Giovanni Mpetshi Perricard: Este saque en Wimbledon a 246 km/h es el preludio de lo que se avecina en el tenis mundial

El All England Club es, por tradición, un templo del tenis clásico: césped inmaculado, etiqueta estricta y una reverencia casi religiosa al pasado.

Sin embargo, hace un par de días la historia se reescribió a golpe de cañón.

Giovanni Mpetshi Perricard, francés de 21 años y 2,03 metros, estampó su nombre en los anales del torneo con un saque que alcanzó los 153 mph (246 km/h), pulverizando la anterior marca de Taylor Dent (148 mph, 2010) y provocando que hasta el último caballero de la grada soltara el té.

No fue un fogonazo aislado.

En su primer partido contra Taylor Fritz, el gigante Mpetshi Perricard abrió con un misil de 149 mph y repitió la hazaña con otra bala de 146 mph antes de firmar su obra maestra.

El promedio del francés durante el encuentro: 137 mph en primeros saques y 122 mph en segundos, además de un arsenal de 33 aces que hicieron parecer pequeño el marcador electrónico.

El secreto tras los cañoneros del tenis moderno

¿Qué convierte a Mpetshi Perricard y a otros grandes sacadores en auténticos fenómenos? La respuesta es una combinación precisa entre genética, técnica depurada y un trabajo físico milimétrico:

• Altura imponente: Los servidores más veloces suelen superar ampliamente el 1,90 m. Esa longitud extra ofrece ángulo y palanca para imprimir potencia sin perder control.
• Aceleración explosiva: La cadena cinética —desde las piernas hasta la muñeca— se entrena al milímetro. El servicio moderno exige elasticidad y fuerza coordinada.
• Tecnología y análisis biomecánico: Los equipos actuales monitorizan hasta el último detalle del gesto técnico para optimizar cada fase del movimiento.
• Psicología afilada: Repetir saques a esas velocidades bajo presión requiere una fortaleza mental fuera de lo común.

La velocidad no lo es todo: hay que saber dónde colocar el cañonazo. Y ahí radica la nueva evolución del tenis actual.

Wimbledon 2025: antecedentes y contexto del récord

No es casualidad que este récord haya llegado ahora. La edición 2025 de Wimbledon está marcada por la irrupción definitiva de una generación que combina físico privilegiado con inteligencia táctica. El propio Mpetshi Perricard ya había avisado en 2024, liderando los registros con saques cercanos a los 140 mph y eliminando a Sebastian Korda tras conectar 55 aces en cinco sets.

En su duelo contra Fritz, número cinco del mundo, el francés dominó dos sets por la vía rápida (7-6(6), 7-6(8)), pero el estadounidense reaccionó con temple para igualar (6-4, 7-6(6)), obligando a suspenderse el choque por el toque de queda londinense cuando Fritz apenas arañaba la supervivencia en el tie-break. La noche promete emociones fuertes cuando ambos regresen a la pista.

¿Qué nos espera tras este nuevo techo?

Si algo deja claro el récord de Mpetshi Perricard es que la batalla por la supremacía en los servicios está lejos de terminar. Los pronósticos para las próximas rondas sitúan al francés como uno de los tapados para llegar lejos si mantiene esta eficacia al saque —aunque las apuestas aún favorecen a nombres más consolidados como Carlos Alcaraz o Jannik Sinner para levantar la copa.

No obstante, las casas de apuestas ya han empezado a mover sus cuotas ante la posibilidad realista de que alguien capaz de ganar puntos “gratis” con semejante facilidad se cuele entre los grandes favoritos.

Y aquí entra otra pregunta capital: ¿estamos ante una era dominada por servidores extremos? La tecnología podría forzar pronto una revisión sobre el tipo de raquetas o las características del césped para evitar que el tenis se convierta exclusivamente en una ruleta rusa desde la línea de fondo.

Curiosidades sobre Giovanni Mpetshi Perricard y los servicios más rápidos

• El saque más rápido jamás registrado en un torneo oficial ATP sigue siendo el del australiano Sam Groth (263 km/h), pero nunca antes Wimbledon había presenciado semejante explosión.
• Mpetshi Perricard superó su propia mejor marca personal anterior (232 km/h logrados en Australia).
• Desde que se cronometra la velocidad (1991), solo seis jugadores han superado los 145 mph en Wimbledon.
• Su oponente Taylor Fritz también es uno de los grandes sacadores del circuito actual… pero ayer le tocó asistir como testigo privilegiado al huracán francés.
• Ben Shelton fue brevemente “récordman” en 2024 tras una medición errónea corregida posteriormente —nada como dejarlo claro esta vez ante millones de ojos atentos.
• El saque más rápido en Roland Garros jamás registrado no pasa de los 146 mph: otra muestra del impacto específico del césped londinense.

La cita queda clara: si Wimbledon es tradición, Mpetshi Perricard representa el futuro. Un futuro donde las líneas tiemblan… literalmente.