Más información
El gecko nocturno es una de las pocas criaturas vivas capaces de ver en color en la oscuridad.
El secreto para su privilegiada visión nocturna reside en una serie de zonas concéntricas en su sistema óptico cuya estructura podría utilizarse como modelo para desarrollar mejores cámaras y lentes.
Lo revela un estudio publicado en el último número de la revista Journal of Vision.
“Estamos interesados en los geckos y en otros lagartos porque, a diferencia del resto de vertebrados, tienen sólo conos en su retina -y no conos y bastones como los humanos-”, explica Lina Roth, bióloga de la Universidad de Lund en Suecia y coautora de la investigación.
Analizando el sistema óptico del reptil, Lind y su equipo han calculado que posee una sensibilidad 350 veces mayor que el ojo humano para percibir los colores.
Esto es posible gracias a un sistema multifocal permite dirigir simultáneamente haces de luz de diferentes longitudes de onda hacia la retina.
Además, este mismo sistema les permite enfocar objetos a muy distintas distancias, lo que podría servir de inspiración para desarrollar lentes de contacto multifocales.
Pequeños reptiles con grandes secretos
Los geckos son criaturas extraordinarias que han cautivado la atención de científicos y amantes de la naturaleza por igual. Estos pequeños reptiles, pertenecientes a la familia Gekkonidae, se han adaptado a una amplia variedad de hábitats en todo el mundo, desde desiertos áridos hasta selvas tropicales. Su capacidad para trepar por superficies verticales y su aspecto peculiar los han convertido en uno de los grupos de reptiles más reconocibles y estudiados.
Recientemente, una serie de descubrimientos han arrojado nueva luz sobre estos fascinantes animales, revelando características sorprendentes y especies nunca antes vistas. Estos hallazgos no solo amplían nuestro conocimiento sobre los geckos, sino que también subrayan la importancia de la conservación de la biodiversidad en todo el planeta.
Un nuevo gecko con aires artísticos
En los Ghats Occidentales del sur de India, un equipo de investigadores ha descubierto una nueva especie de gecko que ha capturado la imaginación tanto de biólogos como de amantes del arte. El Cnemaspis vangoghi, como ha sido bautizado, debe su nombre a su sorprendente parecido con la famosa obra «La Noche Estrellada» de Vincent Van Gogh.
Este pequeño reptil presenta una coloración única, con una cabeza amarilla y una espalda salpicada de manchas azul claro que evocan las pinceladas expresionistas del célebre pintor holandés. El macho de C. vangoghi muestra colores más brillantes que las hembras, un rasgo común en muchas especies de reptiles.
El descubrimiento de esta especie no solo es importante desde el punto de vista científico, sino que también resalta la belleza y diversidad de la vida en nuestro planeta. Los Ghats Occidentales, reconocidos como un punto caliente de biodiversidad, continúan sorprendiendo a los investigadores con nuevas especies endémicas.
Geckos que brillan en la oscuridad
En el desierto de Namibia, otro descubrimiento ha dejado atónitos a los científicos. Una especie de gecko recientemente descubierta ha demostrado tener una característica única entre los vertebrados terrestres: la capacidad de emitir una luz verde neón bajo la luz de la luna.
Estos geckos, que habitan en los lechos de ríos secos y entre las dunas del desierto namibio, poseen una piel especial llena de cristales de guanina que les permite absorber la luz azul reflejada por la luna y emitirla como una luz verde brillante. Este fenómeno, conocido como biofluorescencia, es común en criaturas marinas, pero extremadamente raro en animales terrestres.
Mark Scherz, investigador postdoctoral del Adaptive Genomics Group de la Universität Potsdam, explica: «En realidad, resulta que algunas otras especies, incluidos los geckos, tienen una piel lo suficientemente transparente como para que la fluorescencia de sus huesos se pueda ver a través de ella bajo una luz ultravioleta lo suficientemente fuerte».
Este descubrimiento no solo es fascinante desde el punto de vista biológico, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la función de esta característica en la vida de estos geckos y su posible papel en la comunicación entre individuos.
El gecko más traficado de Oriente
No todas las noticias sobre geckos son positivas. En el Caribe, el gecko de la isla Unión se enfrenta a una grave amenaza debido al tráfico ilegal de especies exóticas. Este diminuto reptil, que mide apenas 3 centímetros de longitud, se ha convertido en el «reptil más traficado en el Oriente Caribeño», a pesar de haber sido descubierto hace solo 18 años.
La rareza de esta especie, cuya existencia se reduce a un área de apenas 50 hectáreas, la ha convertido en un objetivo codiciado por coleccionistas poco éticos. Sin embargo, los isleños han tomado cartas en el asunto para proteger a esta criatura única.
Roxanne Froget, la primera mujer guardabosques de la isla Unión, lidera los esfuerzos de conservación. «Patrullamos el bosque a diario y estamos de guardia las 24 horas. Protegemos todo -la fauna, la flora, hasta las piedras que la gente solía usar para la construcción, pues son parte del hábitat del gecko. La región tiene que mantenerse totalmente intacta», declara Froget.
Gracias a estos esfuerzos, la población de geckos de la isla Unión ha aumentado un 80% desde 2018, pasando de aproximadamente 10.000 ejemplares a 18.000. Este éxito demuestra la importancia de la participación local en los esfuerzos de conservación.
Curiosidades y anécdotas sobre los geckos
- Dedos adhesivos: Los geckos pueden trepar por superficies lisas gracias a los millones de pelos microscópicos en sus patas que crean fuerzas de atracción molecular.
- Colas desprendibles: Muchas especies de geckos pueden desprender voluntariamente su cola como mecanismo de defensa, y luego regenerarla.
- Vocalizaciones únicas: A diferencia de otros reptiles, los geckos pueden emitir sonidos, desde suaves clics hasta fuertes ladridos.
- Sin párpados: Los geckos no tienen párpados móviles. En su lugar, limpian sus ojos con la lengua.
- Longevidad: Algunas especies de geckos pueden vivir hasta 20 años en cautiverio.
- Dieta variada: Aunque la mayoría son insectívoros, algunas especies de geckos se alimentan de frutas, néctar e incluso otros geckos más pequeños.
- Cambio de color: Algunas especies pueden cambiar de color para camuflarse o regular su temperatura corporal.
- Tamaño diverso: El gecko más pequeño mide apenas 1,6 cm, mientras que el más grande puede alcanzar los 35 cm de longitud.
- Antigüedad evolutiva: Los geckos existen desde hace más de 50 millones de años.
- Importancia cultural: En muchas culturas, los geckos son considerados símbolos de buena suerte y protección.
Conclusión
Los geckos continúan sorprendiendo a los científicos y al público en general con sus adaptaciones únicas y su diversidad. Desde especies que brillan en la oscuridad hasta aquellas que se asemejan a obras de arte, estos pequeños reptiles demuestran la increíble variedad de la vida en nuestro planeta.
Sin embargo, el caso del gecko de la isla Unión nos recuerda la fragilidad de muchas de estas especies y la importancia de los esfuerzos de conservación. A medida que continuamos descubriendo nuevas especies y aprendiendo más sobre las ya conocidas, se hace evidente la necesidad de proteger los hábitats naturales y combatir el tráfico ilegal de vida silvestre.
Más en Ciencia
CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL
QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE
Buscamos personas comprometidas que nos apoyen
CONTRIBUYE
Home