Periodistadigital América Home
3 segundos 3 segundos
Coronavirus Coronavirus La segunda dosis La segunda dosis Noticias Blogs Videos Temas Personajes Organismos Lugares Autores hemeroteca Enlaces Medios Más servicios Aviso legal Política de Privacidad Política de cookies
-

Un ensayo clínico global, dirigido por el oncólogo español Dr. Javier Cortés, confirma la superioridad de los fármacos conjugados, que mejoran la supervivencia y reducen la toxicidad frente a la quimioterapia tradicional

El ‘Caballo de Troya’ Oncológico Gana la Batalla: Nuevo Estándar contra el Cáncer de Mama Más Agresivo

La revolución en el cáncer de mama triple negativo metastásico ya está aquí, y llega para quedarse como la primera opción de tratamiento, cambiando para siempre el pronóstico de miles de pacientes

Ana Rojo 01 Nov 2025 - 16:27 CET
Archivado en:

Más información

49 Lecciones de Vida: El Libro que Todo Padre Debería Leer Antes de que Sus Hijos Cumplan 16

La Escuela Reina Sofía despliega su talento: Guía esencial de la Temporada 2025/2026 en el Auditorio Sony

Imagina un ejército que, en lugar de arrasar todo a su paso con un bombardeo indiscriminado, es lo suficientemente inteligente como para colarse en la fortaleza enemiga con un regalo envenenado. Una estrategia milenaria, la del Caballo de Troya, que ha encontrado su lugar en la vanguardia de la medicina moderna para combatir uno de los cánceres de mama más temidos: el triple negativo.

Esta no es una hipótesis. Es una realidad clínica avalada por uno de los estudios más importantes de los últimos años, el ASCENT-03, cuyos resultados han resonado con fuerza en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO 2025) y se han publicado en la prestigiosa The New England Journal of Medicine. La investigación, liderada desde España por el oncólogo Dr. Javier Cortés, del IOB Madrid y del IBCC-Pangaea Oncology en el Instituto Oncológico Quirónsalud Teknon, no solo demuestra una superioridad, sino que establece un nuevo paradigma: los llamados «Caballos de Troya» oncológicos deben ser, a partir de ahora, el tratamiento de primera línea para las pacientes con cáncer de mama triple negativo metastásico.

Para entender la magnitud de este cambio, hay que conocer al enemigo. El cáncer de mama triple negativo (CMTN) representa entre el 10% y el 15% de todos los cánceres de mama. Es un subtipo especialmente agresivo, con menos opciones terapéuticas dirigidas. Hasta ahora, la quimioterapia convencional ha sido la columna vertebral del tratamiento, pero sus resultados son limitados y su toxicidad, significativa. La noticia que trae este estudio es, por tanto, un rayo de esperanza tangible.

¿Y en qué consiste exactamente este «Caballo de Troya»?

Su nombre científico es menos poético pero más descriptivo: conjugado anticuerpo-fármaco (ADC, por sus siglas en inglés). La metáfora es perfecta. Estos fármacos ingeniosos están formados por dos partes. La primera es un anticuerpo monoclonal, el «caballo». Este anticuerpo está diseñado para ser un perfecto impostor; reconoce y se une de forma específica a una proteína, el receptor TROP-2, que es especialmente abundante en la superficie de las células del cáncer de mama triple negativo.

Una vez anclado a la célula cancerosa, el conjunto es engullido. Es entonces cuando llega el momento de la verdad. Dentro del tumor, el fármaco libera su carga letal: una potente dosis de quimioterapia, la «droga oculta». «Es como enviar un misil teledirigido en lugar de lanzar una bomba de racimo», explica de forma gráfica un oncólogo que no participa en el estudio. La quimioterapia tradicional afecta a todas las células que se dividen rápidamente, tanto cancerígenas como sanas (de ahí sus efectos secundarios como la caída del cabello o las náuseas). El ADC, en cambio, minimiza el daño colateral. La quimioterapia actúa casi exclusivamente donde debe hacerlo: dentro de la célula maligna.

