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JUDGMENT DAY SACUDE LOS PESOS PESADOS

Joshua vs Paul: el combate de boxeo entre circo y negocio

En Miami y en un combate tan lucrativo como controvertido, que confronta la tradición y el espectáculo en el boxeo profesional

Periodista Digital 20 Dic 2025 - 05:45 CET
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En un deporte que siempre ha oscilado entre el mito y el negocio, el encuentro entre Anthony Joshua y Jake Paul en Miami ha elevado el debate a nuevas alturas.

No se trataba únicamente de una pelea; es un enfrentamiento directo entre la vieja guardia del peso pesado y la nueva era del boxeo convertido en un fenómeno global.

La velada, presentada con grandilocuencia bajo el nombre de Judgment Day, se disputaba a ocho asaltos, utilizando guantes de 10 onzas y cuenta con clasificación oficial como combate profesional de peso pesado.

A Joshua le sobraron dos asaltos.

En una noche cargada de expectativa y controversia, el Kaseya Center de Miami acogió el 19 de diciembre de 2025 uno de los combates más peculiares de la historia reciente del boxeo: el enfrentamiento entre el ex campeón mundial de pesos pesados Anthony Joshua y el youtuber convertido en boxeador profesional Jake Paul.

El Judgment Day atrajo millones de espectadores en todo el mundo a través de Netflix, consolidándose como un evento que dividió opiniones entre puristas y aficionados al espectáculo.

Joshua, de 36 años, llegaba tras una larga inactividad de 14 meses y una dura derrota por KO ante Daniel Dubois. Con un récord de 28-4 (25 KOs), el británico buscaba recuperar terreno en la élite heavyweight, limitado contractualmente a no superar las 245 libras (pesó 243.4 lbs). Por su parte, Paul, de 28 años y con récord 12-1 (7 KOs), venía de victorias ante veteranos como Mike Tyson y Julio César Chávez Jr., pesando 216 lbs y prometiendo una sorpresa histórica.

En una noche cargada de expectativa en el Kaseya Center de Miami, lleno hasta la bandera con 19.600 espectadores, Anthony Joshua recordó al mundo por qué sigue siendo uno de los punchers más letales del peso pesado. El británico, dos veces campeón mundial unificado, despachó a Jake Paul por la vía rápida en el sexto round, acabando con el sueño del youtuber convertido en boxeador de dar la gran campanada.

Todo se decidió en un sexto asalto demoledor. Joshua, oliendo la sangre tras haber visitado la lona a Paul dos veces en el quinto, abrió con un uppercut de derecha que sacudió al estadounidense. Sin dar tregua, el inglés lo mandó nuevamente al suelo con una combinación certera a la cabeza. Aunque Paul (12-2) se levantó una vez más, demostrando esa tenacidad que lo ha llevado hasta aquí, Joshua (29-4, 26 KOs) no perdonó: un derechazo fulminante lo derribó por cuarta vez. El árbitro Christopher Young detuvo la cuenta en 1:31 del round. Fin del cuento.

Con esta victoria, Joshua recupera impulso y ya apunta alto: recuperar el título pesado que perdió ante Oleksandr Usyk. El británico también ha mencionado repetidamente un duelo largamente esperado con su compatriota y exmonarca Tyson Fury, aunque el Gypsy King permanece retirado tras sus derrotas consecutivas ante Usyk en 2024.

Este fue el primer combate de Joshua desde que Daniel Dubois lo noqueó en cinco rounds en septiembre de 2024. El inglés impuso su ritmo desde el campanazo inicial, sin prisas, midiendo a un rival que no quiso arriesgar en los primeros compases. A mitad del primer asalto, Paul lanzó un overhand de derecha que Joshua bloqueó sin problemas; en los segundos finales, el británico conectó un sólido derechazo a la cabeza junto a las cuerdas.

En el segundo, Joshua explotó su ventaja de alcance –seis pulgadas– con un jab izquierdo constante y punzante.

Paul aterrizó un corto derechazo temprano en el cuarto, pero luego tropezó torpemente al suelo en dos ocasiones al intentar cerrar distancia en el intercambio cercano.

En la báscula, Paul marcó 216 libras y Joshua 243.

