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La política española vuelve a vivir uno de esos episodios que, si no fuera por lo que está en juego, darían para una tragicomedia. Federico Jiménez Losantos, incombustible azote del poder socialista, ha disparado uno de sus más ácidos editoriales contra Pedro Sánchez tras la publicación de los comprometidos audios de Leire Díez—la ya famosa ‘fontanera’ del PSOE—, que han destapado supuestas maniobras para neutralizar investigaciones policiales y judiciales sobre tramas de corrupción cercanas al Ejecutivo.
En su columna reciente, Losantos no se anda con rodeos: tilda abiertamente de “mafioso” el estilo del Gobierno y asegura que, tras Sánchez, solo queda el narco por llegar al poder. El periodista desgrana con ironía (y más que un toque de indignación) cómo las conversaciones grabadas muestran a una militante socialista recurriendo a un prófugo para enfangar al jefe de la UCO, el teniente coronel Antonio Balas, responsable directo de investigaciones tan incómodas como el ‘caso Koldo’ o las pesquisas sobre Begoña Gómez y David Sánchez—esposa y hermano del presidente—.
De las filtraciones a la sospecha sistémica
Según Losantos, lo realmente grave no es solo el “estilo inequívocamente mafioso” de algunos cuadros del PSOE, sino la presunta complicidad institucional que se desprende de los hechos: “La Abogacía del Estado y la Fiscalía como parte de la banda de Sánchez”. La crítica es demoledora: acusa directamente al ministro Félix Bolaños y al fiscal general Álvaro García Ortiz (‘Alvarone’, en su habitual apodo) de transformar órganos diseñados para defender la legalidad en herramientas para vulnerarla.
La mención a figuras como Santos Cerdán, secretario de Organización socialista, y la referencia explícita a otros nombres recurrentes en los sumarios judiciales—Ábalos, Aldama, Marlaska—refuerzan la tesis central del columnista: nada en el entorno presidencial actúa independientemente; todo responde a una lógica clientelar donde intereses familiares, políticos y económicos se entremezclan sin pudor.
¿Una oposición anestesiada?
En este contexto, Losantos lanza un dardo también hacia la oposición, criticando su tibieza ante lo que considera “prácticas mafiosas” institucionalizadas. El periodista advierte contra el riesgo de normalizar estos comportamientos bajo la excusa del desgaste político cotidiano: “Lo peor no es que Sánchez sea así; lo peor es que nos vayamos acostumbrando a esa maldad sin fondo…”.
La respuesta política: expedientes y querellas
Mientras tanto, en el plano institucional, las reacciones han sido rápidas pero—de momento—más simbólicas que efectivas. El PSOE ha abierto un expediente informativo a Leire Díez aunque ha dejado claro que no tomará medidas cautelares: “Todos los afiliados tienen deberes, pero también derechos”, recalcan desde Ferraz. El PP estudia acciones legales contra Díez e insiste en citarla en la comisión del Senado sobre el caso Koldo. Vox y asociaciones como Hazte Oír ya han presentado denuncias para forzar una investigación judicial sobre las grabaciones.
Por si fuera poco, la sombra del narcotráfico vuelve a planear sobre las relaciones entre política y crimen organizado. Losantos no duda en conectar los casos canarios (con nombres como Matos, Torres o Tito Berni) con tramas internacionales donde “el centro de esa órbita es el narcotráfico”. Una hipérbole provocadora que busca sacudir conciencias ante la gravedad de unas prácticas que recuerda más a Caracas que a Madrid.
Entre la sátira y la alarma: ¿qué queda tras los audios?
No es casualidad que Losantos recurra al humor negro para describir la situación. En sus palabras, hay dirigentes socialistas “a los que les paga nómina, sobrinas y chalés el hampa en que orbitan”, mientras otros actúan con “la seguridad del sicariato”. Una narrativa tan excesiva como efectiva para retratar la atmósfera irrespirable que se respira estos días en Moncloa.
El episodio Leire Díez ha reactivado todas las alarmas en un PSOE acosado por causas judiciales e investigaciones periodísticas. El partido intenta aparentar normalidad democrática mientras los casos se acumulan y las explicaciones convencen cada vez menos a la opinión pública.
Curiosidades y datos para entender el caso
- Leire Díez fue concejala socialista en Vega de Pas (Cantabria) y mano derecha durante años de Santos Cerdán.
- El caso Koldo afecta directamente al entorno familiar más próximo de Pedro Sánchez.
- Las grabaciones han sido publicadas por El Confidencial y han provocado un auténtico terremoto político.
- En clave irónica, Losantos equipara la situación española con Venezuela (“ningún poder político ligado al narco se deja desalojar pacíficamente”).
- Hazte Oír ha sido la primera asociación civil en presentar denuncia formal contra Díez.
- La frase viralizada entre analistas políticos: “Lo sucederá el narco”, resumen perfecto del tono entre satírico y apocalíptico con el que se vive esta crisis.
Con este nuevo capítulo, el Gobierno afronta una tormenta perfecta donde los audios amenazan con convertirse en banda sonora permanente del fin de ciclo. Y todo ello bajo la atenta mirada —y pluma afilada— de Federico Jiménez Losantos.
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