El Dr. Javier Cortés, director científico del IOB Madrid y firme impulsor de esta terapia, no disimula su entusiasmo, un entusiasmo basado en datos sólidos. «Este estudio pone de manifiesto cómo los ‘Caballos de Troya’ son la mejor opción en el cáncer de mama triple negativo metastásico recién diagnosticado. Cuando estos fármacos estén aprobados por las agencias reguladoras, habrán de valorarse como primera elección en estos pacientes», afirma con contundencia.

Las cifras del estudio ASCENT-03, que incluyó a 558 mujeres de 229 centros en 30 países, hablan por sí solas y son difíciles de ignorar. Compararon el fármaco conjugado sacituzumab govitecán con la quimioterapia convencional.

El parámetro conocido como Supervivencia Libre de Progresión (SLP), que mide el tiempo que una paciente vive sin que el cáncer empeore, dio un salto significativo. Las tratadas con el «Caballo de Troya» disfrutaron de una SLP de 9,7 meses, frente a los 6,9 meses del grupo de quimioterapia. Esto se traduce en casi tres meses más de vida con la enfermedad bajo control. Un 38% más de control sobre el avance del tumor.

Pero quizás el dato más impactante es la duración de la respuesta. Cuando el tratamiento funciona, ¿por cuánto tiempo lo hace?

Con sacituzumab govitecán, la respuesta se mantuvo durante 12,2 meses de media. Frente a los 7,2 meses de la quimioterapia. Es casi el doble. «Una paciente que responda a este tratamiento va a estar mucho más tiempo con él, con un tiempo de respuesta de más de un año, en comparación con los siete meses de la quimioterapia convencional», subraya el Dr. Cortés. Para una paciente y su familia, esa diferencia no son solo números en un gráfico; son cumpleaños, son Navidades, son momentos de normalidad robados a la enfermedad.

Y aquí llega otra ventaja crucial, que a menudo marca la calidad de vida de las pacientes: el perfil de toxicidad. Uno podría pensar que un fármaco más potente y eficaz sería también más tóxico. Sorprendentemente, en este caso, no es así. La discontinuación del tratamiento debido a efectos adversos fue significativamente menor en el grupo del «Caballo de Troya» (un 4%) que en el de quimioterapia (un 12%). Esto significa que muchas más pacientes pudieron seguir recibiendo el tratamiento beneficioso durante más tiempo, sin verse obligadas a abandonarlo por los efectos secundarios. Es un cambio de juego. No se trata solo de vivir más, sino de vivir mejor durante el tratamiento.

La conversación con los expertos deja claro que esto no es el final, sino un nuevo y emocionante principio. La comunidad oncológica ya está mirando hacia el siguiente horizonte.

«En este momento tenemos la suerte de contar con estudios clínicos que posibilitan a nuestros pacientes el recibir estos fármacos de manera muy temprana», comenta el Dr. Cortés, insinuando el camino que queda por recorrer.

Las próximas investigaciones se centran en dos frentes principales. El primero es la combinación. ¿Qué pasa si unimos la precisión del «Caballo de Troya» con el poder de reactivar el sistema inmunitario de la inmunoterapia? Estudios en marcha exploran esta sinergia, tanto en pacientes con expresión de PD-L1 como sin ella, buscando un efecto aún más potente.

El segundo frente, quizás el más ambicioso, es llevar esta revolución a fases más tempranas de la enfermedad. El objetivo final es curar. Los investigadores quieren analizar la aplicación de estos conjugados en el contexto del cáncer de mama triple negativo en estadio inicial, administrándolo antes o después de la cirugía. La esperanza es que, al atacar el cáncer de forma más inteligente y contundente desde el principio, se puedan aumentar drásticamente las tasas de curación y evitar que el tumor regrese o genere metástasis.

La historia de la oncología está llena de pequeños pasos, pero de vez en cuando se produce un salto. La confirmación de que los conjugados anticuerpo-fármaco son el mejor tratamiento inicial para el cáncer de mama triple negativo metastásico es uno de esos saltos. Es la materialización de años de investigación en inmunología y biología molecular, que hoy se traduce en más tiempo y más calidad de vida para miles de mujeres en todo el mundo.

El «Caballo de Troya» ha traspasado las puertas de la fortaleza del cáncer, y desde dentro, está cambiando el curso de la batalla.

Ana Rojo

Más en Por todo lo alto

Mobile Version Powered by