El joven de 28 años, que inició su carrera en enero de 2020, originalmente buscaba una exhibición en Miami contra el campeón ligero Gervonta Davis, pero problemas legales del estadounidense cancelaron el plan. Paul pivotó rápidamente y cerró este enfrentamiento ante Joshua en el mismo escenario.

Entre las celebridades presentes destacaron el golfista Rory McIlroy, el slugger de los New York Mets Juan Soto, el fundador de Barstool Sports Dave Portnoy y los exreceptores de NFL Michael Irvin y Brandon Marshall.

En el combate coestelar, entre exmonarcas de UFC, el veterano de 50 años Anderson Silva logró un TKO en el segundo round ante Tyron Woodley, cerrando la velada con otra nota de nostalgia.

La crónica de una noche en la que el boxeo puro recordó quién manda en el ring pesado. Joshua avanza; Paul, con la mandíbula rota según reportes, deberá replantear su camino. El deporte de los puños sigue vivo.

Esta pelea, criticada por algunos como un circo y elogiada por otros como un impulso al boxeo moderno, cierra el 2025 con un recordatorio: en el ring, la experiencia y el poder puro aún pesan más que el hype. Joshua mira ahora hacia posibles megapeleas en 2026, mientras Paul promete volver más fuerte. El boxeo, una vez más, no decepciona en drama.

Un escenario inédito: YouTuber contra doble campeón unificado

Sobre el papel, este enfrentamiento parece casi surrealista: un youtuber convertido en boxeador profesional, con un récord de 12-1 y siete nocauts, frente a un dos veces campeón unificado de los pesos pesados, medallista olímpico en Londres 2012, con un historial de 28-4 y 25 victorias antes del límite.

Este combate no fue resultado de una decisión improvisada. A comienzos de 2025, Paul ya había incluido a Joshua en su lista de objetivos, aunque su intención inicial era fijar la pelea para 2026. La cancelación de su exhibición prevista ante Gervonta “Tank” Davis aceleró los planes: Paul quería pelear antes de finalizar el año, mientras que Joshua buscaba una fecha para finales de 2025 para prepararse para un posible enfrentamiento con Tyson Fury en 2026. Así, todos encontraron la oportunidad perfecta.

La brecha física y técnica: un abismo con contrato

En el pesaje oficial realizado en Miami, celebrado un día antes del combate, se evidenció la magnitud del experimento: Joshua pesó 243,4 libras y Paul 216,6, lo que significa casi una diferencia de entre 27 y 30 libras. Además, existe una cláusula que impide al británico superar las 245. Esto implica que han intentado “contener” al gigante, aunque sigue existiendo una diferencia significativa tanto en masa como en experiencia.

Tabla comparativa básica:

Boxeador Peso oficial (lb) Récord KO Título máximo
Anthony Joshua 243,4 28-4 25 Excampeón unificado peso pesado
Jake Paul 216,6 12-1 7 Contendiente mediático en ascenso

Históricamente, Joshua ha competido entre 229 y 254 libras durante su carrera como peso pesado. Por su parte, Paul ha sido esencialmente un crucero; su mayor peso había sido de 227¼ libras durante la exhibición con Tyson en 2024. En su combate más reciente real pesó alrededor de las 199,4 libras. Para entenderlo rápidamente: esta vez no hay ventaja de tamaño para el youtuber; es todo lo contrario.

No sorprende que esta pelea haya encendido las alarmas dentro del entorno del boxeo. Esto se debe más a la diferencia en experiencia y masa que por la corta duración del combate pactada a solo ocho asaltos. Si Paul logra ganar, sería considerado uno de los mayores giros inesperados en la historia moderna del boxeo; si pierde malamente, muchos cuestionarán dónde se encuentra realmente la línea entre espectáculo y riesgo.

El contexto deportivo: Joshua entre su legado y el miedo al ridículo

Para Anthony Joshua, este combate representa una trampa psicológica sin precedentes. Su promotor, Eddie Hearn, llegó a calificar una posible derrota ante Paul como un “desastre absoluto” e incluso algo “terriblemente embarazoso”. El británico ya no es ese campeón arrollador que deslumbraba en sus mejores noches. Sin embargo, sigue manteniéndose dentro de la élite mundial tras haber peleado por un título IBF en Wembley en 2024.

