El batacazo de Melody en Eurovisión 2025: del sueño al puesto 24 y el gafe Pedro Sánchez

Denle las vueltas que quieran, porque hay interpretaciones para todo los gustos, pero según el sector más lúcido de las redes sociales, gran parte de la culpa la tiene el gafe Pedro Sánchez, porque Melody merecía mucho más.

Corre como la pólvora entre los tuiteros no afines al régimen, que el marido de Begoña, el líder socialista español, no solo nos ha traido corrupción y fatal de moralidad en la gestión pública,  sino que parece llevar consigo una maldición  que ha sumido a España en una racha de desgracias.

Bajo su mandato, el país ha enfrentado una erupción volcánica en La Palma, devastadoras inundaciones por la DANA, tormentas de nieve que paralizaron ciudades, la pandemia del COVID-19 como una peste moderna, un gran apagón eléctrico, un colapso ferroviario sin precedentes y, como guinda del pastel, el decepcionante resultado de Melody en Eurovisión.

A este ritmo, solo falta que un meteorito caiga sobre España para completar la lista de calamidades asociadas a la desastres gestión del amo del PSOE.

Lo que prometía ser el gran regreso español a los puestos altos de Eurovisión ha terminado en un auténtico cacharrazo para Melody. La artista sevillana, que llegó a Basilea con la energía de su Esa Diva y el respaldo de un país volcado, terminó en el puesto 24 de 26 participantes, sumando apenas 37 puntos —27 del jurado profesional y solo 10 del televoto—.

El sueño de romper la mala racha eurovisiva se esfumó tras una noche cargada de emoción, espectáculo y, finalmente, decepción.

La edición número 69 del festival coronó a Austria y su representante JJ, que conquistó Europa con Wasted Love y un total de 436 puntos. Mientras tanto, la candidatura española volvía a quedarse muy lejos del top ten, ese objetivo tan ansiado desde hace años por los eurofans nacionales.

Una actuación vibrante… ignorada por Europa

La puesta en escena de Melody fue todo lo que cabía esperar: colorida, potente y con ese carisma andaluz que la ha acompañado desde niña. El esperado “movimiento helicóptero” con el pelo —ya marca registrada— no faltó al cierre del tema, arrancando vítores entre el público presente y los seguidores españoles. Pero ni el derroche vocal ni la coreografía sirvieron para convencer ni al jurado internacional ni a los telespectadores europeos.

El jurado profesional otorgó votos únicamente desde Albania (10), Azerbaiyán (5), Francia (5), Malta (5) y Suecia (2). En cambio, el televoto europeo fue especialmente duro: solo 10 puntos para España. La sensación general fue de estupefacción y cierto agravio: “Lo hemos dado todo bailando, cantando… Señores, que pase lo que pase, pero nos hemos quedado muy a gusto”, declaró Melody tras salir del escenario.

Reacciones: del enfado al humor viral

En España, las redes sociales se llenaron rápidamente de mensajes entre la indignación y la resignación. Muchos eurofans expresaron su cabreo por lo que consideran una valoración injusta; otros optaron por el humor para digerir el batacazo. Frases como “ni Chanelazo ni Melodazo”, o memes rescatando imágenes históricas de otros fracasos eurovisivos inundaron X (antes Twitter).

Entre las reacciones más repetidas:

• Eurofans indignados por la diferencia entre expectativas y resultado.
• Comparaciones con anteriores fiascos españoles.
• Mensajes de apoyo a Melody por su actitud positiva tras conocer la puntuación.
• Críticas al sistema de votación y a la falta de “justicia” eurovisiva.

Un detalle llamativo: este año España fue uno de los países que más entusiasmo generó en redes antes del festival, algo que no ocurría desde la participación de Chanel en 2022.

Reacción en Israel

Curiosidades y datos locos sobre Esa Diva y Melody

Detrás del fracaso numérico hay un puñado de curiosidades dignas del anecdotario eurovisivo:

• Esa Diva fue completamente remodelada tras ganar el Benidorm Fest porque “era demasiado nuestra”, según el equipo de RTVE. Se internacionalizó la melodía y se ajustó el videoclip para hacerlo más europeo.
• La entrada original en las casas de apuestas situaba a Melody penúltima antes incluso de pisar Basilea. Sin embargo, tras los ensayos subió posiciones hasta ser considerada potencialmente top 15 antes de la gala final.
• El famoso “movimiento helicóptero” con el pelo fue ensayado decenas de veces para evitar accidentes sobre el escenario.
• En la semifinal española hubo incidentes técnicos: cortes en la señal dejaron a Melody sin retorno durante momentos clave de su interpretación.
• El vestuario fue diseñado por un equipo hispano-suizo con referencias explícitas a divas pop internacionales pero también toques andaluces.
• A pesar del resultado, Esa Diva se ha convertido ya en candidata oficiosa a canción del verano según playlists virales.

Ranking: ¿cómo queda esta actuación entre los peores puestos históricos?

Si ponemos en perspectiva el resultado obtenido por Melody, España suma otro capítulo negro en su historial eurovisivo reciente. Aquí tienes algunos datos comparativos:

En los últimos diez años solo dos veces España ha rozado el top ten: con Chanel (3ª posición en 2022) y antes con Ruth Lorenzo (2014).

Las mejores canciones según fans… y las peores según las apuestas

En las horas previas al festival, las apuestas situaban como grandes favoritos a Suecia, Austria y Francia. Sin embargo, Austria dio la sorpresa robando el primer puesto in extremis. En cuanto a canciones consideradas “de culto” para los fans españoles aunque quedaran mal puntuadas figuran:

• Quédate conmigo (Pastora Soler)
• SloMo (Chanel)
• Say Yay! (Barei)

Mientras tanto, entre los rankings menos deseados se cuelan ya:

• Esa Diva (Melody)
• Do It for Your Lover (Manel Navarro)
• La venda (Miki)

¿Y ahora qué? Cultura pop española resiliente

El batacazo no parece haber apagado el espíritu eurofan nacional. Si algo caracteriza al público español es convertir hasta los fracasos en parte esencial del folclore pop. Ya hay quien augura un revival inesperado para Esa Diva, memes incluidos.

Como escribió una seguidora anónima: “Nos quitan Eurovisión pero no nos quitan las ganas de darlo todo bailando delante del televisor”.

Al menos este año nos llevamos una certeza: si hay algo más grande que ganar Eurovisión es saber reírse cuando toca perder. Y ahí sí que España sigue siendo imbatible.