Copa del Rey: Endrick y Valverde salvan al Real Madrid de un ridículo memorable

Al borde y por sus propias culpas.

Esto no tiene un pase.

Los blancos pasan a cuartos de la Copa del Rey tras una remontada agónica en la prórroga y todo por falta de concentración y ganas.

El Real Madrid logró este 16 de enero de 2025 su clasificación para los cuartos de final de la Copa del Rey, pero lo hizo de la manera más rocambolesca posible.

Los blancos, que parecían tener el partido controlado con un 2-0 a su favor, acabaron sufriendo más de la cuenta para doblegar al Celta de Vigo por 5-2 en la prórroga.

El encuentro comenzó con buen pie para los locales. Kylian Mbappé abrió el marcador en el minuto 37 con una jugada individual de esas que solo él sabe hacer.

El francés recogió el balón en su propio campo, se fue de tres defensas con un regate de videojuego y definió con un disparo ajustado al palo. Nada más comenzar la segunda parte, Vinícius Júnior amplió la ventaja tras una buena combinación con Brahim Díaz.

Con el 2-0 en el marcador, parecía que el partido estaba sentenciado.

Sin embargo, el Real Madrid decidió complicarse la vida por enésima vez esta temporada. Los de Ancelotti se relajaron en exceso y permitieron que el Celta se metiera en el partido. Jonathan Bamba recortó distancias en el minuto 83 aprovechando un error garrafal de Camavinga en la salida de balón.

El gol dio alas a los gallegos, que se lanzaron a por el empate ante un Madrid completamente desquiciado. Y lo consiguieron en el tiempo añadido, cuando Marcos Alonso transformó un penalti cometido por Raúl Asencio sobre el propio Bamba.

El Santiago Bernabéu estalló en pitos contra su equipo, que veía cómo se le escapaba una eliminatoria que tenía en el bolsillo.

La prórroga comenzó con un Madrid nervioso y un Celta crecido.

Los blancos no encontraban la manera de superar la defensa celeste y el fantasma de la eliminación sobrevolaba Chamartín. Fue entonces cuando apareció la magia de Endrick. El joven brasileño, que había entrado en la segunda parte, marcó dos goles en los últimos diez minutos que cambiaron el signo del partido.

El primero llegó en el minuto 108, con un disparo desde la frontal del área que se coló por la escuadra.

Cuatro minutos después, Federico Valverde sentenció el encuentro con otro cañonazo lejano que entró por toda la cruceta. Y para rematar la faena, Endrick firmó su doblete en el 119 con un taconazo dentro del área pequeña que dejó boquiabiertos a propios y extraños.

«Este es el Real Madrid, luchamos hasta el final, hasta encontrar la victoria. Nunca nos rendimos, siempre peleamos», declaró Endrick tras el partido. El chaval de 18 años demostró que tiene madera de crack y que no le pesa la camiseta blanca.

Por su parte, Carlo Ancelotti reconoció en rueda de prensa que el equipo debe mejorar:

 «No podemos permitirnos estos altibajos. Hemos jugado 60 minutos muy buenos y 30 muy malos. Tenemos que ser más consistentes si queremos aspirar a títulos esta temporada».

Con esta sufrida victoria, el Real Madrid se mete en el bombo de cuartos de final de la Copa del Rey junto a Atlético de Madrid, Barcelona, Getafe, Leganés, Valencia, Osasuna y Real Sociedad.

El sorteo se celebrará el próximo lunes 20 de enero y los blancos ya saben que no podrán enfrentarse a su eterno rival, el Barça, hasta una hipotética final.

Endrick

• Con solo 18 años y 17 días, Endrick se convirtió anoche en el goleador más joven del Real Madrid en la Copa del Rey en el siglo XXI.
• El brasileño llegó al club blanco el pasado verano procedente del Palmeiras por 60 millones de euros, convirtiéndose en el fichaje más caro de un menor de edad en la historia del fútbol.
• Endrick es un apasionado de los videojuegos. Su favorito es el FIFA y suele retransmitir sus partidas por Twitch.
• El joven crack tiene una peculiar superstición: siempre se pone primero la bota derecha antes de saltar al campo.
• A pesar de su corta edad, Endrick ya ha sido convocado con la selección absoluta de Brasil. Debutó el pasado noviembre en un amistoso contra Colombia.
• Su ídolo de la infancia era Cristiano Ronaldo. De hecho, eligió el dorsal 7 en el Madrid como homenaje al portugués.