Joshua ha reiterado dos mensajes clave:

En términos tácticos, se anticipa una versión más pragmática que explosiva por parte de Joshua:

En otras palabras, lo ideal para Joshua sería lograr una victoria clara sin contratiempos; aunque tanto el público como Netflix probablemente sueñen con un nocaut viral.

El proyecto Jake Paul: negocio, narrativa y legitimidad

La figura de Jake Paul divide opiniones dentro del mundo del boxeo. Algunos lo ven como una amenaza a la seriedad del deporte mientras otros reconocen que ha aportado audiencia e ingresos significativos así como nuevos seguidores jóvenes como pocos han logrado hacerlo en la última década. Él mismo sostiene que ha contribuido al crecimiento mediático del boxeo y considera que parte del público debería desear su triunfo.

Su hoja de ruta ha sido bastante clara:

Durante la conferencia final previa al combate, Paul enfatizó que no existen cláusulas “extrañas” que puedan alterar la pelea. Su objetivo es demostrar que puede competir “de verdad” con un peso pesado élite. En declaraciones posteriores a otros medios, incluso llegó a cuestionar la “quijada débil” de Joshua asegurando que su propia velocidad y tamaño serán suficientes para hacerlo caer; afirmaciones vistas por muchos más como marketing que análisis técnico.

Su estrategia sobre el papel incluye:

El problema radica en que frente a Joshua cualquier margen para errores es mínimo. En estos ocho asaltos puede intentar plantear una guerra táctica; si resiste habrá ganado narrativa; si sorprende conectando bien algún golpe limpio habrá reescrito las reglas dentro del negocio.

Pronósticos, cuotas y escepticismo generalizado

Las casas de apuestas han sido claras desde el inicio: Jake Paul llega como claro desfavorecido frente a un Joshua ampliamente favorito. En las conversaciones previas surgen tres grandes escenarios:

  1. Victoria contundente por KO/TKO para Joshua
    • Este es el guion “lógico”: mayor tamaño, experiencia acumulada en campeonatos y poderío comprobado.
    • Fortalecería la posición de Joshua ante futuros combates importantes programados para 2026 mientras relegaría a Paul al papel del “valiente pero limitado”.
  2. Triunfo por puntos para Joshua
    • Posible si opta por minimizar riesgos tras comenzar fuerte.
    • Puede resultar menos emocionante para los espectadores pero sería sin duda lo más conservador.
  3. Sorpresa monumental lograda por Paul
    • Incluso sus defensores admiten que eso constituiría una sorpresa mayúscula dentro del panorama reciente.
    • Convertiría definitivamente a Paul en una figura indispensable dentro del negocio capaz incluso forzar casi cualquier pelea mediática.

En los cara a cara previos al evento los ánimos se han ido intensificando. Joshua dejó claro que “se acabaron los juegos”, afirmando no hacer falta payasadas: “en el ring saben bien lo que vengo a hacer”. Por otro lado, Paul ha insistido sobre ser tomado seriamente por Joshua asegurando además que es este último quien tiene mucho más qué perder.

Mientras tanto gran parte del boxeo tradicional observa este evento con curiosidad pero también resignación junto con una pregunta subyacente: si esta pelea bate récords tanto en audiencia como económicamente —se habla ya cerca de unos impresionantes 184 millones de dólares recaudados—, ¿quién podrá decirle no a futuras extravagancias similares?

Contexto de la velada y lectura de mercado

La cartelera complementaria al enfrentamiento entre Joshua–Paul también refuerza esta lógica orientada al espectáculo. Destaca especialmente el duelo entre Anderson Silva y Tyron Woodley, dos exrivales directos de Paul pero ahora compitiendo sin título alguno. De este modo se cierra un círculo interesante donde el universo Jake Paul parece alimentarse dentro del mismo evento.

Algunos elementos clave sobre su impacto real son:

De cualquier manera Miami se erige como epicentro para experimentar algo nuevo cuya repercusión marcará tendencia futura dentro del mundo pugilístico. Si las cifras respaldan esto podría obligar al boxeo elite abrirse más frecuentemente hacia propuestas híbridas similares.

Curiosidades del Joshua vs Paul

Cuando resuene finalmente esa campana aquí mismo Miami será testigo encuentro consigo mismo : tradición versus espectáculo , legado contra algoritmo ; aquel ring donde esta vez también disputan fuera cuerdas .

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