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Imagínese la escena: el mundo se detiene, los supermercados cierran y toca sobrevivir con lo que haya en la despensa.
¿Lentejas? ¿Arroz?
Pues resulta que ni uno ni otro son los protagonistas en el menú recomendado por los expertos para un hipotético apocalipsis. Según investigaciones recientes y recomendaciones de organismos internacionales, hay opciones mucho más eficaces, prácticas y, sorprendentemente, deliciosas para asegurar tu supervivencia cuando todo lo demás falla.
La preparación ante emergencias ha dejado de ser cosa de películas y series. El cambio climático, las pandemias y hasta los estudios de Harvard que predicen posibles colapsos globales han impulsado a miles de personas a replantearse qué guardar en su despensa.
Pero, lejos de la imagen del bunker repleto de sacos de arroz y legumbres secas, la ciencia sugiere una lista mucho más variada, práctica… ¡y hasta un poco gourmet!
Alimentos estrella: lo que deberías guardar según la ciencia
Liofilizados y conservas: pequeños envases, grandes soluciones
La clave está en elegir alimentos con alta densidad energética, buena conservación sin frío y fácil preparación. Aquí entran en juego los alimentos liofilizados (sí, como los que usan los astronautas) y las conservas enlatadas. Estos productos no solo ocupan poco espacio y duran años, sino que además mantienen gran parte de sus nutrientes. Eso sí, olvídate de las latas gigantes: mejor unidades pequeñas para evitar desperdicio tras abrirlas.
- Platos precocinados de legumbres y cereales con verduras: combinan proteínas, hidratos y fibra.
- Latas de pescado (atún, sardinas): ricas en proteínas, grasas saludables (omega 3) y muy completas a nivel nutricional.
- Frutos secos bien envasados: fuente concentrada de energía y micronutrientes esenciales.
- Pan tostado o crackers integrales: larga duración y fácil almacenamiento.
- Galletas, chocolate, mermeladas o cremas de untar: perfectos como reservas energéticas rápidas (y un pequeño capricho).
- Aceite: esencial tanto por sus calorías como para enriquecer otros platos.
- Quesos muy curados o en porciones individuales: aportan proteínas y calcio con baja necesidad de refrigeración.
- Suplementos multivitamínicos y aislados proteicos: imprescindibles si la dieta se vuelve monótona o deficitaria durante semanas.
El agua: el verdadero oro del apocalipsis
Si bien la comida es vital, la hidratación es aún más crítica. Los expertos coinciden: ningún alimento podrá suplir el agua necesaria para sobrevivir. Por eso recomiendan almacenar una buena cantidad de agua potable y pastillas potabilizadoras. Incluso las leches UHT pueden servir como líquido suplementario si el espacio lo permite.
¿Y las mascotas?
En situaciones extremas no hay que olvidar a nuestros compañeros peludos. Incluye pienso seco para mascotas en tu reserva: se conserva bien y puede salvar la vida a tus animales si la situación se complica.
¿Qué NO deberías acumular?
Aunque clásicos como el arroz y las lentejas parecen ideales por su bajo coste y larga vida útil, tienen dos problemas principales:
- Requieren bastante agua para su cocción (un recurso escaso en emergencias graves).
- Necesitan tiempo de preparación y calor constante.
Además, muchos expertos advierten contra llenar tu despensa con productos deshidratados tipo “para astronautas” muy caros o alimentos exóticos que nunca has probado antes. En una emergencia real conviene apostar por productos conocidos, fáciles de digerir y que no generen sorpresas intestinales.
Curiosidades científicas sobre la supervivencia alimentaria
La obsesión moderna por el “kit apocalíptico” ha generado inventos dignos de museo:
- En Estados Unidos arrasan los cubos gigantes con 150 raciones de comida lista para consumir… ¡con hasta 25 años de vida útil! Incluso hay influencers culinarios que prueban cada menú ante miles de seguidores.
- Las algas marinas aparecen cada vez más como complemento ideal: crecen rápido, aportan nutrientes únicos y pueden cultivarse incluso bajo condiciones hostiles.
- Harvard ha elaborado listas oficiales donde recomienda desde suplementos alimenticios hasta pendrives con documentación personal protegida en bolsas estancas (porque sí, hasta el fin del mundo puede ser digital).
- El récord mundial lo ostenta una lata de guisantes encontrada comestible… ¡después de 40 años! Eso sí, nadie se atrevió a probarla fuera del laboratorio.
La ciencia detrás del mito zombi
Y ya que hablamos del apocalipsis… ¿qué hay del mítico ataque zombi? Tranquilidad absoluta según Muy Interesante: biológicamente es imposible. Un cadáver no puede moverse ni atacar porque carece del mínimo metabolismo necesario; además, se descompondría antes siquiera de formar una horda amenazante. Así que si te preparas para el fin del mundo realista, olvida los bates con clavos… ¡y céntrate mejor en almacenar buenas conservas!
Anécdotas y otras rarezas apocalípticas
- Durante la pandemia del COVID-19, pueblos enteros quedaron aislados días por deslizamientos o bloqueos logísticos. Quienes tenían alimentos preparados respiraron tranquilos mientras los estantes del súper quedaban vacíos.
- Un estudio clásico de Harvard predijo hace décadas que el fin del mundo llegaría un viernes 13… aunque era más bien un experimento teórico sobre los límites ecológicos del planeta.
- En Japón existen máquinas expendedoras subterráneas llenas de comida lista solo para emergencias nucleares o terremotos.
- Los rusos guardan latas con carne estofada llamadas “tushonka”, tradición militar reciclada ahora entre preppers urbanos.
¿Será necesario todo esto algún día? Nadie lo sabe… pero si ocurre, al menos podrás presumir de despensa científica mientras abres tu lata gourmet con una sonrisa irónica.
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