para conservar un jamón ibérico correctamente pueden variar considerablemente según las normas de los productos, aunque generalmente es recomendable hacerlo en “fresco y seco” y limitado en temperatura favorable (7-15ºC). Dependiendo de la época del año, es preferible buscar una zona alejada de un foco de calor en invierno, y refrigerar el producto en verano.
Una vez abierto éste, es necesario consumirlo en un período de tiempo para que sus características organolépticas no se vean afectadas. Durante su consumo, es necesario cubrirlo para proteger el alimento de los diferentes factores del ambiente.
Las certificaciones IFS y BRC, garantía de calidad de los mejores jamones
Las certificaciones IFS y BRC son estándares internacionales aprobados por la Global Food Safety Initiative (GFSI), que es una asociación internacional que lucha por la seguridad de los productos que consumimos, y se fijan anualmente objetivos que van aumentando con el paso de los años.
La IFS y BRC son la “llave” en la exportación de los jamones ibéricos, y los estándares que los consumidores deberíamos chequear en las etiquetas de los productos a la hora de comprarlos para asegurarnos de que nos garantizan la calidad alimentaria. En este sentido, cuando compremos un jamón, deberíamos buscar la frase “Certificado por”, seguida de una entidad acreditada y un número de expediente al que reclamar, en el caso de que consideramos que no se acerca a la legalidad (etiquetado de colores o denominaciones que no nos aclaran la raza y/o alimentación).
Mantener los estándares de calidad y seguridad alimentaria del producto supone una mayor inversión
Desde el punto de vista del empresario, es necesario invertir muchos recursos, tanto humanos como económicos, para que los productos lleguen al consumidor con las especificaciones de calidad y de seguridad alimentaria exigidos por la legislación, así como con los estándares de calidad privados y voluntarios.
El Área de Calidad de una empresa es dura y, a la vez, necesaria, Representa un gasto que no ofrece un beneficio cuantificable, porque precisamente los estándares cambian últimamente cada año, lo que implica cambios en infraestructuras que encarecen el producto final sin que ello pueda llegar a ser reconocido fácilmente en las tarifas, pues no hay un “clean” en el producto que lo represente.
5 Recetas saludables para disfrutar de jamón ibérico este verano
Piruletas de queso curado con jamón ibérico
Un aperitivo pensado para aquellos grandes amantes del embutido. Para disfrutar de este plato, solo necesitarás:
- 400 gramos de queso curado
- 8 lonchas del mejor jamón ibérico
- 8 palillos de madera
Preparación
- Rallar el queso
- Precalentar el horno a 180ºC entre 5 y 10 minutos
- Cubrir una bandeja con papel de horno y repartir las lonchas de jamón por toda la bandeja
- Echar montoncitos de queso en cada una de las lonchas de jamón
- Meter un palillo entre el queso y el jamón
- Hornear durante 10 minutos
Sándwich de aguacate con jamón ibérico
Una comida ligera, fresca y saludable pensada para esta época del año. Para elaborar este delicioso sándwich solo necesitas:
- 400 gramos de jamón ibérico
- 2 aguacates
- 2 tomates
- 8 rebanadas de pan, el que más te guste
Preparación
- Cortar los tomates en rodajas y el jamón ibérico en lonchas
- Untar el aguacate como si fuera mantequilla en una de las rebanadas de pan
- Montar el sándwich por capas añadiendo todos los ingredientes
Tostas de Jamón Ibérico, higos y queso
Este plato permite disfrutar de la mejor dieta mediterránea con una receta sana, diferente y fácil de elaborar. Para realizar este plato tan versátil, que puede ser desde un desayuno hasta una cena, se necesita:
- 2 rebanadas de pan (el que prefieras)
- 60 gramos de Jamón Ibérico
- 2 higos
- 30 gramos de queso gouda
- Un puñado de pistachos sin sal
- Una cucharada de aceite de oliva virgen extra
Preparación
- Abrir el pan por la mitad y tostar ligeramente
- Deja el Jamón Ibérico a temperatura ambiente. Lavar los higos y cortarlos en rodajas no muy finas. Corta unas
- lascas de queso gouda
- Pela los pistachos tostados y córtalos por la mitad si lo deseas. Poner el pan en el plato y aderezar la tosta con un hilo de aceite de oliva.
- Colocar todos los ingredientes encima de la tosta y disfrutar en frío
Ensalada Capresse con jamón ibérico
La ensalada es uno de los platos más consumidos en esta época del año debido a que es un plato rápido de preparar y saludable. En esta ocasión, te damos una receta para que pruebes una ensalada diferente a la tradicional y con mucho más sabor. Para elaborarla, solo necesitas:
- Mozzarella de buffala
- 4 tomates
- Albahaca fresca
- 4 lonchas de jamón ibérico
- Aliño al gusto
Preparación
- Lavar los tomates y cortarlos en rodajas
- Cortar la mozzarella en rodajas y colocar encima de los tomates
- Añadir encima las lonchas de jamón ibérico
- Añadir albahaca y salpimentar al gusto
Pizza bianca casera con jamón, cebolla y parmesano
Preparar una pizza casera, te permite pasar un rato divertido en familia ahora que llegan las vacaciones. La pizza bianca, se caracteriza por no llevar tomate pero, en este caso, el gran sabor del jamón ibérico le va a aportar todo lo que necesita. Esta receta de pizza casera es muy sencilla, para elaborarla solo necesitas:
Para la masa
- 450 gramos de harina de fuerza
- 10 gramos de levadura
- 220 gramos de agua con gas
- 8 gramos de sal
- 25 gramos de aceite de oliva virgen extra
- Una cucharadita de azúcar.
Para la cobertura
- Aceite de oliva
- 1 cebolla
- 150 gramos de mozzarella rallada
- 16 lonchas del mejor jamón ibérico
- Queso parmesano
- Aceite de trufa blanca .
Preparación
Para elaborar la masa:
- Poner la harina en forma de volcán en un cuenco amplio
- Introducir en el agujero la levadura disuelta en un poco de agua templada, añadir la totalidad del agua, la sal, el aceite de oliva y el azúcar
- Empezar a mezclar vertiendo la harina sobre el líquido. Cuando se consiga una masa compacta, pasarla a la mesa de trabajo para amasarla hasta que se convierta en una masa fina y algo elástica.
- Después forma una bola y ponla en un cuenco cubierto con un paño. Deja reposar si tienes tiempo durante unas seis horas, así la masa de pizza gana en sabor.
Una vez la masa está lista, es necesario preparar la cobertura:
- Aderezar la masa con un poco de aceite de oliva
- Pelar y cortar la cebolla en juliana y distribuirla alrededor de la masa
- Introducir la pizza en el horno a 200ºC hasta que los bordes estén dorados
- Retirar la pizza del horno y añadir las lonchas de jamón ibérico
- Introducir de nuevo en el horno un par de minutos
- Retirar del horno y coloca el parmesano y unas gotas de aceite de trufa blanca
Sobre Julián Martín
Julian Martin S.A. es una empresa familiar fundada en 1933 con sede en Guijuelo (Salamanca) dedicada a la fabricación de jamones y embutidos ibéricos. Desde sus instalaciones tanto de España como de Portugal distribuye a todo el mercado nacional e internacional, exportando en la actualidad a más de 30 países de todos los continentes. Con una facturación de 41 millones de euros, la exportación supone el 12% de su facturación. Actualmente cuenta con 127 trabajadores en sus distintas plantas en España.
Julián Martín ha conseguido las certificaciones British Retail Consortium (BRC) e International Featured Standards (IFS) como parte de los esfuerzos por elevar sus protocolos de calidad al más alto nivel. A través de Jamonturismo®, Julián Martín ha dado a conocer la producción del ibérico a más de 3.000 visitantes el pasado año. Esta actividad pionera (2008) ha sido señalada como una de las oportunidades del sector de cara al futuro por la revista Alimarket.
Para más información sobre Julián Martín, visite www.julianmartin.es. Síguenos en Facebook: www.facebook.com/JulianMartinGuijuelo Twitter e Instagram @jamonjulianmart
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